Acompañemos a La Luna [libro 1 MLB] ✔︎

XVI. "No te vayas, nunca"

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Adrien

El tiempo pasa a gran velocidad.

Y no parecí notarlo hasta que llegué a Francia, aquí, el tiempo vuela. Las manecillas del reloj avanzan tan rápido, que siento que me faltan los minutos para terminar el día, y no lo veo como algo malo, al contrario.

En Inglaterra todo era tan monótono y aburrido, todos los días la misma rutina interminable, era completamente un agobio, aquí, son tantas las cosas que hago, tantas cosas nueva que aprendo, que siento que cada día es de provecho. Y mis amigos lo hacen aún mejor.

Pareciera que fue recién ayer cuando llegué lleno de inseguridades y cargas sobre mis hombros, lo siento tanto así, que aún no me puedo creer que esté sentado en la enorme mesa de la mansión Dupain con todos mis amigos alrededor y además, conociendo por fin, a la aclamada y tierna novia de Iván: Myléne.

Myléne era una chica bajita de cuerpo esbelto, tenía el cabello rubio y lleno de rastas coloridas que le daban un aire de chica mala, sobre todo con su ropa verde militar, pero en realidad era todo un amor esa chica, e Iván a su lado era tan tierno.

Eran una cosa linda de ver.

—¡Brindemos por la visita de Myléne! —Exclama Marinette emocionada.

—¡Por Myléne! —Exclamamos todos.

Estamos celebrando el día de acción de gracias en su casa, ella lo celebró temprano con sus padres, y ellos ahora exactamente, están viajando, por segunda vez en el mes. Yo, salí a comer con Frederick temprano y luego me vino a dejar.

Debo ser sincero: jamás había celebrado el día de acción de gracias. Al igual que con navidad y año nuevo, papá siempre tenía una excusa.

—Te noto pensativo, Rubio ¿ya sabes por qué brindar? —Pregunta Marinette llamando mi atención, sentada junto a mí.

Negué sonriendo.

—Déjame pensármelo un poco más —Ella asintió sonriente.

—¡Mi turno! —Kim se puso de pie. —¡Yo brindo... por la revelación de mi bebé! —Todos le miramos asombrado.

Ondine ríe a su lado al ver nuestras expresiones, se pone de pie, mostrando su ya notable barriga de 4 meses.

Ella también es una cosa tierna de ver.

Y si, por fin, luego de un mes, ella y Kim están juntos oficialmente.

—¿Ya saben lo que es? —Pregunta Alya asombrada.

Ondine asintió.

—Sí, sabemos lo que es.

—¡Basta de misterio, por favor! —Pide Nino haciéndoles reír.

—¡Es un niño! —Exclama Kim emocionado.

Todos aplaudimos y los chicos se llenaron de abrazos y felicitaciones por parte de todos.

—Miren, les podemos enseñar la ecografía, fuimos hace una semana —Dice Ondine alejándose de la mesa, va por su bolso, y saca un pequeño sobre blanco.

—¡Yo quiero ver! —Dice Marinette emocionada.

Ondine ríe y le tiende las dos imágenes en tonos grises.

—Awww, esto es demasiado tierno —Dice.

Me asomé a su lado, y, a diferencia de la vez pasada, esta vez pude distinguir claramente, la forma de un pequeño bebé formándose.