CW: Fem Kirishima
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⚡✨
Va tranquila, es una mañana linda y soleada, algo típico y normal en su aburrida y ordinaria vida.
Eiji observa el paisaje en el tren mientras abraza su mochila, moviéndose molesta con la falda que le dieron.
Según la escuela, es obligatorio llevar uniforme.
Según ella pueden irse a tomar por el culo.
Acomoda un poco su falda, algo molesta, colocándose bien la mochila mientras se pega al cristal del vagón.
Le parece interesante ver lo que hay fuera, imaginarse la vida de las personas que pasan es algo interesante para esa chica de cabellos rojizo.
El vagón no está muy lleno, por lo que le resulta un viaje tranquilo.
Tranquilo hasta que alguien se pega a su espalda.
Es más grande, de hombros anchos y cuerpo grande.
Mucho más grande que el de ella.
Cuando va a darse la vuelta para ver quién es se queda helada.
Esa.
Puta.
Mano.
¿Qué se cree que hace?
Eiji se mueve un poco, intentando que él aparte la mano de su muslo pero lo único que logra es que la mano suba más, llegando los dedos de aquel asqueroso a tocar su ropa interior.
Se queda totalmente paralizada.
¿Qué cojones...?
—Linda chica~ Parece que hoy me tocó un lindo premio...
—¡Ey tu-
No se lo piensa.
Pisa el pie de ese hombre lo más fuerte que puede y suelta su mochila para llevar su codo hacia atrás, golpeándole.
Agarra su brazo y gira hasta dejarlo medio torcido en su espalda.
Aguanta las ganas de partirselo.
Le suelta solo cuando llegan a la siguiente estación, que no está muy lejos del punto del incidente, empujándole para tirarle del tren con rabia.
El hombre parece quedarse procesando un par de segundos ahí fuera hasta que se da cuenta y frunce el ceño lo más que puede al ver a la pelirroja, encaminándose de nuevo hacia la puerta del vagón.
—¡Esta no es mi parad-
La mochila de ella golpea su nariz, volviendo a tirarle al suelo mientras las puertas del tren se cierran.
Solo cuando vuelve a respirar se da cuenta de que ha estado reteniendo aire con miedo.
Respira hondo, aliándose la falda y frunciendo el ceño al mirar a su espalda.
Un chico rubio la mira.
Parece sorprendido, algo incómodo incluso.
—¿Qué cojones miras chaval?
Él se echa un paso hacia atrás, titubeando.
—E-es que yo...
"¡Ey tu-"
Oh.
Es aquella voz que había intervenido.
Suspira, acercándose a él y haciendo una pequeña reverencia.
—Gracias. Se distrajo y por eso pude hacer lo que hice con él... Me suenas de algo, ¿Vamos a la misma escuela?
Él mira hacia el suelo, de pronto sonrojándose a más no poder mientras extiende su mano.
—Denki Kaminari. Estamos juntos en Física y Biología, es un gusto Eiji Kirishima.
⚡✨
¿Qué cojones acaba de pasar?
Yendo un poco atrás, Kaminari va en el tren distraído, viendo a la esa chica que le gusta desde que era un crío.
No la ve con malas intenciones, al contrario.
Le da pena que ella tenga que estar acomodando su falda porque sabe lo mucho que luchó para no tener que llevarla, y ojalá pudiese ayudarla de algún modo.
Justo cuando se le ocurre algo que es simple pero eficaz se levanta, comenzando a quitarse la chaqueta del uniforme.
Tiene la intención de dársela para que de la amarre a la cintura y que así no esté tan incómoda, pero ese tío…
No sabe que hacer.
Quiere avanzar pero sus pies no pueden dar el siguiente paso.
_Su ropa interior es color rojo_
Frunce el ceño cuando puede ver eso (¡Ni siquiera estaba mirando su trasero con esas intenciones! Solo seguía la mano de ese idiota para controlar lo que hacía), y sin pensarlo dos veces comienza a caminar hacia él para darle un par de hostias.
No va a dejar que la toquen, no pueden hacerlo.
Y no por tema de posesión.
Ella no es de él y mucho menos de nadie, Denki tampoco tiene el derecho de tocarla así por más que le guste.
Es que simplemente es un asco, es acoso, es una falta de respeto.
Ella no se lo merece y no va a dejar que pase por eso.
Y es entonces cuando solo le da tiempo a decir dos palabras que ella actúa.
Se queda boquiabierto.
¿Qué carajos acaba de pasar?
Siempre oyó que cuando te encuentras en una situación así no puedes hacer nada por tí mismo, que necesitas un rescate, que simplemente tu cuerpo pierde toda la fuerza que tenía y no puedes hacer nada.
Y al parecer estuvo todo ese tiempo equivocado.
Volviendo al presente, siente que el corazón se le va a salir de la garganta.
Ella le está dando las gracias, ¡Ella!
¡Y le conoce!
Más o menos…
¡Pero le conoce!
Tras presentarse suelta su mano, mirándole con una sonrisa algo confundida.
Quiere una explicación, saber de la propia vivencia.
—¿Por qué no dejaste que te ayudase? Yo solo podría haberle partido la cara a ese idiota y ahora solo se va a ir con un pequeño dolor de brazo.
Ella frunce el ceño y la nariz, cosa que a la propia opinión de Denki le da un aspecto lindo pero amenazante.
—Si yo no le demuestro que cualquier chica a la que toque se va a defender, ¿Quién lo va a hacer? ¿Tú? Eso solo hará que busque vagones más vacíos, calles más oscuras y faldas más cortas.
»Puede que no sea un agresor sexual múltiple, pero más vale prevenir que curar, y meterle miedo era lo mejor que podía hacer en la situación.
Denki se queda sin palabras.
Al llegar a la estación es como un pacto silencioso.
Van caminando juntos aunque en silencio, hasta que él se atreve a carraspear un momento, mirando al suelo.
—¿Te importa si te doy la mano?
Ella se frena un momento y suelta una gran carcajada, viéndole con la cabeza ladeada y una pequeña sonrisa.
—A mí no se me gana con un salvamento, rubito. No te debo nada y tú no me debes nada a mí, ¿Porque no empiezas por intentar ser mi amigo?
—Porque sé lo que quiero contigo.
—¿Y qué pasa si yo no lo quiero?
—Entonces respetaré tu decisión y seremos amigos.
Eiji se queda en silencio un par de segundos antes de reír, dándole un pequeño golpe con la mano hecha un puño en el brazo.
—Eres un idiota…
⚡✨
Volví :D
