Ahora puedo Respirar | Tiktokers ¦ 3

2. Las gafas salvadoras

CHASE HUDSON

Permanezco en silencio ante la confesión de Charli, no porque no esté de acuerdo, si no porque estoy sorprendido de su evolución emocional.

Sonrío, mirándola, mientras la beba en mis brazos nos observa a ambos con los ojos entrecerrados, indicándome que se quedará dormida en cualquier momento.

Veo la duda en sus ojos. Probablemente esté pensando en que fue una pésima idea decirlo, pero con un beso cálido le indico que es todo lo contrario.

Porque, diablos, yo también anhelo formar una familia con ella.

Maldigo por lo bajo cuando escuchamos las voces de los demás y Char tiene que levantarse a abrir la puerta.

Le veo el culo de paso, mientras que avanza para recibir a los chicos.

-¡Hola, querida familia! -suspiro al escuchar la voz de Marco. Son pocas las veces que puedo estar a solas con mi novia ahora que hemos reanudado nuestros trabajos.

Con Charli firmamos un contrato para que yo sea su fotógrafo, así tiene más confianza y las fotos se ven mucho más naturales. Claro que hay agencias que exigen que las fotografías sean tomadas por un fotógrafo que ellos mismos contratan.

Cuando entran al living pongo un dedo sobre mis labios indicándoles que hagan silencio al notar que Emma se ha quedado dormida.

-Mi hermana te mataría si ve que la niña duerme a esta hora -susurra la pecosa-, luego se la pasa despierta en la noche.

Me encojo de hombros.

-Si quiere dormir, que lo haga. Se supone que los tíos debemos malcriar a los sobrinos, ¿no? -sonrío con malicia.

-Charli -la llama Adeline-, te traje el libro que me pediste.

Pareciera que Charli expulsa corazones por los ojos porque va directamente a abrazar a Adeline, para luego buscar entre las bolsas como loca.

Cuando parece encontrarlo, se lo lleva al pecho y lo abraza. Corre y se sienta a mi lado, mostrándome su nuevo libro con la misma emoción como cuando un niño obtiene un nuevo juguete.

-¡Mira! -me lo pone enfrente- ¡Es hermoso!

-¿Crown? -pregunto más bajo al ver como mi sobrina se queja- ¿No es ese el libro que dijiste que ya habías leído en digital?

-La autora dijo que traía capítulos extra. Y además, lo leí en digital hace muuucho.

-¿De qué trata? -pregunta Sam, sentándose en uno de los sillones individuales con una bolsa de malvaviscos en la mano.

-Es una chica a la que sus padres la obligan a casarse con un príncipe, y debe de aprender a comportarse como una persona de la realeza. Y ya sabes, acostumbrarse a los vestuarios elegantes, a las normas, y todas esas cosas raras.

-Suena interesante -se une Jack-, te lo pediría prestado, pero apenas leo cinco páginas de un libro y ya estoy durmiendo.

-No te preocupes -le responde su hermana-, tampoco te lo iba a prestar. Charli por nada del mundo presta sus libros.

La recién nombrada pone una cara inocente cuando nota que todos fijamos la vista en ella.

-No me miren así -contraataca-, mis libros son algo preciado para mí. Sería como prestar a Emma.

Río ante lo dicho, porque acaba de comparar a su sobrina con un libro.

Su celular empieza a sonar, haciendo que borre la sonrisa que tenía hace unos segundos plasmada en el rostro cuando ve quién es.