Y si me haces daño... (Peter Pan [Robbie Kay] y Tú.)

Estoy contigo.

Sabía que aún quedaba algo sin resolver.

Ya caía la noche, los 3 nos quedamos en la sala, estábamos hablando nada más, hacíamos bromas y contábamos historias, la estábamos pasando muy bien, nos divertíamos y entre tantas palabras se nos fue el tiempo, casi sin darnos cuenta ya eran las 12:00 am, cuando me percate de la hora, pensé que lo mejor sería ir a dormir.

-Debo ir a descansar ya. -Dije haciendo un esfuerzo por lucir cansada.

-Si, todos deberíamos descansar, tuvimos un día muy agitado. -Me respondió Félix.

-Descansen yo me quedare a hacer unas cosas por aquí. -Peter sonrió.

-De acuerdo, descansa. -Dije tiernamente.

-Duerme bien. -Dijo en tono muy amistoso Félix.

Los dos subimos a nuestras habitaciones y dejamos a Pan.
Yo no me sentía cansada pero apenas toqué la cama me dormí, habría seguido dormida toda la noche, pero al menos dos horas después de haberme dormido, ruidos extraños me despertaron, me levante de la cama y baje a ver lo que pasaba, Peter estaba ahí, lucia encantador, pero también se veía agotado, triste, estaba a punto de llorar, podía verlo en sus ojos, verlo así me partió el corazón, quería abrazarlo, pero, ¿Cómo podría? Se supone que estaba dormida y peor aún, el no me contaba lo que pasaba.
Estaba por volver a mi habitación y traté de no hacer ruido pero Peter me escucho.

-Deberías estar dormida. -Dijo con un nudo en la garganta.

-No podía. -Respondí tratando de no provocar una discusión o algo por el estilo.

-Ve arriba. -Me dijo más serio.

-No quiero. -Me escuché molesta y un poco agresiva. -Es decir, no puedo, no si estas aquí, destrozado haciendo no se que. -Trate de ser más dulce esta vez.

-No es nada importante, sólo quiero estar sólo. -Me contestó sin mostrar sentimiento alguno.

-Peter, puedes contarme lo que sea, porque... Te amo. -¿En serio dije eso? -... Y no puedo estar bien si tienes esa tristeza.

-Y ¿tu cómo lo sabes?

-Porque también la tengo, o la tenía, porque ya no, te tengo a ti y eso me basta.

-¿Y si un día ya no estoy? ¿Si de pronto tengo que irme, o morir?

-No dejaré que eso pase, tu me proteges muy bien y es mi deber hacerlo también, no puedes cargar con el peso del mundo en tus hombros tu sólo, ambos estamos afrontando esta situación y es difícil pero juntos estaremos bien.

-No puedes ayudarme, _______. - Jamás me había hablado con tanta firmeza.

-¿Y por qué no puedo hacerlo? -Comenzaba a molestarme.

-Porque no quiero hacerte daño y tampoco que te hagan daño, no me lo perdonaría nunca.

-No pueden dañarme. Peter estoy mejorando, yo puedo controlarme, ¡No haré daño a nadie!

-No es por ti, yo soy malo para ti. -Cuando dijo eso casi quería reír, yo lo había elegido, decidí quererlo y confiar en él, ¿Porque no lo entendía?

-¿Acaso no lo entiendes? Yo te amo y no quiero que te alejes porque eso dolería mucho.

-No puedo estar cerca de ti, tu magia es inestable y la mía por una razón también se esta volviendo muy débil y también puede salirse de control. Nos haremos daño.

-Lo arreglaremos.

-Sólo yo puedo arreglarlo.

-Déjame ayudarte.