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Parte 27

Me pasé el resto del día pintando, ni cuenta me di de la hora. Quedé de ir a la casa de Micky, siempre estamos en la mía así que me pareció mejor cambiar de ambiente un rato.

- ¿Qué tal tu día, Amor? - Dijo mientras me abrazaba por la cintura-

- Ya sabes, pintando. Se me fue el día en eso. Pero antes de, tuve dos sorpresas- Dije riendo-

-¿Ah si? ¿Y que sorpresas?- Preguntó curioso-

- Vi a Elba con alguien en la cafetería que esta cerca de mi casa... Tu amigo Miguel, se estaban besando... - Dije sonriendo-

- Vaya, hasta que por fin se atrevió...- Se reía -

-¿ Tu ya sabías de esos dos?- Me sorprendí-

- Algo... pero no creí que se atrevería a invitarla a salir. Elba lo intimida un poco- Volvió a reír-

- ¿Y no me habías dicho nada?- Le reclamé-

- No me meto en esas cosas, Peque. Como tampoco me gusta que se metan en las mías...- Dijo besándome-

- Igual debiste decirme- Reclamé otra vez pero ahora en su boca-

-¿Y la otra sorpresa?- Su curiosidad seguía ahí-

-¿Otra?- Dije ya arrepintiéndome de haberle dicho que era más de una-

- Aja, dijiste que eran dos... -

- Si pero, no se si contarte, ya me arrepentí...- Dije cuidadosamente-

- Mmm... ¿Qué es?- Me miraba fijo-

- ¿Pero si después te enojas?-

- Primero dime, ya veré yo después si me enojo o no - Dijo serio y eso que aún no le contaba-

- Tampoco es nada malo, tranquilo- Dije besándolo y el me me miraba esperando que hablara de una vez- También me encontré con alguien hoy...-

- ¿Quién? No me digas que el idiota de tu ex...- Puso su cara de fastidio-

- No y no le digas así, es solo mi amigo...-

- Ok ¿Entonces quien?- Volvió a preguntar-

- Con Cristian...-

- ¿Y ese quién es? - Preguntó confundido-

- El amigo de Elba, el que fue a mi casa una vez a cenar y llegaste tu...-

- Ahhh ¡El Imbécil!- Me interrumpió-

- Cuándo interrumpiste mi cena ¿Si te acuerdas? - Dije tocando su nariz-

-Bueno, siento mucho arruinar tu cita esa noche...- Dijo con sarcasmo-

-Cena, no cita - Le interrumpí-

- Claro una cena...- Dijo rodando los ojos-

- Bueno, con el me encontré hoy-

- Y ¿Qué quería? ¿Otra cena o qué?- Ahora molesto-

- No, solo conversamos un rato mientras me acompañó a casa- Dije tranquila-

- ¿Te acompaño hasta tu casa? ¿Otra cita acaso?-

-  Sólo me acompañó y luego se fue- Dije abrazándolo yo ahora de su cintura porque me había soltado-

- ¿Le dijiste que estamos juntos?- Pregunto serio-

- Ya lo sabía, dijo que las noticias volaban-

- Supongo que sabiendo, no intentará nada contigo- Me miraba serio-

- Según tu, todo el mundo quiere conmigo- Le sonreí-

- Este y el otro idiota, si...- Dijo tirando de su cabello -

-No te pongas así- Lo besé nuevamente-¿ Ves porqué ya no quería contarte?

- Prefiero que me cuentes las cosas-

-Si pero después te enojas... -Sonreí-

-No me enoja, me emputa... - Decía molesto-

- Ya, shhh... - Dije besándolo suavemente y el de a poco se iba calmando- Celoso...- Dije rozando mis labios con los suyos-

-Así soy pues...- Decía pegando su frente a la mía-

Ya más tranquilos, superado el momento de celos, cenamos y disfrutamos un buen vino, como antes.

-¿ Porqué tienes que irte?- Dije arrugando mi nariz-

- Ni me digas, ya no quiero irme. Menos con esos dos dando vueltas- Dijo remarcando la última frase-

- Te voy a extrañar...- Dije apoyando mi cabeza en su hombro-

- Y yo a ti, Amor...- Decía besando mi frente-

- ¿Me llamarás ?-

-Todos los días, sin falta- Dijo sonriendo -

- Te tienes que portar bien, eh-

- Claro que sí, Peque. No me interesa nadie más que tú, nadie...- Decía besándome- Tu prométeme algo, que no vas a cenar otra vez con ese...-

- ¿Y con Diego?- Sonreí-

- Mientras no intente nada...- Dijo serio-

- Con Elba y con el ¿Eso te deja más tranquilo? -

- Tendré que acostumbrarme ¿No?- Decía suspirando-

- Ya... Pensé que ya se te habían quitado esos celos - Le sonreí-

- No me los has quitado...- Decía mirando al techo-

Me subí encima suyo, lo abracé por el cuello con mis piernas al rededor de el. El de inmediato puso sus manos en mi cintura.

- ¿ Así se te van quitando? - Dije besándolo y mordiendo suavemente sus labios-

- Puede ser...aún siento un poco de celos ¿Sabes?- Decía respondiendo a mi beso-

Entonces seguí besando y mordiendo sus labios mientras sus manos se deslizaban por mi espalda y bajaban más y más llegando a esa parte que tanto les gusta a los hombres tocar, y el no era la excepción, acariciaba y apretaba mi trasero con sus manos grandes mientras mordía y besaba ahora mi cuello. Me apretaba contra el haciéndome sentir su dureza contra mi entrepierna y era tan excitante sentirlo así, provocar deseo en la persona que quieres es doblemente placentero. Comencé a moverme sobre el, a rozar nuestras partes, que aunque estaban cubiertas, se sentía delicioso.

- Vamos al cuarto... Voy a comerte toda... -Dijo en mi boca haciéndome gemir de solo escucharlo...-

Llegamos a la habitación sin dejar de besarnos, quité su camisa desesperadamente y el sonreía y también quitaba mi ropa de la misma forma, dejándome solo en bragas de pie frente a él. Con besos bajó desde mi boca, el cuello, mis pechos, se quedó ahí un rato jugando con su lengua en ellos. Siguiendo por mi estómago, beso mi ombligo deteniéndose en mis bragas que desde ahí donde el estaba podía notarse lo húmedas que estaban, me acariciaba despacio sobre la tela y luego me las quitó, dejándome completamente desnuda para el. Me sentó en la cama, separando suavemente mis piernas, me miraba de arriba a abajo, deteniendo la vista justo ahí.

- Recuéstate... - Dijo suave pero en el fondo era una orden. Yo obedecí, el separó un poco más mis piernas colocándolas en sus hombros. Con sus labios sopló en mi centro y luego de una lamida me hizo gemir fuertemente. Con su lengua jugueteaba y probaba de mi, yo diría que bebió cada gota que salía de mi cuerpo. Con sus manos me acariciaba mientras daba pequeños y suaves mordiscos y volvía a jugar con su lengua ahora en mi entrada, yo me retorcía de placer, mis manos primero se agarraban de las sábanas y luego con cada movimiento de el en mi, ya estaba tirando de su cabello y me hacía involuntariamente moverme contra su boca, me estaba volviendo loca con lo que me hacía, tanto que sentía como ya mi cuerpo no daba más, sabía lo que venía, mi espalda se arqueo y lo escuché reír bajito sin dejar de hacer lo que estaba haciendo. Mi cuerpo nuevamente temblaba de manera descontrolada y yo gemía como nunca. Micky con besos fue subiendo nuevamente por mi cuerpo hasta volver a mi boca.

- Sonido favorito... - Dijo besándome tiernamente, acomodándome nuevamente en la cama. 

Fue el primer orgasmo de varios más que esa noche me daría...