El bosque encantado era un lugar Demasiado perfecto, o por lo menos así lo considerabamos Regina y yo.
–Hey. ____, sube a tu caballo y acompáñame. – Me gritó Regina, una niña de tan sólo 12 años.
–Espera, aún no lo he entrenado. – Dije inocentemente, yo sólo tenía 11 años. –Subí a mi caballo como pude, apoyandome en un pequeño balde.
–¿Una carrera hasta tu casa?– Regina me sonrió.
–Una carrera hasta mi casa. – Afirme y empece a andar en el caballo.
Llegamos a mi casa y ambas bajamos de los caballos, mi madre nos vio y nos pidio que entráramos, ambas corrimos adentro y nos sentamos en el pequeño comedor que había, Regina y yo comenzamos a hablar casi entre susurros para que nadie más pudiera escucharnos.
–Ayer vino por mi.– Regina murmuró.
–También por mi, creo que el es divertido.– Reí un poco.
–El es... Demasiado... Interesante. – Afirmó. –En nunca jamás, puede hacer lo que quiera.–
–También quiero hacer lo que quiera.– Dije en un tono de berrinche.
–Vamos con el esta noche.– Me pidió Regina.
–Pero, ¿Y si no volvemos?
–Si lo haremos, confía en mí.
–Mejor le contamos a tu madre, ella sabe de estas cosas...
–Ella no entenderá, guardemos el secreto y vayamos una vez más hoy, si no es seguro, no regresaremos y si lo es volveremos cada noche.– Dijo Regina con una voz de lo más tierna y emocionada del mundo.
–Esta bien, sólo esta noche...– Le dije nerviosa.
(...)
–Hora de dormir. – Grito mi madre, yo me recosté de inmediato, cerré los ojos y caí rendida, después de unos minutos la sombra llegó, tomé su mano y comencé a volar, llegué a nunca jamás y un chico de gran estatura, al rededor de unos 16 o 17 años, me saludó.
–Hola pequeña. – Me sonrió.
–Ho...Hola.– Dije muy tímidamente.
–No temas, no te haré daño, aquí estas a salvó. –Me sonrió de nuevo y desapareció , a los pocos minutos me encontré con Regina, ambas estábamos muy felices ahí, era el paraíso.
Caminábamos creando y haciendo muchas cosas hasta que nos encontramos con alguien.–Peter. – Gritó un chico de igual estatura a la del extraño que nos recibió anteriormente, pero este joven que ahora había llamado al anterior, aparentaba sin lugar a dudas 15 años.
–¿Qué pasa Felix?– Preguntó, Peter, al chico que ahora tenía nombre, Félix.
–Está por amanecer y estas niñas siguen aquí. –
–Ellas se quedan. – Dijo firme.
–¿Qué ?– Grité sorprendida y un poco asustada.
–Tal vez es un mal entendido. – Sugirió Regina. –El no nos hará daño... – Dijo inocentemente.
–Te dije que saldria mal, me quiero ir. – Comencé a llorar, al mismo tiempo, las olas del mar se pusieron incontrolables y las palmeras se movían agresivamente de un lado a otro.
–Peter, es ella. – Dijo felix con los ojos muy abiertos.
–Oh no... Es hora de irse. – Dijo Peter, dio una palmada y caí dormida.
Unos segundos después abrí los ojos, estaba en mi cama, y Regina supongo, ya estaba en la suya, apenas estaba amaneciendo, en ese momento sentí una pequeña corriente recorrer mi cuerpo, pero no tuve tiempo de pensar en nada por que enseguida mi madre grito.–¡A desayunar! – Me levanté rápido, tomé un pan, lo comí y salí corriendo, subí a mi caballo de un salto y fui a casa de Regina, ella estaba afuera con su madre, quién le enseñaba unas de las flores que estaban en su jardín, en cuenta me vio, Cora, su madre, me saludo y Regina corrió a abrazarme, bajé del caballo y le devolví el abrazo.
–¿Estás bien?– Me preguntó.
–Estoy bien, ¿Tu?
–También, fue emocionante esta noche regresaré.
–¿Acaso estás loca?– Grité y Cora me miro inmediatamente.
–Calla. – Me pidió Regina entre dientes.
–Lo siento, pero te recuerdo que por poco nos quedamos ahí.
–Sólo tenemos 12 y 11 años, debemos vivir.
–Vive tú, yo no quiero.
–Vamos, por favor.
–No puedo creer que haremos esto. – Suspiré afirmando con la cabeza.
(....)
Supongo que después de eso debimos quedarnos en casa. Pero no fue así, seguimos viajando a Nunca Jamas y de vez en cuando veímos a Peter, el sólo sonreía y se esfumaba, nosotras éramos felices y lo fuimos por mucho tiempo, hasta que un día, cuando Regina tenía 16 y yo 15, la sombra nos llevó y por primera vez en todo ese tiempo, Peter se quedo conmigo, Regina por su parte se fue a divertirse, pasamos un largo rato en silenció, hasta que apareció Regina, fue hasta entonces que Peter se atrevió a decir algo.
–¿Cómo han estado, queridas? – Preguntó con esa voz encantadora que solo el tenía.
–Bien. – Contesté.
–Bien, por supuesto, conocí a un chico. – Dijo Regina orgullosa.
– Me alegro, pero me temo que cambiaremos eso, por que tengo un secreto y ustedes deben guardarlo.
–¿Un secreto? ¿Qué pasa? – Pregunté curiosa.
–Ustedes tienen un poder, un poder único. –
–¿A que te refieres?– Regina cuestionó demasiado seria.
–Tienen...–Pensó un segundo, buscaba las palabras adecuadas y continuó.– Magia, verán... _____ tú tienes un don y en cambio, tú, Regina, tu debes de ganarlo... o pedirlo. Cosas malas les esperan, la magia nunca trae nada bueno consigo, pero espero que estén bien... Queridas. – Peter desapareció, nosotras estábamos intrigadas y asustadas por la advertencia, de pronto sentí mucho sueños y cuando me di cuenta ya estaba en casa de nuevo, mi corazón latía rápidamente; Salí y busque a Regina pero no pude hablar con ella, porque estaba dentro de su casa y supongo que ya le habría contado todo a su madre, la espere, mientras observaba por la ventana lo que ocurría, cuando término de charlar con ella, Cora se levantó, tomó una caja y salió a donde yo estaba, Regina gritó.
–¡Madre, no!– Humo salió de la caja y no vi más.
Ya era tarde, cuando quise gritar, caí en cuenta de que estaba en esa caja, de pronto, no volví a ver nada.|| Hola ☺️
Habla la autora, bueno es mi primer novela en Wattpad, espero que les guste, comenten y dejen sus ideas, les agradezco que la lean.
Las quiere-La escritora ♥ ||
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Y si me haces daño... (Peter Pan [Robbie Kay] y Tú.)
Fanfiction(Escribí esto hace años, en pleno 2020 estoy corrigiendo y modificando errores, disfrútenla actualizada y sin fallas... O no tantas, es que, en serio, escribí esto a los 13, quisiera cambiar mucho pero sería injusto para la historia así que solo cor...