Especial SxN 18~ Recuerdos

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El golpe fue certero, había roto tres costillas, su pecho estaba hundido en un costado.

No podía respirar.

-A-Amo, p-pied- el segundo golpe le fracturó otras costillas.

Se dejo caer contra la pared, tosiendo y muriendo del dolor, frente a él aquel vampiro que le estaba castigando por no cumplir sus deseos, una felación pública en la fiesta de sus amigos.

La felación se convirtió en castigo público.

El tercer golpe fue a su estomago, hiriendo su columna contra la pared.

Callo de rodillas, sujeto su cuerpo con sus brazos, se le arqueo la espalda, tosiendo fuerte sangre.

La sangre de sus órganos rotos.

-Levántate maldito humano- le ordeno el vampiro mientras los otros vampiros le ofrecían ideas de como castigarlo, azotes, amputaciones, orgia...

Cada cosa era más desagradable que la anterior.

-Amo... por favor...- tosió con la poca fuerza que le quedaba -n-no quiero morir...- susurro sintiendo como su cuerpo desfallecia.

-Tranquilo~ no te quiero perder todavía- le agarro del pelo y le dio sangre, curando las heridas mortales que le había causado.

-Daniel- un vampiro se acerco al individuo que estaba ejecutando el castigo.

-Nicolas, hace mucho no te veía- le sonríe el vampiro mientras abrazaba al más joven -Has hecho mucho dinero últimamente, me alegra por ti, subes como espuma- le alago.

-Si, mi ingrediente secreto funciona de maravilla- le sonrio con falsa complicidad, llevaba casi un siglo fingiendo complicidas con las criaturas que detestaba.

-Me alegra, ah! Dejame darte un regalo!- le dijo con alegría -hoy estoy falto de ideas~ dime, como quieres que lo castigue?- le dijo con una sádica sonrisa -lo que quieras chico-

-oh~ que gran regalo Daniel!- finguio emocion y agradecimiento a la perfección -mmm~~ a ver- miro al chico, como analizandole, el humano estaba temblando, hipeando del miedo y del llanto que aguantaba en la garganta, callando una suplica desesperada.

-Ya se! Bueno la verdad es que he matado a mi último humano~ que tal si me lo regalas a él?- le sonrio -es completo mi tipo, ya sabes- dijo con tono lujurioso, aquello descolocó a Daniel, no esperaba esa petición -Puedo comprartelo, suelo aburrirme de adiestrarlos, los prefiero experimentados- dijo con simpleza.

-Vaya vaya, no me sabia ese lado de tí, pero esta bien, déjame despedirme de mi antigua mascota entonces, luego es toda tuya-

-Por supuesto- le hizo una seña para que continuara -tampoco es como si no lo fuera a disfrutar-

Las carcajadas de Daniel se hicieron sonar por toda la fiesta.

-Sin vergüenza, eso se piensa, chico, no se dice- le recrimina en modo de broma y camina hacia el humano.

-A-amo p-pofavor, n-no me entregue, po-porfaahh!!-

-agh, callate!- le agarro del cabello y lo arrodillo a la fuerza -vas a ser el buen chico que te enseñe a ser, okey? Así vas a contentar a tu nuevo amo, maldita puta- se bajo el cierre -Comienza, o prefieres que lo haga por atrás?-

El humano temblando y llorando comenzó a lamer el miembro de su amo, aterrado, lo metio a su boca y comenzó a chuparsela muerto de vergüenza.

Era un simple humano, no podía hacer nada...

Solo cumplir ordenes, o pagar las consecuencias de su desobediencia.

La verdad es que Sebastian no era hábil con la boca, aún así la escena y el ambiente de perversión llevaron al vampiro a un delicioso orgasmo.

Cautivo de su InfiernoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora