Parte 26

841 27 1
                                    


- ¿Ves? Te dije que no tenías que hacer nada...- Dijo sonriendo y ahora Ella estaba sobre mí. Acomodó sus caderas, y en un suave movimiento otra vez éramos uno. Apoyaba sus manos en mi pecho, mordía sus labios mientras se mecía sobre mí. 

Se movía maravillosamente, era perfecta. Yo estaba embobado con ella arriba mío. Acariciaba su cuerpo mientras se entregaba por completo.

- ¿Te gusta?- Me preguntó gimiendo sobre mí, lo que hacía que me volviera loco. Ella tenía el control-

- Me encanta...- Dije jadeando-

Pero no duraría mucho tiempo, el tenerla así, es un placer para cualquier hombre, disfrutar a tu mujer mientras ella está así es fascinante, pero con Ella es distinto. Algo me pasa con mi Peque, aunque estoy disfrutando demasiado, no es así como quiero tenerla. Yo necesito tener el control, por lo menos aquí. Siempre todo es como y de la forma en que ella lo quiere y aunque no me molesta, es en la cama el único lugar donde yo puedo hacerlo.

- ¿Qué haces?- Dijo al ver que la detuve, la tomé de las caderas y ahora era yo quien estaba al mando.

-Te dije que disfrutes...- Gemía al sentir mis movimientos y sin oponerse me cedía el control-

- Y lo hago, pero aquí es el único lugar donde puedo tener el control sobre ti, peque... así que ahora me toca a mi...- Dije sin dejar de moverme, con mis brazos la sostenía mientras ella disfrutaba cada embestida.

- Bésame- Le dije y ella lo hacía- 

De verdad tenerla así, sumisa por lo menos a solas, era muy placentero.

- Micky... - Decía arqueando su espalda y su cuerpo temblaba descontrolado sobre mí, pero esta vez no era Ella sola, los dos llegábamos al cielo juntos.

Ya una vez que volvíamos de ese viaje, se acomodó sobre mi pecho acariciándolo.

- ¿Por qué no me dejaste seguir...?- Decía aún agitada-

- Déjame mandar alguna vez...-Dije riendo y ella también lo hizo-

- Está bien. Pero sólo aquí...- Habló mientras me besaba-

- Con eso me basta - Dije en su boca-

No pasó mucho rato y ambos nos quedamos dormidos , si antes estaba cansado ahora mucho más.

☆☆☆☆☆☆☆☆☆☆


Cuando abrí los ojos por la mañana no estaba en la cama junto a mí, me pareció raro, siempre soy yo la primera en despertar. Miré alrededor de la habitación y su ropa aún estaba ahí, suspiré... Me acomode en la cama y pude oír el sonido de la ducha, minutos después el agua se cortó y casi al instante lo veía entrar otra vez a mi cuarto con una toalla blanca alrededor de su cintura y con otra secaba su cabello. 

Una maravilla para mis ojos.

- Buenos días...- Dije acurrucada entre las sábanas -

- Hola, Amor ¿Te desperté?- Dijo sonriendo y besando mis labios-

- Si, me faltabas aquí- Dije golpeando el lado de la cama donde durmió-

- No quise despertarte, te veías tan tierna durmiendo... Parece que alguien te dejo agotada anoche...-

- ¡Micky!- Me tape la cara. Solo el diría algo así...- 

Lo escuché reír suavemente. Amo su risa...

- Tengo unas cosas que hacer  ahora- Dijo mientras se vestía- ¿ Por qué no duermes otra vez? Es temprano, aun...-

- ¿ Vas a tardar?-

- No lo sé, Peque. Lo más probable es que si ¿ Por qué? -

- Quería pasar el día contigo...- Dije como una niña y él sonrió-

- Ahora estaré ocupado pero podemos vernos más tarde si quieres... - Decía sentándose en la cama y acariciando mi cabello-

- Si quiero...- Le sonreí-

- Nos vemos más tarde entonces ¿Me das un beso?- Dijo sonriendo haciéndome sentar en la cama, con sus manos tomó mi cara y me besó dulce y pausadamente.

- Nos vemos...- Decía rozando una última vez sus labios con los míos y yo asentía-

Me quedé un rato más en la cama haciendo nada, solo recordando lo que pasó en la noche y Micky diciéndome que es el único lugar donde puede mandarme... 

Me levanté a ducharme, desayuné y me dispuse a pintar o eso quería, olvidé que me faltan algunos materiales así que salí a comprarlos. Cerca del lugar donde compro mis cosas hay una cafetería donde venden unos pasteles que me encantan así que pasé a comprar y me llevé una sorpresa cuando ya estaba por irme de ahí. Al mirar las mesas, mientras me atendían me encontré con una escena que no esperaba, Elba besándose con Miguel, el mejor amigo de Micky ¿Y este cuando volvió de viaje? No me lo podía creer, no porque fuera algo malo, si no que era algo que nunca imaginé. Sonreí por la sorpresa, se veían contentos. Ya le contaría que la vi esta mañana... Salí de ahí con mi pastel y mis materiales riéndome por lo que acababa de ver, ni siquiera me di cuenta de con quién choque doblando la esquina.

- ¿Carolina...?-

- ¡Cristian!- Dije más sorprendida aún, no lo veía desde la cena que un celoso de ojos verdes interrumpió-

- ¡Que sorpresa!- Dijo sonriendo-

- Si, creo que es un día de sorpresas...- Le devolví la sonrisa- ¿Cómo has estado?-

- Bien ¿Tú? Hace tiempo que no nos vemos...-

- Bastante... Desde la cena creo - Le sonreí-

- Creo que si... ¿Te ayudo con eso?- Dijo tomando las bolsas de mis manos- ¿Vas a casa? Te acompaño-

- Si, gracias- Caminamos hasta mi casa, conversamos un poco lo que ha sido de nosotros

-Así que están juntos... Tu y Luis Miguel... - Dijo entregándome mis cosas-

-Ehhh...si ¿Y tú como sabes?- Le pregunté curiosa-

- Las noticias vuelan- Dijo sonriendo y me hizo sonreír también- Bueno, ya me tengo que ir. Me alegro verte, estas muy linda, se te ve feliz...-

-Lo estoy, gracias por acompáñame. También me gustó verte- Le sonreí-

- A ver cuando coincidimos de nuevo... - Decía ya alejándose y haciendo un gesto con su mano- Cuídate, Preciosa- Me cerraba un ojo y volvía a sonreír. 

Me estaba coqueteando. No dije nada, solo sonreí ¿Y qué más podía hacer?

🔗 ·٠•●𝕃𝕦𝕚𝕤 𝕄𝕚𝕘𝕦𝕖𝕝 ♦  ℕ𝕠𝕤𝕠𝕥𝕣𝕠𝕤●•٠·  🔗Donde viven las historias. Descúbrelo ahora