6 ~ Castigo

90 7 6
                                    

Cristopher
Lo sabía, solo sé meter le pata.

Apenas puedo respirar por el potente golpe que he tenido en la espalda contra la pared cuando mi nuevo amo me ha lanzado a la otra esquina de la habitación.

Apenas comprendo cual fue mi error por la intensidad del golpe, mi aturdimiento y lo abrupta situación. Toso por reflejo, el aire no entra a mis pulmones.

Siento como me levantan y otro golpe me hace gritar y ser capaz de respirar, mi amo me sujeta de la ropa mientras grita furibundo algo que no llego a comprender, me merezco el castigo que él estime conveniente, aunque no comprenda el motivo... eso merece un castigo aún peor...

Tengo un oído tapado, no comprendo el motivo; solo veo a mi amo gritar.

Y me suelta. Se lleva las manos a su cabello, agarrandolo con fuerza y soltando un grito que suena ahogado... no sé si es por que realmente suena sí o yo lo escucho así... le veo salir dando un portazo que no suena, pero mueve hasta la cama y veo como la madera se triza...

De seguro ha ido a pensar en que forma castigarme...

Me levanto sintiéndo el dolor atravesar mi columna y mi brazo derecho, aquel del que me ha agarrado y lanzado, mi hombro me duele más...

No importa...

Bajo de la cama y camino, comienzo a buscar entre las habitaciones y encuentro la que busco.

Posiblemente aquí tenga mi primer castigo con él... debo demostrarle que estoy arrepentido... aunque duela...

Respiro hondo y camino hacia los instrumentos de tortura que tiene allí.

Tomo un látigo y luego de dudar unos segundos agarro cuatro pinzas como los perritos de ropa.

Respiro hondo y mojo las yemas de mis dedos, humedezco mis pezones y me las pongo al mismo tiempo, aguanto el dolor con la boca cerrada... no debo quejarme...

Vuelvo a inhalar, esta vez con más dolor que antes, mojo mis dedos y agarro mi pene, respiro, aguanto la respiración, tomo la piel que cubre la cabeza y la agarro con la pinza, siento lagrimas en los ojos, pero es la única forma... luego observo el cuarto y tras repetir el proceso agarro la pie de mis testículos.

Estas cosas duelen como el infierno... maldita sea... duele...

Intento respirar, aunque sale entrecortado, las lagrimas comienzan a caer pero las limpio rápido, no, no debo llorar, no me han dado el privilegio... aprieto la mandíbula y tomo el látigo, comienzo a azotar mi muslo derecho con fuerza, con espasmos del dolor que me causo.

Solo así podré demostrarle que le haré caso, que soy obediente, que no quería ofenderle o hacerle enfadar.

Otro azote.

Debo mostrarle que puedo serle útil, como el quiera que lo sea.

Otro más, y otro, no debo parar hasta que el me lo pida directamente...

Debo ser bueno para mi amo, debo ser bueno, obediente, sumiso y masoquista...

Debo amar servir a mi amo...

Mi muslo esta rojo, siento como el siguiente latigazo atravieza mi piel, bajo la mirada, la sangre escurre...

Respiro y muerdo mi labio, alzo el látigo y al bajarlo algo lo detiene.

.
.
.
.
.

Robert
Suelto al chico cuando comprendo lo que hago, jadeando y aun alterado, me agarro el cabello jalándolo con fuerza.

-perdón Cris... soy un imbécil- le digo avergonzado de la forma en que le he tratado y salgo de allí rápido, necesito calmarme antes de hablar y explicarle...

Joder... lo traje para curarlo, y en su lugar le hago daño... soy tan imbécil.

Ay Dante... si estuvieras aquí todo sería más fácil...

Siento lágrimas apunto de salir de mis ojos y respiro hondo, cierro los ojos e intento relajarme.

Tardo unos minutos en volver en mí...

Cuando estoy más tranquilo abro los ojos, suspiro leve, iré a ver a Cris a pedirle disculpas de nuevo, y le haré una deliciosa comida en compensación.

Pero algo me llama la atención, un silbido corto pero potente, y un golpecito... suena a un látigo... no, no puede ser... niego, poniendo más atención.

Mierda...

Avanzo rápido hacia el olor de Cris y a los instantes me golpea el olor del chico.

El olor de su sangre...

Abro la puerta con sumo silencio de la pieza en la que deje todos los aparatos de castigo y tortura y lo que veo me deja anonadado.

Cris esta delante de la puerta, en su posición de espera, piernas separadas, con su trasero sobre sus tobillos y sus rodillas en el suelo, con pinzas de las más duras que tengo en los pezones y.. agh... joder... en el pene... luego noto que alza el látigo y baja el brazo para hacerse daño, llego hasta él y le agarro del brazo, deteniendolo.

.
.
.
.
.

Uhhhhh cap corto unu sorry unu

Espero les guste uwu

¿que creen de la actitud de Cris?

Lean, voten, comenten y disfruten.

Haku-Tan
28 de Enero, 2022

Cautivo de su InfiernoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora