chongyun has changed ~ xingyun ; genshin impact

capítulo 16 ; don't care

ー ¿Qué miras, idiota?ー Chongyun se encontraba sentado en el inodoro, con los pantalones bajos mientras algunas lágrimas todavía seguían allí.

ー Con razón el olor a mierda, estás cagando.ー El peliazul se burló de su compañero al verlo en aquella posición, pero era únicamente para aliviar el clima.

Los ojos del exorcista estaban completamente rojos y no justamente por las drogas, él se había pasado toda la noche llorando. Se secó sus lágrimas antes de pedirle amablemente al ajeno que se retire del lugar, para poder acomodarse los pantalones.

Mientras tanto, Xingqiu aprovechó el momento para vaciar la heladera de su queridísimo amigo. Para su sorpresa, aquel refrigerador estaba completamente lleno, pero no dudaba que todo eso era gracias al pelirrojo. El peliazul pensaba que la relación del dúo era bastante extraña, como si childe fuera una especie de Sugar Baby pero millonario y por consiguiente, Zhongli sería el Sugar Daddy de bajos recursos.

Soltó una risa ante su extraño pensamientos para luego agarrar lo más caro que había en aquel refrigerador.  Intentó olvidar la imagen de su ex pareja nuevamente llorando a mitad de la noche, era algo común en Chongyun hacer esas cosas. Aún así, eso no quitaba que seguía preocupándolo un poco. ¿Por qué lloraba? ¿Alguien le estaba lastimando?

ー Lamento que me hayas visto así...ー El peliceleste apareció de repente en la cocina, encontrándose con el espadachín rebuscando comida como si de rata se tratase.ー ¿Qué haces? ¿Pediste permiso?

ー ¿Permiso? Están roncando como dos cerdos, ni quieres ver en qué posición están.

ー ¿Childe tocándole el trasero?

ー Exacto.

Chongyun realizó una mueca de desagrado mientras se acercaba al chico para también robar un poco de comida. Estuvieron hablando un buen rato sin discutir ni un minuto, aunque ambos querían enfrentar el tema de hace unos minutos atrás. Xingqiu no era del tipo que se guardaba las cosas, pero ese momento era tan armonioso entre ambos que le dio lástima arruinarlo.

ー ¿Te sigues hablando con Xiao y Bennett?ー Preguntó el de orbes ámbares, ya le había contado el inconveniente que tuvo el primer mencionado y su pareja, pero no quería dejar de hablar con su compañero.

ー Por supuesto, aunque últimamente estamos distanciados, ya sabes.ー El peliceleste quería sonar como si aquello no le importase en lo absoluto, pero realmente todo le dolía.

Se sentía ajeno a todo el mundo, a veces hasta realmente pensó que no tenía sentimientos. Como si fuera un cuerpo sin alma, lo contrario a los espíritus que él alguna vez atrapó. Él se preguntaba todo el tiempo si era el único que se sentía de aquella manera, era una sensación que nunca podría explicar con palabras.

ー ¿Por qué no empiezas a responder los mensajes? Eso sería un gran paso para no sentirte solo.

El peliazul se acomodó en el sillón ajeno seguido de su ex pareja, para deleitar aquella comida robada con comodidad. El exorcista sentía la necesidad de abrirse a Xingqiu de una vez por todas, cada vez se ahogaba más en su propios pensamientos y tenía miedo de no salir más de aquel pozo depresivo.

ー Así los quería encontrar, ratas inmundas.ー Childe apareció frente a la puerta del salón en calzones, con una mirada llena de odio hacia los menores de altura.ー Esa es la comida que YO compré, para enamorar a mi hombre. Ya saben que dicen, pancita llena, corazón contento.

ー Creo que esa no es la mejor manera de demostrarle a Zhongli tus sentimientos.ー Chongyun se animó a dar su opinión al respecto, de una manera tímida. Ya se había dado cuenta lo lento que era el de coleta larga, por lo que no había más opción que ser directo. Aunque creía que las posibilidades de ser correspondido eran muy bajas, ¿Quién era él para juzgar?

ー No creo que seas el indicado para decirme cómo demostrar mis sentimientos, simplemente mira como tratas a Xingqiu.ー El pelirrojo soltó una risa para burlarse de su compañero, ocasionando un sonrojo en el rostro pálido del ojiceleste. Childe se acercó al sofá para colocarse en medio de la parejita y abrazarlos con fuerza, proporcionándoles un beso en la mejilla a cada uno.

ー Qué asco. Tu beso me acaba de convertir en sapo.ー El de orbes ámbares miró con disgusto a su amigo mientras se limpiaba cualquier rastro de saliva.

ー Sólo puedes convertirte en sapo si eres un príncipe, y sinceramente pareces un plebeyo. Esclavo, pobre, bajos recursos, méndigo, linyera, feo y además solterón.

ー ¡Basta! O si no... le digo a Zhongli que estás enamorado de él.ー Una sonrisa maliciosa apareció en el rostro de Xingqiu, pero aquella desapareció en dos rápidos segundos al ver la presencia del mencionado.

ー ¿De qué hablan?

El de coleta larga apareció por el salón, sorprendiendo al trío de idiotas que se encontraban robando su refrigerio. Childe pudo sentir cómo sus pulsaciones se detuvieron en una milésima de segundo, seguido de un Chongyun que lo ayudó a tranquilizarse.

ー Explíquense, chicos.ー Zhongli se cruzó de brazos mientras esperaba una respuesta clara, ya que en verdad no entendía nada de la situación. Ni siquiera había escuchado la conversación que ellos mantenían hace unos momentos, pero por alguna razón sentía que estaba en una situación complicada. Y más aún viendo los rostros pálidos, como si hubieran visto alguna especie de entidad mal invocada.

ー N-nosotros vamos a... ¡Comprar papel higénico! Chongyun estaba descompuesto y cagó todo tu baño, entonces.. vamos a comprar eso...ー El espadachín no se le ocurrió mejor excusa que esa para escapar de la situación. No quería hacerse responsable de ningún malentendido y además, dejar al dúo solos era una excelente excusa para que el pelirrojo por fin pudiera confesarse.

ー ¿Q-qué? ¿Por qué dices es-?

Chongyun no tuvo tiempo de ejecutar su defensa, pues Xingqiu lo arrastró hacia fuera de la casa. El viento frío inundó sus cuerpos ya que la noche estaba más que presente y en esos momentos el peliceleste no deseaba hacer otra cosa que asesinar a su amado, pues no tenía idea de lo que le pasaba por la cabeza.

ー ¿Y ahora qué, bobo? A esta hora no hay nada abierto.

ー Fue una excusa para alejarnos del momento, ¿Por qué no paseamos un rato? Yo no me olvido de que te gustan las citas nocturnas.