Parte 8

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Estaba esperando que por lo menos me llamara para disculparse o preguntar como estuvo la cena con Cristian, pero nada. No supe de el ni ese día ni al siguiente. 

Tampoco supe de Cristian.

Después de la **Visita** de Micky esa noche, el ambiente se puso raro. El ya no hablaba mucho, lo vi un poco incómodo, hasta molesto podría decir. Bueno no era mi culpa que Micky llegara a interrumpir nuestra cena, que por cierto era en plan de amigos, para conocernos mejor, tampoco era una cita. 

Al final la cena fue un completo fracaso.

-¿No te digo que se fue al rato de que Micky estuviera aquí?-

- Entonces la cita no resultó...- Dijo Elba con decepción-

-Solo era una cena, para conocernos mejor. Pero así es, no resultó- Dije encogiendo mis hombros-

- Si, por culpa de Micky...¿Por qué no dicen que están saliendo formalmente y se dejan de estos jueguitos?-

- Porque no estamos saliendo, seguimos siendo los amigos de siempre. Eso es todo- Dije firme-

- Claro, los amigos de siempre... Él está loco por ti, ¡Se le nota demasiado! Hubieras visto su cara cuando te vio en la barra con Cristián, con su mandíbula toda tensa- Reía- ¡Se veía tan cómico! O cuando supo que estabas en una cita con él, casi se le cae la cara de la rabia. Él te estaba esperando, pensó que estábamos juntas hasta que supo donde andabas-

-Así que por eso me llamó...-

- Si, tuve que decirle con quien estabas , si no, no me hubiera dejado tranquila ¿Sabes? Obvio que sabes, si lo conoces mejor que yo- Decía rodando los ojos-

Ahora me cuadraba todo. Tantas llamadas perdidas...ya sabía con quién estaba. Me preguntó si estaba en casa solo para ir hasta allá- Negue con mi cabeza- Tan celoso que eres Micky...- Pensaba en eso cuando suena mi celular .

Hablando de celosos...

-¿Diga?-

- Hola Peque...- Su voz sonaba rara- Oye, limón, agua y azúcar... ¿Es todo lo que lleva una limonada? ¿Le puedo poner miel?-

-Si así te gusta si...te oyes raro... ¿Todo bien?- Le pregunté- 

-Si, todo bien. Es solo que...- Hace una pausa y lo escucho reír- Creo que tengo gripe- dice tosiendo-

-Pero ¿Estás bien? ¿Necesitas algo?- Me preocupé-

- Ya me diste la receta- Reía otra vez y volvía a toser- Pero me vendría bien tu compañía...-

Antes de ir a su casa, pasé a una farmacia por medicinas para Micky. -No creo que se haya tomado algo para la gripe- Pensaba - Abre la puerta y ahí estaba con su pijama puesta y su cabello dorado todo alborotado.

Sonreí al verlo, así  y todo se veía muy guapo.

-¡Que bien luces!- Digo bromeando-

-Gracias - Tose otra vez cada vez que se ríe- Ya te digo, voy a necesitar enfermera tiempo completo-Dijo mientras se mete a la cama-

-¿Cuando te enfermaste?-

- Ayer me sentía un poco raro pero, no le di importancia...- Hace una pausa cerrando los ojos- Y hoy pues, desperté con dolor de garganta y una tos que no me deja tranquilo- Dice tosiendo otra vez-

Sonreí al ver la limonada que está en su mesita de noche, junto a la cama - ¿Qué tal? - Le digo señalándola con el dedo-

-No estaba nada mal- Dice saboreando sus labios y sonríe- 

-Esto es lo que yo tomo cada vez que tengo gripe, no soy experta pero debería funcionar para ti también- Digo mientras le muestro las medicinas- Apuesto a que no has tomado nada - Negó con la cabeza- 

-Ya...no me regañes...- Decía mientras se acomodaba en la cama y cerraba los ojos-

-¿Por qué no duermes un rato? Necesitas descansar, te hará bien- Le dije acariciando su cabello -

  - Ok...- Alcanzó a decir mientras se quedaba dormido casi al instante- 

Llevaba cerca de tres horas durmiendo. A veces lo oía toser y otras se quejaba dormido. -Debí traer mi laptop- Pensaba- Podría escribir mientras estoy sentada aquí-

 ¡Que mala enfermera soy! -Me reí de mí misma- De pronto Micky vuelve a quejarse y comienza a abrir sus ojos...

-Hola... ¿Cómo te sientes corazón?-

-Me duele todo...- Dice quejándose- Te dije que tenía gripe - Se ríe y comienza a toser nuevamente- ¿Te puedes quedar un rato más, por favor?- Dice tomando mi mano, aún medio dormido- No quiero que te vayas...-

- Claro que sí, corazón. - Dije mientras acariciaba su rostro y luego su cabello- Él sonreía mientras yo hacía eso. Y hacía unos sonidos como cuando un  gatito ronronea... 

Me provocaba tanta ternura... de pronto todo estaba en silencio.

Micky se durmió otra vez.





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