🔗 ·٠•●𝕃𝕦𝕚𝕤 𝕄𝕚𝕘𝕦𝕖𝕝 ♦ ℕ𝕠𝕤𝕠𝕥𝕣𝕠𝕤●•٠· 🔗

Parte 41

Los días pasan y aún estamos en este tiempo que le pedí para estar bien. Hemos hablado casi diariamente pero no nos vemos desde que me trajo a casa ebria.

 Si, muy deplorable. 

Pero es la verdad así llegué a casa aquella vez, no solo ellos se emborrachan, las cosas como son.

He pintado bastante, la exposición termino hace varios días y no descartamos otra más así que estoy de lleno pintando, creando.

Ayer quise ponerme un vestido entallado que me encanta, tenía ganas de ponerme linda y salir a comer, mimarme yo misma, algo por el estilo. Pero no lo encontré, recordé que lo tengo en casa de Micky, ese y varias prendas mas. Así que lo llamé para decirle que iría por el.

- ¿También te vas a llevar todas tus cosas que están acá?- Me pregunto y noté un dejo de preocupación en su  tono de voz-

- No, Micky. Solo el vestido... Lo necesito- Dije tranquilizándolo, ya lo conozco y sé que se imagina cualquier cosa - ¿Cuándo puedo ir por el?-

- Cuando quieras, Peque...- Dijo ya más relajado-

- ¿Mañana puede ser?- Pregunté-

- Claro, no hay problema - Se oía entusiasmado y la verdad yo también quería verlo-

- Nos vemos mañana entonces, un beso- Dije despidiéndome-

Así que aquí estoy preparándome para ir, un poco nerviosa lo reconozco, quiero verlo pero a la vez no. Si ya sé, parezco loca pero es así como me siento a veces. Por ratos quiero verlo, después no. A veces lo extraño y otras no. En fin, me aliste, me puse bonita y así llegué a su casa . 

Y ahí estaba El, guapo como siempre.

 No, yo diría que más o tal vez era porque no lo veía hace días pero lo vi más atractivo aún. Su cabello, su rostro, su perfil, su porte, todo... y su sonrisa, esa que me derrite. 

Estaba con una camiseta negra básica y jeans pero se veía muy bien, demasiado bien. No sé qué me pasa pero creo que no verlo en días hace que ahora me guste más. Me abrazó y sentí su aroma, su perfume que me encanta. Ese olor a hombre que te hace suspirar, así mismo.

 Lo sé, parezco ahora una de sus fans locamente enamorada.

-¿Como estás, Peque? - Dijo luego del abrazo-

- Bien, Corazón ¿Y tú ?- le estaba hablando tiernamente otra vez, las hormonas revoloteando, que se yo-

- Bien también- Dijo otra vez con su sonrisa al escuchar como le dije. Me puse un poco nerviosa así que fui al grano-

- Voy por mi vestido...- Dije-

- ¿Te tomarías un café conmigo antes? Hace días que no nos vemos... - Dijo suavemente-

 Y bueno, como decirle que no cuando me habla así ¿Verdad?.

Nos tomamos ese café, a medida que pasaban los minutos nos fuimos relajando y por lo menos yo ya no me sentía tan nerviosa. Así que conversamos de muchas cosas, como antes cuándo solo éramos amigos. Incluso bromeamos con la última vez que nos vimos y mis celos...

- Tienes que parar con tus celos, Peque. No puedes ser así... - Dijo sonriendo-

- Claro, mira quien lo dice. El menos celoso... - Le respondí de vuelta- Ahora sí voy por el vestido- Dije una vez que terminamos el café-

- Te acompaño- Me dijo-

Camino a su habitación seguimos bromeando yo le decía que aunque El sea mayor que yo, soy mucho más madura que el, que muchas veces es sólo un niñito.