¿Él o Ella? [Kaminari 2/2]

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Estoy algo confuso.
Es decir, me gusta Ei, pero no sé si le habrá resultado raro lo que le dije de los pechos, porque eso significa que me gustan las chicas.

Pero no me gustan las chicas solamente, también me gustan los chicos, aunque siendo honestos, me parece absurdo pensar en eso.

Desde pequeño me pareció que no debía decidirme entre su me gustaban los niños o las niñas solo porque mis padres dijesen que lo “narural” era estar con el género femenino.

A veces mamá y papá me muestran entre risas fotos de cuando tenía apenas tres años dándole un beso en los labios a un chico de mi misma edad en clase.
Mientras me la enseñan me dicen que yo era muy gracioso con esa edad.
No lo veo así por varias cosas.

La primera es que los hijos no somos Barbies de las que te puedas reír cuando no tienes un Ken y las haces besarse con otras Barbies.

La segunda es que mi profe de esa edad siempre me explicó que las personas se dan besos porque se quieren, y si se lo dan en los labios es porque tienen un amor muy especial entre ellos, como lo tienen los matrimonios.

“¿Y las niñas se pueden dar besos en los labios con otras niñas?” pregunté aquello con interés, mirándola a sus grandes ojos oscuros.

Recuerdo que ese día me cogía en brazos y me acariciaba el cabello como si fuese un tesoro; adoraba a esa maestra.

“Sí, y los chicos con los chicos también, es algo normal Denki, simplemente es forma linda de demostrar cariño”

Unas semanas después desapareció y no la volví a ver.
Años después me enteré de que la habían despedido por lo que nos decía, y mamá dijo una cosa bastante asquerosa al explicármelo.

“De tanto explicaros esas tonterías os iba a volver homosexuales o trans de esos perturbados”

Alguien trans no es un perturbado.
Ei no es un perturbado.

Lo cual me recuerda que estoy evadiendo la situación en la que me encuentro al traer a colación recuerdos de mi infancia, por lo que me quito las manos de la cara y miro a Kirishima.

—Bueno... Algo así, no sé describirlo.

Él ríe, haciendo que me encoja un poco en mi lugar.
Dios... Esto es demasiado nerviosismo para mí.

Le admiro, y me gustaría ser tan seguro o fuerte como él, lo cuál es imposible ya que nadie es como él, nadie puede serlo.

Se levanta con su bonita sonrisa de tiburón, caminando hacia la puerta con un leve sonrojo en sus mejillas que hace que mi corazón quiera estallar de la felicidad.

—Entonces te doy tiempo para pensar, ¿Nos vemos mañana en clase?

Asiento de forma rápido, suspirando y pudiendo respirar con normalidad cuando desaparece de mi vida.

Dios...
Ei es demasiado genial para mí.

Nunca había visto las cicatrices de Eijiro, pero ahora no puedo dejar de pensar en ellas y en que ahora todo lo que ha ocurrido durante todos estos años tiene lógica

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Nunca había visto las cicatrices de Eijiro, pero ahora no puedo dejar de pensar en ellas y en que ahora todo lo que ha ocurrido durante todos estos años tiene lógica.

Suele esconderse un poco en los vestuarios o simplemente dejar que todos salgan para cambiarse y ducharse solo.
Era para esconder eso.

¿Cómo no me dí cuenta?

Entramos en la academia con dieciocho, la edad en la que puedes hacerte esas operaciones.

¿Se quitó los pechos antes de entrar a la academia?

No debería preguntarme estas cosas; es la privacidad de Kirishima y debo respetarla, pero no puedo evitar preguntarme ciertas cosas.

¿Cómo era él antes?

Esa es mi mayor duda, una duda que odio porque no la debería tener.
Él siempre fue él, pero su cuerpo no...

Golpeo mi mejilla con un gruñido, viendo la hora con los ojos entrecerrados.

Las cuatro de la puta mañana.

Me froto la cara con las manos y me levanto, decidiendo ponerme algo de ropa.

Necesito despejarme.

Al llegar a clase estoy muerto y casi me caigo dormido sobre la mesa cuando recibo un golpe en la nuca, despertando de golpe

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Al llegar a clase estoy muerto y casi me caigo dormido sobre la mesa cuando recibo un golpe en la nuca, despertando de golpe.

Al alzar la mirada le veo a él, haciendo que me sonroje.

—Buenos días Ei.

—Hola Denki... ¿Ya lo pensaste?

Asiento, dejando mi cabeza descansar entre mis brazos, cerrando los ojos.

—Quizás sea un error o lo veas estúpido, pero me gustas, me gustas mucho.

—¿No te gustaban las tetas?

Alzó la vista con una risa, dejando mi cabeza descansar sobre una sola mano, mirándole con una media sonrisa.

—Ei, soy bisexual.

—Pues tienes suerte, yo soy ambas cosas.

Frunzo el ceño entonces, jalando de su mano para hacer que se agache para poder hablar en voz baja.

—¿No eras un chico?

—¡Claro! Soy un hombre, p-pero tengo vag-

Suspiro, apoyando las manos en sus mejillas para mirarle a los ojos.

—Escúchame bien, lo que seas no depende de lo que tengas entre las piernas, si eres hombre me gustas por ser hombre, y si fueses mujer me gustarías por ser mujer; no me importa lo que seas, simplemente me gustas tú, ¿Entiendes?

Él me ve con una sonrisa, seguido abrazándome con fuerza.

—Gracias...

𝕂𝐢𝐫𝐢𝐤𝐚𝐦𝐢 𝕆𝐧𝐞-𝐬𝐡𝐨𝐭𝐬..•••☾︎❤︎Donde viven las historias. Descúbrelo ahora