𝕂𝐢𝐫𝐢𝐤𝐚𝐦𝐢 𝕆𝐧𝐞-𝐬𝐡𝐨𝐭𝐬..•••☾︎❤︎

𝔹𝐨𝐫𝐫𝐚𝐜𝐡𝐨

-Eijiii~

El de cabellos rubios hipó mientras una risa invadía su garganta, el pelirrojo, sujetándole por los hombros mientras gruñía; era algo estúpido, pero creía que el de ojos dorados era muy tierno cuando estaba borracho, sobre todo con esa actitud.

Habían salido de fiesta con la squad, por lo que el rubio no se había contenido en el tema de beber. Bueno, más bien no el rubio ni nadie, pero era el que más había bebido. Había estado un rato cantando, luego había perreado junto con Mina... Dolo cuando Kirishima había decidido que era hora de dejar de beber había accedido a que este le llevase a casa.

En aquellos momentos les faltaban pocos minutos para poder llegar al vehículo del ojirrojo cuando Denki se apartó de él, inclinándose sobre sí mismo para vomitar a un lado de la acera. Seguido de vomitar se incorporó con una sonrisilla alegre, como si nada hubiera ocurrido.

Kirishima le sujetó con un suspiro del brazo, pensando en que no tenía remedio en tanto que le arrastraba hasta el coche. Antes siquiera de que pudiese abrir la puerta del coche para montarse en este, Kaminari le sujetó del brazo, deteniéndole.

Sacaba un poco el labio inferior, como si fuese un niño pequeño pidiéndole algo a sus padres.
A Eijiro le costó controlar el rubor que poco a poco se apoderaba de sus mejillas. Tiró un poco del cuello de la camisa de este, atrayéndolo hacia su cara. Sí, podía gustarle muchísimo, pero el olor a vómito nadie se lo quitaba al rubio de encima.

-Eiji... Bésame...

El otro rió con levedad, un sentimiento extraño similar a la vergüenza. apartándole con suavidad para poder abrir la puerta del vehículo y empujar al rubio dentro. El de ojos dorados parecía enfadado.
Le miraba desde en asiento, las manos agarrándose a la tela del sillón con fuerza.
Lo que sentía en aquellos momentos era algo bastante complicado...

-Lo siento, pero tengo por norma no hacer nada con nadie si está en estado de ebriedad.

El otro gruñó mientras Kirishima le cerraba la puerta, subiéndose al asiento del conductor del coche, haciendo que Denki le mirase con el ceño fruncido.
El rubio se cruzó de brazos, torciendo un poco la cabeza, gesto que al contrario le hizo un poco de gracia.

-Solo tienes esta oportunidad, cuando no esté borracho no querré besarte.

Bueno, aquello tenía sentido, pero Eijiro no iba a arriesgarse. Rió un poco en tanto que metía la llave en el bombím de arranque del vehículo.

-Prefiero eso a hacer algo de lo que te arrepentirás porque no estarás consciente de nada.- Sonrió mientras arrancaba el coche.- Créeme, me lo agradecerás.

Kaminari bufó, encogiéndose en el asiento en tanto que Eijiro le abrochaba el cinturón.
Comenzó a conducir en la oscuridad de la noche, mirando al frente, centrándose en el camino. En aquellos momentos no conseguía recordar dónde vivía su amigo.