Capítulo 20

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Corea Del Sur,2005

Ji Hoo sentado en un cómodo sillón frente a una mesita rústica dentro de una pequeña cafetería, esta se ubicaba en contra esquina de un restaurante en la que comenzó a trabajar hace ya tres meses. Se hallaba como cada sábado, tomando tranquilamente su café americano sin crema o azúcar. Fingía leer un libro el cual no había ojeado y sin que se nadie se diera cuenta, observaba a cierta chica con detenimiento. Ésa joven era mesera de ese lugar. Ella se encontraba justo ahí, a unos metros de mi mesa, vistiendo su uniforme de siempre que consistía en unos pantalones color negro, llevaba encima de estos un mandil de color azul pastel y una camiseta polo de tono azul marino Su cabello estaba sujeto en una coleta alta y sus lentes de armazón rojo cubrían sus hermosos ojos café claro. Esa mujer era una belleza de eso no cabía duda.

No aparentaba más de los quince años. Y como era costumbre la joven se encargaba de tomar las órdenes de los clientes frente a la caja registradora. A veces limpiaba las mesas o llevaba los pedidos a sus dueños, pero la mayor parte del tiempo estaba a cargo de tomar los pedidos. Ahora, desde su lugar de siempre, podía apreciar cómo les sonreía a todos los clientes. Indudablemente atraía mucho a público masculino.

Ji Hoo se aprendió su jornada laboral. Solo acudía y se quedaba en ese lugar en esos dos horarios. Llegaba después de que la castaña iniciaría su ronda, así podía ser atendido por ella y se retiraba antes de que la joven partiera. Pero con el fin de soltar sospechas compraba café a diario. Sin embargo, no permanecía por un tiempo prolongado a excepción de los dos días ya mencionados.

—Buenas tardes, ¿Qué va a tomar?

Preguntó con un tono suave y educado.

—Un americano simple y un cappuccino de vainilla

Ji Hoo pidió de la manera más seca y sería posible.

—¿Sería a nombre de quién?

Pidió aun con su tono suave. Mientras llenaba el pedido en la computadora.

—Ji Hoo

Ji Hoo saco la billetera de su bolsillo, tomo el dinero y pago, ella tomó el billete y lo colocó en la caja para después ofrecerme el cambio. Rápidamente lo acepto y lo coloco en el frasco de propinas. Su sonrisa se agrandó y con ella le transmitió todo su agradecimiento. Opto por sonreírle lascivamente al más grande estilo Ji Hoo como respuesta, no obstante, para mi sorpresa ella ni se inmuto.

Comenzó a preparar nuestras bebidas con rapidez, yo solo observaba detalladamente cada uno de sus movimientos. Cuando por fin su pedido estuvo listo se dirigió a su mesa mirando las bebidas en sus manos. Al llegar mire la expresión confundida de Ji Yeong.

—¿Por qué sonríes?

Ji Yeong cuestionó mirándolo con un rostro sumamente extrañado. Creo que no se había dado cuenta, pero tenía una sonrisa divertida en los labios.

—No hay razón.

Ji Hoo dijo aún más divertido, mientras extendía la taza de café y este la tomaba. Disimuladamente volví a posar su mirada en la joven mientras le daba un sorbo a mi café.

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Corea Del Sur,2005

– ¿Gusta una taza de té?

– ¿Gusta miel en su té?

—No gracias.

– ¿No le gustan las cosas dulces verdad?

–En efecto.

BOYS OVER FLOWERS «Season2»Donde viven las historias. Descúbrelo ahora