Parte 37

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Estaba en una reunión con Hugo en la disquera cuando entra McCluskey con fotos en sus manos. Me miró, luego a Hugo y se las entregó. Este se quedó viéndolas y negó con la cabeza.

- Tienes que ser más cuidadoso Micky ¿Se te olvida que hay ojos y cámaras en todas partes?- Dijo serio y luego sonrió-

- ¿Qué es eso?- Dije estirando mis manos por las fotos y me las dio-

 En una aparece Sasha tocando a mi puerta en el hotel, en otra como secuencia yo abriendo la puerta y otra más de ella entrando a mi habitación... Mierda, lo que me faltaba. Volver a esto otra vez, Peque va a ver esas fotos seguramente y de nuevo vamos a pelear... También hay fotos de hace muy poco, Mi Peque y yo comiendo en un restaurant, otra donde salgo enojado, otras saliendo de ahí y yo discutiendo en el auto.


- Genial... Ya se me hacía raro tanto tiempo sin que alguien estuviera desde un lugar oculto vigilando lo que hago o no...- Dije tirando las fotos en la mesa-

Me fui a casa, el asunto de las fotos me cambió el ánimo por completo, porque se más o menos lo que sigue y no me gusta para nada.

 Dormí toda la tarde, es lo que mejor se hacer cuando las cosas no están como deberían estar. Eso y beber. Pero esta vez preferí dormir. Cuando desperté había alguien más en mi habitación

- ¿Qué tal la siesta?- Me preguntó sonriendo -

- Hola, Amor... No te sentí llegar- Dije sorprendido-

- Soy muy silenciosa cuando quiero- Dijo en voz baja acercándose a mi para unir sus labios con los míos-

- ¿Llegaste hace mucho? - Dije incorporándome en la cama-

- Puede ser... Me gusta verte dormir. ¿Día muy cansado?- Pregunto acariciando mi cabello-

- Algo así... - Dije recordando las fotos-

-¿Qué pasa?- Notó mi ánimo enseguida-

- Nada, Peque. Cosas del trabajo...- Mentí-

- ¿Prefieres que me vaya a mi casa?-

- ¿ Por qué preferiría eso? - Dije tomando su cintura acercándola más a mi-

- No sé, digo...- Se encogió de hombros-

- Pues no digas...- Dije besándola suavemente- Me gusta que vengas...que estés conmigo...- Dije entre besos-

- Elba tiene una reunión en su casa mañana... -

-¿Me estas invitando o me avisas para que no haga planes contigo?- Dije bromeando-

- Quiero que vayas conmigo- Dijo riendo-

- Esta bien, Peque. Yo voy donde tú me digas- Le dije -

- Como debe ser...- Sonreía- Por cierto, tú me debes algo...- Dijo cortando el beso-

- ¿Yo?-

- Si... tengo ganas de cobrártelo hoy...- Sonreía maliciosamente hermosa-

- ¿Ahora...?- Pregunté-

- ¿Por qué no? ¿Estás cansado?- Decía subiéndose sobre mi- Tú no tienes que hacer nada... - Y mordía mis labios y luego me besaba-

- ¿Nada?- Dije en su boca-

-Nada...- Dijo profundizando el beso, jugando su lengua con la mía y yo deslizaba mis manos por su espalda hasta donde esta termina apretándola suavemente. Ahora besaba mi cuello pasando su lengua por el haciendo que mi cuerpo reaccione inmediatamente. Quitó mi camisa y besaba mi pecho, bajó hasta mi pantalón pasando su mano por encima de mi evidente erección y sonrió al sentirla.

- Quítatelo - Dijo con una voz seductora aludiendo a mi pantalón y yo lo hice quedando en bóxer- Todo - Dijo ahora para que hiciera lo mismo con él. Sonreí al escucharla y así lo hice.

Muy obediente yo.

- Tu también...- Dije mirándola y ella comenzó a desvestirse quedando solo en bragas- Todo Peque...- Pero ella negó con su cabeza-

- Aun no...- Dijo apretando sus pechos y sonreía- ¿Te gusta lo que ves? - Decía con esa sonrisa en sus labios y mierda, claro que me gustaba, me gusta cada parte de ella -

- Me encanta... -Dije acariciando sus pechos y tratando de acercarla a mi-

-No...- Dijo sin dejar de sonreír y se alejaba un poco creando un ambiente demasiado caliente. Me besó, bajo por mi pecho hasta la altura de mi ombligo deteniéndose ahí un momento y luego sus manos acariciaban esa parte que ella provocó su dureza. Frotaba y acariciaba una y otra vez hasta que sentí su boca cálida cubriéndolo, haciéndome gruñir, me sentía en la gloria. Su lengua hacía maravillas y su boca me volvía loco. Estuvo así un buen rato y yo disfruté cada segundo que me dio. De pronto no aguante más necesitaba sentirla, entrar en ella. Así que la tomé de sus manos subiéndola sobre mí, apretándola contra mi cuerpo que la deseaba tanto.

-¿Que pasa...? -Decía besándome nuevamente, frotándose contra mi-

- Te necesito ahora, Peque...- Dije gruñendo y ella sonreía victoriosa-

-Yo sé...Puedo sentirlo...- Dijo moviéndose sobre mi aún con sus bragas puestas-

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