23~ Cautivo de su Infierno

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Cris observaba fijamente a Sebastian mientras este preparaba algo de comer para ambos, hace nada le había dicho a su Amo que dejara de molestar "como un mosquito".

Cris apenas escucho aquello comenzó a temblar, incapaz de imaginarse un castigo suficiente para esas palabras...

Sin embargo, Robert le dijo un simple improperio y salio de la cocina, sin herir de ninguna forma al humano.

-¿Como... como lo haces?- susurro finalmente, captando la atención de Sebastian, quien volteo para verle mientras dejaba la comida en la mesa.

-¿Que cosa pequeño?- le dijo suave y con un cariño del que nadie se imaginaría de alguien tan grande y musculoso como él.

-... Hablarle así a los vampiros... es que no tienes miedo?...- susurro aun más bajo.

-... Me aterran los vampiros- se sincero -Me aterran hasta la médula- la forma en que sus manos se aferraban a la silla, como el único sostén de su cuerpo, era muestra suficiente de la veracidad de sus palabras. -Pero Robert y Nicolas son diferentes- vio a Cris llevarse las manos al pecho, extrañado pronto comprendió que fue por la forma en que se dirigió a los vampiros. -Cris- le llamo suave -Ven conmigo- tomo su mano y lo llevo al living -Robert!- llamo al vampiro y este extrañado quito la mirada de su libro.

-¿Sucede algo?- dijo preocupado al ver el miedo en los ojos de Cris.

-Le decía a Cris que Nicolas y tu son diferentes a otros vampiros- el aludido asintio -Y que podemos llamarte por tu nombre, cierto? Robert- dijo enfatizando cada letra de su nombre.

-Claro que pueden- sonrio, notando el asombro en el humano más débil.

-y no nos castigaras por hacerlo, cierto?- Nicolas lo dijo con seguridad, aun así Robert asintio.

-E-entonces... puedo llamarte... por tu nombre?...- susurro inseguro, encorvado y jugando con sus manos.

-Si Cris, puedes llamarme por mi nombre, me haría muy feliz- le dijo honesto y la felicidades en el rostro del humano fue indescriptible.

-G-Gracias R-Robert!- respiró hondo cuando dijo el nombre, luego sonrio.

-Ay pequeño, te he dicho varias veces, no quiero que me trates como un amo, quiero ser tu amigo- le dijo amable mientras extendía una de sus manos hacia él más esbelto, este se acerco con tímidez, pero aceptando estar cerca del comilludo.

-Pero... un humano no puede ser amigo de un vampiro... son nuestros amos... estamos para servirles...- dijo sintiendo como todas las enseñanzas aprendidas con fuego sobre su piel comenzaban a desmoronarse, estaban haciendo estragos en su mente, rompiendo todos sus esquemas, por algo mejor, si, pero eso no le quitaba lo aterrador que significaba perder toda razón de ser -... y-yo soy solo un objeto para su disfrute... p-para que me use como le plazca...- susurro comenzando a temblar, notando la mirada de desaprobación de su amo -n-no comprendo cómo quiere ser mi amigo...- susurro -soy inferior... soy un lastre para usted con una sola utilidad...- desvió la mirada -lamento molestarlo Amo-dijo finalmente cuando Robert se levantó, frente a él, no con mayor altura, pero sí mucho más imponente que el esbelto e inseguro humano.

-Seba... en serio no puedo con esto...- dijo bajo frotanzo su ceño con los dedos -no sé cómo hacerle entender...- miro al otro humano, que se limitó a limpiar una de las lágrimas que caía por su mejilla, recordando.

Siempre encontró a humanos con tan poca autoridad sobre sí mismos que eran simples muñecos, cascarones vacíos a manos de un vampiro que rompió todo lo bello que podían llegar a tener siendo humanos...

Pero Cris era un caso diferente... aceptaba su "lugar" no solo resignado... sino como si fuera verdad... le han lavado tan a fondo el cerebro que no es una condena... es la simple verdad... como que el ratón es alimento de la serpiente y esta del águila... una simple cadena alimenticia...

Cris será libre, tenía la opción de serlo, pero internamente era eternamente cautivo de lo que le enseñaron, era cautivo de sus amos, de un infierno, Cris era Cautivo de su propio Infierno...

-Cris... cariño- le dijo con tanto dolor que llamó la atención de Cris, incluso más que la intimidante figura del vampiro -No somos inferiores a ellos- dijo suave, tomando suave su mano y acariciándola -No fuimos creados para servirles... no somos objetos... tu, Cris- acaricio su mejilla, con tanta suavidad que el aludido apenas la sintió mientras su mundo se comenzaba a transformar -No eres un objeto, no eres inferior a nadie y no debes servir a nadie- vio las lágrimas caer por las mejillas del joven -Eres un humano, con un corazón muy herido... pero has sobrevivido a todos estos años para este día, al fin eres libre de decidir- le miro a los ojos -¿Quieres seguir sirviendo a un vampiro? No si debes, si tú quieres- le dijo con tanta suavidad e intimidad que Cris estaba hipnotizado en sus palabras, negó con sutileza, agarrando la mano con la que Nicolas le acariciaba el rostro -¿Quieres complacerlos?- dijo suave y el chico volvió a negar, ahora con más decisión -Cris... ¿Quieres ser libre?- Sebastian le estaba calando en toda la inconsciencia con 3 simples preguntas, pero Cris simplemente respondió con la verdad.

-Quiero ser libre- susurro, pero había tal anhelo en sus palabras, tanta desesperación que Sebastian le rodeo con los brazos y le hundió en su pecho. Sofocando su dolor, dejando que las lágrimas limpien los años de tortura que había sufrido.

Este era el primer paso...

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Holaaaa!!
Ahhh caleta de tiempo ajajaja
Espero les guste este cap uwu

Ahora vamos de lleno con la rehabilitación del pequeño Cris unu

Recuerden leer, votar, comentar y disfrutar uwu

No sé cuando suba el próximo xD
Todo depende de lo pesada que este la U o de cuanto necesite escaparme xd

Aunque intentaré subir pronto ♡

♡♡

Haku-Tan
26 de Agosto, 2022

Cautivo de su InfiernoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora