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Parte 24

- ¿No te gustó la película o que pasó...? -Pregunté mirándolo, estaba muy  serio-

- La película estuvo bien...- Dijo con una media sonrisa-

- ¿ Y entonces porque esa cara? -

- ¿ Cuál cara? Es la de siempre... - Dijo jalando su cabello-

- La de siempre, claro...- Dije caminando a la cocina-

- ¿Cuándo exactamente apareció tu ex otra vez...?- Dijo apoyado en la pared. Ahí estaba, seguía dándole vueltas al tema de Diego-

- ¿Sigues con eso? - Dije sonriendo-

- Dime, Peque...-

- ¿Por qué? - Su expresión me parecía divertidísima-

- Necesito saber...- Otra vez tiraba de su cabello-

- Fue el día que regresaste -

- ¿Ese mismo día ?- Decía disimulando su enojo-

- Si... - Dije mirándolo de reojo mientras lavaba unos trastes-

- ¿ Y de verdad crees que solo quiere tu amistad? -

- Yo creo que sí, no me ha insinuado otra cosa tampoco- Dije ya volteando a verlo-

- Y que ni se atreva a hacerlo...- Dijo con su voz tan característica cuando está molesto-

- Micky...- Dije sonriéndole -

- No te rías... - Y su cara era tan cómica que hasta me enternecía-

- No me estoy riendo... Tú también te ves muy guapo cuando estás celoso - Le dije abrazándolo por su cuello-

-De verdad, que ni se le ocurra intentar algo contigo de nuevo... - Dijo mirándome a los ojos-

- No lo hará- Le sonreí -

- Más le vale... No lo soporto, Peque... - Decía pegando su frente a la mía-

- Amor, ya...- Le dije sonriendo y besando sus labios. El respondió a mi beso y ahora rodeaba mi cintura con sus brazos. Poco a poco disminuía su enojo, más no sus celos.

- Me dijiste Amor...- Sonrió al decirlo-

- ¿Si? no me di cuenta- Sonrei yo tambien-

- Suena lindo en tus labios- Me besó el ahora-

- ¿Ya se te fueron los celos...? -Pregunté aún en su boca-

- No...- Decía también besándome- No se me van a quitar solos-

- Mmm... creo que se cómo quitártelos...- Dije sin dejar de besarlo- 

Cada vez más intenso, mordía sus labios ,lo besaba nuevamente y jugaba con su cabello. Él me acercaba más a su cuerpo. Deslizaba sus manos por mi espalda, las movía por mis caderas. Ahora el mordía suavemente mis labios y deslizaba su boca por mi cuello dando pequeños besos y mordiscos en el. Sus manos pasaron más abajo de mi espalda apretándome y apegándome más a él, haciéndome suspirar.

- Hueles tan bien... -Decía sin dejar de besar mi cuello y volvía a mi boca, besándome y acariciando mi cuerpo. Mordí otra vez sus labios y él sonrió-

- Me estás provocando ¿Sabes? Si sigues así, no podrás detenerme después...- Decía sonriendo -

- ¿Y quién te dijo que quiero que te detengas...? - Dije otra vez mordiendo sus labios y sus ojos verdes me miraron y parecía que salía fuego de ellos. Me comió la boca con locura , apretándome fuerte contra él.

- Vamos a tu cuarto...- Dijo sin dejar de besarme, tomándome de las caderas, subiéndome en él, dejándome sentir lo excitado que estaba. Me llevó a la habitación, recostándome suavemente en la cama. Quitó su camiseta dejándome ver su torso, sus brazos y abdominales marcados. Se acomodó entre mis piernas y volvió a besarme y a bajar por mi cuello, luego otra vez rozaba sus labios por mis pechos que aún estaban cubiertos.

- Esto me estorba... - Dijo quitando mi vestido e inmediatamente mis pechos quedaron al aire libre ya que no llevaba sostén. Con sus manos los juntó y comenzó a chuparlos de una manera única. Los devoraba igual o más que la última vez que me tuvo así. Con sus manos los acariciaba y apretaba, haciendo que pequeños gemidos salieran de mi boca mientras acariciaba su cabello.
Su boca volvía a la mía, apoderándose por completo de ella, mientras su mano bajaba lentamente a esa parte de mí, que deseosamente lo esperaba. El solo roce de ella con mi parte más sensible, me hacía volver a gemir y El, al sentir esa humedad gemía también conmigo. Me acariciaba suavemente, sabía perfectamente donde y como tocar, haciendo que mi cuerpo se estremeciera completamente. Con ambas manos quitó mis bragas, dejándome completamente desnuda frente a él, que miraba mi cuerpo sin dejar de acariciarlo.

- Eres hermosa, Amor...- Decía acariciando cada parte de mí. Me besaba suavemente, dejando besos húmedos por todo mi cuerpo. 

Quitó también el resto de su ropa, desnudándose para mí. Mis manos también lo acariciaban, su espalda, su torso, su miembro. Estaba excitadísimo y eso me excitaba más a mí. Estábamos volviéndonos locos con cada caricia ,era demasiado delicioso. Volvió a besarme con locura, mientras se acomodaba sobre mí, entre mis piernas, dejándome sentir ahora por completo su cuerpo. Me miró a los ojos y despacio entraba en mí, provocando la sensación más exquisita que había sentido y creo que también lo fue para él, porque ambos gemimos al sentir nuestros cuerpos unidos. Sentirlo así era maravilloso, su cuerpo se amoldaba perfectamente con el mío.

- Dios, Peque... Te sientes tan bien...- Susurraba despacio entre gemidos de ambos-

 Ardíamos de placer, su embestidas fueron primero lentamente, nos estábamos disfrutando, conociéndonos desde otro lugar, ahora cómplices, amantes. Y luego se volvieron más intensas, podía sentirlo cada vez más y más en mí. Éramos uno. Me volvía loca como me hacía suya, era magnífico, tal como alguna vez, en mis sueños más locos, lo imaginé. Gemíamos de placer, nuestros cuerpos completamente sudados, entregándonos por completo. De pronto levantó mis piernas, haciendo que El estuviera más aun dentro de mí, se movía deliciosamente bien, provocando que mi cuerpo se arqueara de placer, con su mano libre apretaba mis pechos y su boca devoraba la mía...

- Vente para mí, Amor... - Me decía mientras me besaba, y como si fuese una orden mi cuerpo en un instante comenzó a temblar descontroladamente ,haciéndome gemir fuertemente en su boca.

- Mi sonido favorito...-Reía suavemente luego de escucharme- 

Segundos después, era el quien ahora llegaba al clímax , vaciando por completo su cuerpo.
Nos quedamos quietos un momento, aún agitados, yo volando por no sé qué parte del techo de la habitación podía sentir su respiración en mi cuello, lo mordió y besó una última vez y volvió a mis labios, rozándolos suavemente mientras lentamente salía de mí.

- Te Amo, Peque... - Dijo dulcemente-

- Y yo a ti...- Dije apenas volviendo en mí y lo escuché reír bajito, otra vez-

- Descansa, Amor...- Dijo besándome una última vez ,ahora acomodándose a mi lado, abrazándome y dejándome sentir el calor de su cuerpo mientras me dormía profundamente entre sus brazos.