Nuestro amor es giratorio. [Kooktae]

10.

Our love is spinning.

Hola, Taehyung, soy Jungkook. Han pasado algunos años desde que tuviste que partir, ahora tengo veintiséis años. En cada año no pude olvidarte, podrás ya no estar en la vida, pero en mi mente y corazón sigues habitando, con tu bella sonrisa y mirada inocente.

–¡Ven a comer, Yeontan!

Yeontan se quedo conmigo. Cuando te fuiste él también se deprimió bastante, casi no comía o bebía agua, sólo se la pasaba acostado mirando a punto fijo. Después de un tiempo volvió a la normalidad pero eso no significa que te haya dejado de extrañar.

Tu mamá en ningún momento pudo superar tu muerte, pero continuo con su vida. Me dejó su casa y ella se fue a otro país. Ahora vivo en la casa y he dejado tu habitación tal y como está. A veces entro y recorro cada rincón, miro tus juguetes, me siento en tu cama y esa sonrisa nostálgica se me escapa. También a veces encuentro a Yeontan acostado en tu cama y con eso confirmo de que te extraña.

–Yeontan, hoy es día de visitar a tu papá Taehyung.

Te marchaste un trece de noviembre, desde entonces, justo ese día siempre estoy presente en tu tumba con Yeontan al lado mío. Ambos nos quedamos en silencio, mirando tu tumba y deseando que las cosas hubieran sido diferentes.

–¡Hola, Jungkook!

–Hey, Namjoon.

–¿Te diriges a algún lado?

–Oh, no, vengo del cementerio. Hoy se cumple un mes más de que Taehyung no está aquí.

–Entiendo... bueno, te dejo que sigas con tu camino. ¡Adiós!

Antes de marcharse dejo un beso en mi mejilla. Yo tan sólo sonreí muy leve.

Tal vez suene... ¿loco? No lo sé, la verdad, pero desde que te fuiste no he vuelto a tener otra pareja. Intente mantener una relación con dos chicos, el primero se llamaba Min Yoongi, el segundo fue el que hace unos minutos me habló, Kim Namjoon. Sé que él está enamorado de mí, pero no puedo corresponderlo, me di cuenta de que mi amor sólo te pertenece a ti. Después de todo, eres mi primer y único amor.

–Ven, cachorro, siéntate a mi lado.

También, todos los días voy al parque y me siento por al rededor de dos horas en la banca que va en dirección al juego giratorio, recordando que allí fue donde te conocí.

Sabes, aún sigo esperando que ese "mañana nos vemos en el parque para jugar en el juego giratorio" que me dijiste se cumpla. Aún espero ese mañana.

Debo de admitir que aún siento algo de impotencia al ya no poder hacer nada. Odio demasiado a tu padre.

Hablando de él. Después de una semana la policía lo detuvo, confesó que él sí te había matado, a parte de eso, también se descubrió que era un pedófilo y violó al rededor de dos niñas y dos niños. Es un asco.

–Iré a terminar una pintura, Yeontan. No hagas desastre.

–¡Wof! ¡Wof!

Decidí volverme pintor, ahora soy uno muy reconocido. Cada que puedo decido pintarte. Tal vez suene extraño, pero cada vez que estoy pintando y escucho ladrar a Yeontan y luego una pequeña risita sé que eres tú, así que comienzo a contarte mi día.

Para muchos eso daría miedo, pero para mí no, para mí es lindo porque sé que sigues conmigo.

–Duerme bien, cachorro.

Todas las noches, al acostarme sonrió con algo de cansancio y como siempre, no puedes faltar en mis pensamientos.

Realmente anhelo poder tenerte aquí, que al despertar lo primero que vea sea a ti y que al dormir lo último.

Sólo teníamos nueve años, ¿te imaginas todo lo que quería hacer a tu lado? Quería verte crecer, ver como lograbas hacerte un gran bailarín, quería que nos casaramos, que adoptaramos, que vivieramos como siempre deseamos.

–La puesta de sol es hermosa, ojalá estuvieran aquí.

Decidí viajar a la playa, conocí el mar por ti y le tome varías fotos al atardecer, deseando poder enseñartelas.

Bueno, después de todo, aunque me veas continuando con mi vida, siempre voy a saber que me haces falta para que realmente lleve una buena vida. Espero que en otra pueda encontrarte y correr a abrazarte.

Mientras tanto estaré cuidando de Yeontan deseando volver a ese día donde ambos lo encontramos. Siempre voy a desear volver a tener nueve años. Pero ahora tengo veintiséis, y tú siempre tendrás nueve.

Te amo, Taehyung, mi inocente niño.

Recuerda, nuestro amor es giratorio como aquel juego giratorio.

–Liam.