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Kirishima respiró hondo mientras miraba a su amigo, asustado en la oscuridad, solo iluminado por esa tenue luz amarillenta tan bonita y terrorífica a la vez...
—¿...Kami?— El chico no respondió. Ni un movimiento, ni una sola palabra.— Kami por favor respóndeme por favor...
Al de ojos dorados le rodeaban rayos amarillos de luz como electricidad en tanto que flotaba boca abajo en el agua. Partes de su cuerpo sufrían espasmos por la electricidad, haciendo que este temblase o se moviese de maneras raras.
Había logrado cortar el sistema de electricidad del sitio, por lo que el agua había dejado de salir, pero se habían quedado sin luz, así que lo único que les iluminaba eran los rayos que le envolvían.
Eijiro sabía que tenía que moverle y ponerle boca arriba para que pudiese respirar, para que no se ahogase, para que pudiese sobrevivir, pero no podía hacerlo.
El espacio que había entre el agua y el techo del sitio era demasiado pequeño, medía más o menos como de su cuello hasta la parte de arriba de su cabeza, por lo que le era imposible girarle.
El vómito que el rubio había soltado con anterioridad flotó hasta donde estaba el pelirrojo, poniéndosele por debajo de la nariz, sintiendo este arcadas.
Oh por el nombre del Padre, del hijo y del Espíritu Santo... Olía tan terriblemente mal que sentía que podría pudrir un ramo de flores si lo pusiera junto a ese olor, como en los dibujitos animados. El líquido se pegó a su cuello, el olor penetrando con mucha más fuerza.
Respiró hondo antes de decidir lo que iba a hacer; tenía que darle la vuelta, tenía que hacerlo. Tenía que salvarle.
Cogió aire antes de hundirse en el agua, arrastrando a Kaminari con él. Tenía pocos segundos, no se le daban bien las actividades en las que tenía que estar bajo agua...
Vaya mala suerte, ¿Eh? No podía irle el día mejor. Miedo a la oscuridad y malo en las actividades de agua, estaba teniendo una suerte alucinante.
Y encima estaba perdiendo a Denki, le estaba perdiendo en sus propias narices y no estaba haciendo nada joder...
Y sin embargo hizo su mayor esfuerzo, bajo el agua consiguió darle la vuelta después de un par de intentos frustrados, llevándole de nuevo a la superficie a la vez que intentaba que se mantuviese en equilibrio, haciendo que al menos su nariz junto con su boca tuvieran espacio libre para respirar allí fuera, al aire libre.
No se molestó en comprobar nada ya que no quería saber si algo iba mal. Denki estaba vivo, tenía que estarlo por favor... No podía vivir sin él.
Aún tenía que hacer muchas cosas a su lado, tenían... Tenían una lista sobre lo que querían hacer maldita sea...
