The Owl House: La Bestia Interior

El rescate de la Dama Búho Parte 1

En este momento, se veía a Lilith que iba regresando al castillo del emperador por medio de su palismán, y ya estando lo suficientemente cerca del suelo se baja y comienza a caminar directamente a la entrada del castillo.

Los guardias que se encontraban vigilando al ver a la mujer, le dejan entrar y ella agradece al asentir con la cabeza para luego adentrarse hacia el castillo.

Pero algo de lo que los guardias no se llegaron a percatar, era de que desde las sombras se empezaba a acercar una figura encapuchada, que poco a poco se acercaba a ellos a la vez que sacaba un par de papeles, uno en cada mano.

Y sin darles tiempo a los guardias, dicha silueta estrella los dos papeles entre si de manera que termina causando un enorme y fuerte destello de luz que dio directamente hacia ellos.

...

Dentro del castillo del emperador, Lilith se encontraba caminando por uno de los pasillos hasta que voltea a ver y se fija en algo que la termina deteniendo.

Era una especie de tapiz que estaba colgado en el muro, y en este caso se podía ver a la figura del emperador Belos que estaba sobre lo que eran brujas que practicaban magia salvaje.

Y por como se veía la imagen, se podía que aquellas brujas salvajes eran tratados como esclavos, como basura.

-¿Admirando la realidad Lilith? -pregunto una voz femenina y joven de la nada.

Aquello llamo la atención de la mujer de apellido Clawthorne, quien se da la vuelta y ve que quien le hablo era una demonio de baja estatura y que ademas, tenia la piel roja y en vez de cabello parecía que sobre su cabeza una especie de mano oscura que le cubre la zona de su ojo derecho, mientras que el izquierdo se veía que era de color amarillo.

Al primer momento en el que la vio, Lilith ya sabía muy bien de quien se trataba.

La demonio se llama Kikimora, quien es la asistente del emperador Belos y que ademas, se encarga de entregar las ordenes del emperador al resto de los subordinados, con ella incluida.

De tan solo verla a la primera, sabía que debía de tener cuidado y no decir nada, porque sabía de antemano que Kikimora era mas inteligente y astuta de lo que a simple vista dejaba ver, debía de tener cuidado sin duda.

-Podría decirse. -dijo Lilith a la vez que se encogía de hombros.

-Te noto algo pensativa, ¿acaso hay algo que atormente tu mente? -pregunto Kikimora a la vez que alzaba la ceja que estaba visible en su rostro.

-Es solo, que por años la culpa de haber destruido a mi familia me ha consumido y, a pesar de que he dado hasta la ultima gota de mi esfuerzo por tratar de arreglar la estupidez que cometí. -decía Lilith hasta que baja su mirada hacia el suelo y comienza a apretar sus puños. -Pero ahora, pareciera que eso acabo siendo en vano. -termino de decir a la vez que empezaba a sentir que sus ojos se comenzaban a humedecer de manera que los cierra con fuerza.

-Se que es difícil para ti Lilith, pero es necesario dejar en claro la voluntad del Titan, es por el bien mayor. -dijo Kikimora con cierto tono monótono en su voz.

Sin embargo, en lo ultimo que la asistente de Belos estaba diciendo, la mayor de las hermanas Clawthorne alza disimuladamente la mirada y arriba del techo ve a una figura encapuchada a la que solo se le veían los ojos.

La figura al percatarse de la mirada de Lilith sobre ella, le hace una especie de señal a lo que ella solamente atina a esbozar en su rostro una pequeña sonrisa.

-Puede que en cierto punto tengas razón Kiki, pero si algo me ha tocado aprender de aquello tontería que yo hice, es que cuando se quiere tomar una decisión respecto a cualquier cosa, hay que saber ver todas las posibilidades que pueden traer al tonar una decisión. -dijo Lilith a la vez que llevaba una de sus manos directo a su barbilla.