Comme elle [ L.S ]

Chapitre treize

Finalmente a tan solo unos días antes de esta reunión Anne acepta ir confirmando su asistencia a Jay. Por otro lado Harry había conseguido alejarse casi completamente de sus amigos, sólo quedaban los mensajes que recibía preguntándole que le pasaba pero claro eso lo sabía porque su madre le restregaba los mensajes diciendo que eso tan solo eran falsos mensajes de preocupación, que ellos solo querían a su juguete de nuevo y los chicos cada día enviaban menos dándole así un poco de razón a su madre.

Harry sabia que eso tan solo era porque estaban dolidos ya que en clase intentaban acercarse siempre pero él los esquivaba o mentía rápidamente y con el menor intercambio de palabras posible para evitar que su madre se entere.

Su madre cumplió con lo que dijo, no ha salido de la habitación más que para ir a clase y como ésta tiene su propio baño eso lo hacía todo mucho más fácil.

El día de la reunión llegó y Harry tenía un plan, no sabía como hacerlo pero tenía claro que al menos iba a intentar comunicarse con sus amigos. Su madre por mientras se encontraba en el colegio fingiendo amabilidad con las otras cuatro madres las cuales habían sido advertidas por Jay de no comentar nada de Harry porque su hijo pensaba que sería peor así, obviamente no les iba a decir todo lo que sabía.

La tarde pasó rápida entre varios discursos entre los del equipo directivo, madres o padres exalumnos, así como personas más mayores o incluso alumnos graduados no tantos años atrás. También contaron con un aperitivo y una exposición de fotos de todos estos años del colegio. Allí se encontraba también todos los docentes del colegio y entre ellos se encontraba Alba, una de las dos hermanas y de las únicas dos profesoras que eran bastantes conocidas por la cantidad que Harry las nombraba en casa, últimamente más a Alba por ser su profesora actual no como la que era su tutora al entrar al colegio.

 De esa manera cuando Alba que sospechaba algo al ver que después de horas Anne se aleja de las otras para coger un poco de comida se acerca a hablar con ella.

Por mientras el trabajo para Harry se volvió mucho más sencillo cuando al salir su madre por última vez de su habitación antes de irse pudo poner un tope bastante imperceptible pero funcional en la puerta.

Dejó un rato por si acaso y al ver que su madre no volvía corriendo subió las escaleras hasta su propia habitación para ponerse su ropa,  la que a él le gustaba no esa que le obligaba su madre. También buscó su móvil pero no perdió mucho tiempo en eso por dos razones:

1 No lo encontraba.

2 Su tiempo ahora era valioso, dos minutos podría cambiar su futuro para bien o para mal así que no iba a perder más.

Además, era viernes, eso significaba noche de películas en rotación y por la cuenta que había realizado en sus tantas horas encerrado llegó a la conclusión de que tocaba en casa de Niall y ahora mismo agradecía eso, la casa de su amigo podría ser más pequeña que la de los otros tres o la suya misma pero también se encontraba más cerca que la de Zayn o Liam.

Y el tiempo podría ser su enemigo pero la bici vieja de Louis que escondió detrás del jardín para que no fuera encontrada sería su mejor amiga y su cómplice en esta misión.

No podía aguantar otro mes más así, ni en casa ni en clase ni en ningún sitio. 

Pedaleaba con fuerza y con prisas, intentando llegar lo antes posible. Tenía hasta un discurso preparado para pedir perdón aunque sabía que no sería capaz de acabarlo, necesitaba un abrazo de sus mejores amigos, que ellos le digan que todo estará bien, que le ayudarán, que no pasa nada....

Frenó en seco.

Había llegado y no se había dado ni cuenta de que las lágrimas ya corrían por su cara hasta perderse por el cuello de su sudadera.