Capítulo 10

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Seul,Corea del Sur 2010

Las teclas sonaban armando una dulce melodía. Jihoo cerró los ojos y se dejó deleitarse por la misma, era suave, pero de algún modo por cada segundo que pasaba, se estaba volviendo agridulce. Triste, melancólica, nostálgica.

Esa melodía llegaba a su corazón, tocándolo. Cada sonido vibraba en su cuerpo, estremeciendo cada poro de su piel. Era la primera vez que oyó a Haneul tocar.

Sabía que tocaba el piano, además de los días y los horarios por sus investigaciones previamente hechas. Sin embargo, nunca antes fue al lugar donde aprendía. Nunca la oyó tocar ese instrumento.

Y el jamás creyó que oírla lo haría sentir de esa manera. De alguna forma sintió empatía. De alguna manera lo hacía sentir lo que estaba sintiendo y al parecer era añoracion como si ella estaba echando algo de menos. Mucho pero mucho.

Toparse con ella, solo fue más que una coincidencia. Estaba caminando cerca de la institución cuando recordó que Haneul aprendía a tocar allí, se asomó por la ventana semi abierta y la vio junto a su profesora. Enseñándole. Se iba a ir, pero al verla en esa situación, le incito a quedarse. Se quedó tanto que, en algún momento, la profesora se fue y Haneul se encontró sola.

Él sabía que todavía no había finalizado la clase. Así que le sorprendió que no hubiera nadie. Al rato Haneul miró hacia los dos costados y comenzó a tocar.

Una melodía que hizo que Jihoo no pudiera moverse y sobre todo apartarse. Estaba detrás del cristal, de esa ventana, pero su forma de tocar, una, que transmitía cada sentimiento. Le incitaba a querer sobrepasarlo, entrar y abrazarla.

— Haneul —

Solo musitó, tocando con las puntas de sus dedos el vidrio que los separaba.

Sentía su dolor, su tristeza, su sufrimiento. Como si hubiera perdido algo valioso y hagas lo que hagas no puedes recuperarlo.

Abrió los ojos y notó como se habían llenado de lágrimas, al segundo estas estaban resbalándose por sus mejillas.

¿Estaría bien?

Se preguntó Jihoo.

¿Es solo una grandiosa e increíble interpretación? o ¿Haneul estaba sufriendo?

El solo podía ver su espalda, podía ver sus brazos moviéndose de aquí para allá, apoyando las yemas de sus dedos en las teclas, provocando ese sonido tan abrumador, tan desolador.

Quería entrar. Debía entrar.

Y el anhelo de lo segundo se hizo más fuerte cuando se detuvo, cuando la melodía terminó, cuando el silencio se hizo notorio, cuando giró su cuello y notó como unas débiles lágrimas recorrían sus mejillas.

Se le oprimió el corazón y no espero un segundo más. Corrió y abrió la puerta adentrándose a la institución. Yendo a la habitación donde se encontraba Haneul.

Sin pensar, sin importarle si alguien le decía que tenía prohibido ingresar aquí o si Haneul se sorprendía y pensaba que era un acosador. A él, no le importo nada, solo quería estar con ella, quería contenerla, reconfortarla.

Cuando abrió la puerta y Haneul se giró tan rápido como abriendo los ojos tan grandes por la sorpresa. Antes de que pudiera decir alguna palabra, antes de que pudiera llamarlo. Antes de que el pudiera decir algo.

Con su cara sonrojada, avergonzada por lo que estaba a punto de hacer. Se acercó y la abrazó. Ella sin oponerse, ni dar resistencia, apoyó su frente en su hombro, donde siguió llorando.

En el tiempo que estuvieron abrazados. Haneul no le preguntó qué hacia el aquí y Jihoo no le pregunto porque estaba llorando, ya que si lo hacían sentían que romperían esa conexión, romperían ese hilo que dividía la realidad a la de un sueño.

BOYS OVER FLOWERS «Season2»Donde viven las historias. Descúbrelo ahora