Escuchaste una risa sutil y luego se secó las lágrimas para volver su rostro hacia ti.
-¿Enserio? Wow... gracias -dice Alberto con una pequeña sonrisa-, no me había desahogado así con nadie, creo que me siento mejor. Te agradezco por escucharme, era lo que más necesitaba.
-Estaré ahí para ti siempre que lo necesites... en las buenas, y en las malas.
El moreno no hizo más que sonreírte y mirarte con cariño:
-Te quiero...
Inmediatamente ante aquel alago, te quedas inmóvil unos momentos y lo miras con una sonrisa y con cara confundida a la vez.
-¿Enserio? -cuestionas.
-Síp -dice él un poco apenado.
-Bueno [...] yo igual.
El muchacho aparta la mirada y tú también, pero repentinamente se vuelven a mirar al mismo tiempo y estaban a punto de decirse algo.
-Ay -susurras- tú primero.
Alberto te mira con ternura, pero luego se frotó un poco la frente:
-No, nada es que... me sigue doliendo un poco la cortada.
-Ahaa eso, sí, creo que es mejor que no te maltrates mucho. Ehh ya es tarde y creo que es mejor que vayamos a descansar.
-¿Tan temprano? -renegó él- yo quería hablar un poquito más, estaba disfrutando de tu compañía.
-Ajá -dices sarcásticamente- si eso quieres entonces hablemos hasta la media noche, así que ponte cómodo...
Antes de que pudieras terminar Alberto se metió dentro de las cobijas de tu cama, y luego te indicó que te sentaras a su lado.
-Pero... ¿qué haces? -dices nerviosa rascándote la cabeza.
-Ya estoy cómodo. Ahora sí podemos hablar -se defendió.
-Ja-ja -Rodeas los ojos-, ¿así que ya decidiste quedarte a dormir aquí?
-Claro, ¡qué buena idea! -exclamó emocionado- ¿sí me dejarías, verdad?
-Meh, creo que no hay problema -Le das un codazo de broma.
Dan una pequeña pausa y ya estabas a punto de apagar la luz.
-_______, ¿qué voy a hacer mañana? Respecto con lo de, ya sabes... esto -dijo mostrando las heridas preocupado.
-Ay... cierto. No lo sé [...] ¡¿Y si Massimo llega aquí y luego se enoja?! -dices preocupada.
El chico no respondió nada. Hubo un silencio incómodo por unos minutos.
-Bueno, tú no tienes de qué preocuparte; el del problema soy yo y no estás involucrada en eso.
-Pero todos te van a buscar mañana cuando amanezca y no te encuentren en tu cuarto...
Alberto hizo un quejido cansado y se dio la vuelta:
-Lo solucionamos mañana -murmuró agarrando la cobija y acurrucándose en una esquina- Buona Notte.
-¡No, qué buenas noches ni que ocho cuartos! -contestas arrebatándole la manta-, ¿no ves que me pueden echar la culpa por encubrirte?
Alberto chasqueó con la lengua:
-Yo lo arreglo ¿okey? -dijo con una mirada perezosa- por ahora quiero dormir un poquito.
No eras nadie para decirle que no a un Alberto tan tierno. Te levantas a apagar la luz sin decirle nada más, y él aprovecha para tomar la manta otra vez.
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La persona Correcta en la realidad Equivocada// Alberto x reader// Fanfic
Novela JuvenilÉl no solo es mi carácter de consuelo, es todo mi corazón y mi mundo ♥️💐 -Lo lamento tanto -dije con voz quebrantada y dolida mientras me lanzaba hacia él- eres lo más preciado que tengo y no quiero dejarte, pero me dolerá confesarte esto... Todo...