Chapitre trois

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El tiempo había pasado más rápido de lo normal o al menos eso pensaba Harry, aunque se podría atribuir a que fue por diversión, él no cree que se lo haya pasado tan bien como para que el dicho "el tiempo pasa volando si te lo pasas bien" fuera real.

Estuvo todo el mes de septiembre sentado al lado de Louis, le caía bien, no podía decir que lo odiaba, además los adultos siempre le han dicho que odiar es malo, pero aún así seguía siendo reservado y no tenía indicios de querer soltarse.

Tanto en octubre como en noviembre su sitio cambió a dos grupos de cuatro personas diferentes y ahora en diciembre le ha tocado en el grupo grande que es una mesa de seis personas. Tan solo a vuelto a coincidir con una chica que se sentó a su lado en el primer grupo y ahora en la mesa grande, tiene el pelo rubio y unos ojos azules, aunque no tan azules como los de Louis, se llama Taylor y es un poco parlanchina pero en el patio le gusta jugar a la comba y eso a Harry también le gusta así que puede decirse que son amigos.

Teresa indica que ya es la hora de salida y que pueden ir recogiendo sus cosas y colocándose en fila para bajar, son de los pequeños de primaria pero aún así están en el primer piso. 

Harry estaba poniéndose la chaqueta gorda verde pastel, siendo casi las vacaciones de navidad el frío era mucho, cuando Teresa le pide que se acerque un momento.

-Dime seño- Teresa parecía ser la única persona que se merecía escuchar la voz del rizado por más que unas cuantas palabras.

-Es casi navidad y quiero hacer reuniones con todos los padres que pueda antes de irnos, me gustaría hablar con tu madre, no es nada malo Harry no te preocupes- añadió la profesora al ver la cara de miedo del niño -Eres un alumno increíble. Le he enviado un correo para concretar fecha, ¿se lo podrías decir para que no se le olvide mirarlo?-

-Sí claro, yo le digo a mamá que te conteste-

-Perfecto, gracias Harry, puedes volver a la cola-

Al colocarse en la fila Harry siente una especie de deja vu ya que como la primera vez que se vieron, tiene a Louis delante. 

-Hola Harry- saluda el ojiazul al darse la vuelta

-Hola- murmuró Harry

-¿Sabes? He estado pensando y ya no podemos hablar tanto porque no nos sentamos juntos- Harry nunca admitiría que extrañaba contestar a las múltiples preguntas de su compañero -Y aunque mi cumpleaños sea en nochebuena siempre lo celebro unos días antes con mis amigos porque mamá dice que ese día es para pasarlo en familia, ¿te gustaría venir? Será el finde que viene- 

-Tendría que preguntar- a decir verdad Harry estaba emocionadísimo, nunca le habían invitado a un cumpleaños y eso que como eran de infantil en su antiguo colegio las madres invitaban a todos los niños.

-Sí claro, mi madre dijo que puede hablar con la tuya para decirle donde es nuestra casa- Harry asintió dando a entender que estaba de acuerdo -Ya me dirás lo que te dice tu madre, me gustaría mucho que vinieras Harry- al no obtener respuesta del rizado Louis se dio la vuelta justo cuando la fila empezaba avanzar así que Harry no pudo ver que el otro chico se había quedado despagado al pensar que tal vez no le respondía porque no quería ir.

En el trayecto de camino a casa Harry se encargó de contar a su madre todo lo que habían hecho durante el día incluyendo su conversación con su tutora.

-Está bien, después de merendar contestaré a tu profesora- dijo Anne mientras entraban a la cocina.

-Y mami- empezó el menor mientras se sentaba.

-Si cielo- contestó su madre mientras le sacaba la comida.

-Louis, un compañero de clase, me ha invitado a su cumpleaños, dijo que su madre hablaría contigo para darte la dirección y todo ¿puedo ir?- preguntó con emoción

Comme elle [ L.S ] Donde viven las historias. Descúbrelo ahora