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|•La ausencia de un padre•|

Acasia.


Apago con un soplido a vela del número 21 en el pastel que mi nonna preparo y trajo hasta un restaurante. Vivi mi amiga junto con Leo aplauden, recibo sus regalos demasiado para mi gusto más que no debo rechazar.

El regalo de Vivi es una gargantilla de Cartier con el diminutivo de Asia, como suele decirme. El regalo de Leo es un bolso Gucci muy hermoso, bueno, Leo nunca ha tenido malos gustos.

Por algo es mi novio... No, no es cierto, Leo es gay y una muy buena amiga.

—Asia —Vivi me jala un poco de la celebración a un lugar privado en el restaurante. —Debo decirte algo...

—¿Que pasó?

—Ayer escuche de mis padres que la empresa de tu mamá esta teniendo problemas —¿qué? —Parece que quien la manejaba ya no esta al mando.

La persona que manejaba la empresa es mi tía Carla, la única hermana de mi papá.

—Supongo que algo le debió de pasar, mi tía Carla siempre ha sido muy responsable con el gran cargo que le dejo Ariella.

—No sé Asia, no me sorprendería que un día de estos te llamen y te digan que debes volver a Londres. —me abraza y regresa a la celebración con los demás, me quedo pensando.

¿Volver?

Eso nunca lo pensé, yo volviendo a Londres, a donde esta mi ma... No, yo nunca volvería ni siquiera si la misma Ariella Krimhilde me lo pide. Ella se encargo de matar lo poco de amor que le tenía cuando me saco de mi casa, alejarme de Londres y mandarme a Italia a mis 14 años.

—Asia ¿por que sigues aquí? Ven vamos a partir el pastel —Vivi me acerca con todos pero sus palabras se han quedado grabadas en mi cabeza, hago la partida de pastel, todos celebran por mi pero yo solo me quedo pensando en si llego a volver a Londres.

—Acasi —Leo me llama, le sonrió cuando se pone frente a mi. —¿Qué te pasa? Pareces pérdida.

—Solo pensaba en mi ciudad natal Leo.

—¡Ah el bello Londres! Oye —lo miro —Si en algún momento vas a volver, prométeme que me llevaras contigo.

—Sabes que si tonto, siempre te llevaré conmigo —le doy un abrazo, Leo fue mi compañero en estos 9 años aquí junto con Vivi y mi nonna creamos una familia, la familia que tanto necesite en algún momento de mis 21 años.

—Bueno —me suelta —Hemos hecho una celebración sana como nonna lo pidió, ahora toca alocarnos y beber —niego con la cabeza, soy muy mala bebiendo. —Si Acasia, prometo no darte de beber nada fuerte.

—No Leo, el año pasado me puse muy mal con solo 2 mojitos —Leo suelta a reír, a pesar de que me puse demasiado mal recuerdo todo lo avergonzante que hice. Casi me encamo con un desconocido.

—Vale ya —Leo para de burlarse al darle un golpe en su brazo —Pero al menos acompáñanos, puedes bailar y beber limonada o agua. —pongo cara de culo y Leo cambia su rostro burlón a uno serio —No hagas esa cara Acasi, te pareces a tu madre.

KarmaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora