Es de noche y todo está en silencio. Lo único que se escuchan son los grillos y los vehículos pasar a lo lejos.
El rubio respira hondo, sintiendo un poco de calma. …todo está bien.
Todo está bien hasta que oye ese gruñido tras él.
Se da la vuelta, estirando los brazos para dar una fuerte palmada, haciendo que varios rayos de electricidad salgan en dirección a aquello que ha hecho ruido, echándose más hacia atrás para alejarse, oyendo una risa.
Trata de respirar con calma para no sobrecargarse y quedarse gilipollas, tratando de ver lo que hay entre la oscuridad.
De allí sale un hombre alto para ponerse bajo una farola, pareciera que su piel fuese de roca, y su mandíbula se extiende hasta sus orejas, formando una enorme y tenebrosa sonrisa llena de colmillos afilados. Su cabello es largo, endurecido también, en forma de espinas en el frente haciendo una especie de cuernos que le daban un aspecto más intimidante.
Kaminari está aterrado.
Una risa ronca y grave se oye junto a unos pasos pesados.
—Bueno bueno, miren lo que encontré~
Antes de que Kaminari pueda reaccionar es empujado contra una pared. Se queda sin aliento. Se ha hundido un poco en la pared, su cabeza duele y no pude respirar, puede que esto se deba por la fuerte mano que tiene contra el cuello.
Le asfixia, nota un pequeño corte y sangre resbalar.
Le va a matar. Oh, mierda, le va a matar.
Le oye reír de nuevo, y solo desea que le suelte.
—Oh, cariño, cariño, ¿Pensaste que podías pelear~? Te equivocaste de villano, querido.
Mientras Kaminari trata de procesar la poca lógica de eso (No es como si él lo hubiese elegido o algo, solo iba caminando, vigilando que no estuviese pasando nada por la calle. Él fue el que salió de la nada) uno de esos puños se dirige a su nariz.
Todo se vuelve oscuro mientras la risa de ese pelirrojo resuena en su mente.
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Despierta al oír un pitido a su lado, y gruñe al sentir dolor en la nariz. Alguien posa la mano sobre la suya, por lo que se prepara para contar lo que pasó a la policía cuando le ve
Es ese tipo.
Está a su lado, sonriendo. Su piel está normal, y llevaba una gorra (Un modo patético a ojos de Kaminari para ocultarse).
Aparta su mano rápido, aguantándose un grito al mover el brazo contrario donde tiene una vía conectada a un gotero.
