Día 24

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Abril y mayo

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Abril y mayo

Eithan

Me concentré en mis hermanos, en dejarlos en buenas manos, en estudiar y en encontrar una salida a mi dolor.

Papá llegó una tarde, los cuatro estábamos en la sala cenando como siempre, él entró por la puerta y se sentó a mi lado, los demás siguieron en sus cosas, pero él me habló en voz baja.

—He encontrado ayuda—confesó.

—¿Cómo?— inquirí confundido ante tal confesión.

—Les prometí que mejoraría, busqué ayuda.

Dejé el tema, quería que mis hermanos fueran a dormirse para hablar con él como quería hacerlo.

Se quedó con nosotros el resto de la cena, habló y molesto un poco con Bella y Dan.

Cuando dieron las diez de la noche mis hermanos subieron a dormir, me quedé con él en la sala, los dos en silencio y con la mirada en otro sitio.

—¿No vas a decir nada? — preguntó y me dirigí a él.

—¿Seguro que vas a mejorar? — fue lo único que pregunté.

—Sí, te lo prometo.

—Has prometido muchas cosas, no has cumplido ninguna, por eso tengo miedo, mi futuro está dependiendo de ti y de tus decisiones. No pienso dejar a mis hermanos con alguien que no va a cuidarlos, si no mejoras Nora será la única que se quede aquí, es una adolescente que va a tener a su cargo a dos niños. No pienso permitir eso, o te quedas tú o me quedo yo, pero no dejaré sola a Nora—dije serio.

—¿Dejarías tu futuro en una de las mejores universidades por tus hermanos?

—Sí, son mi prioridad y si cuidarlos significa, estudiar acá en algo que ni siquiera me gusta, voy a hacerlo, tenlo por seguro— papá se quedó en silencio, tomo aire y habló.

—Eithan, sé que tanto Nora, como Dan y Bella te tienen a ti como la figura paternal y a Nora como figura maternal, es algo que nunca debí permitir, fue mi error y lo acepto. Perdón por dejarlos solos, perdón por no ayudarlos en esto...— lo interrumpí.

—No quiero palabras, quiero acciones. O cambias y me voy, o todo sigue igual y me quedo— sonó como un ultimátum, pero ya no tenía tiempo, me iría en menos de dos meses.

—Voy a cambiar, lo prometo y lo digo en serio, Eithan, sé que tus hermanos ya no merecen pasar por más mierda—dijo serio.

Realidad LIBRO II ✔︎Donde viven las historias. Descúbrelo ahora