Parte 8

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-¿¡Que qué!? -Chilló Kristen, ocasionando que medio aparcamiento se girara a mirarnos.

-Kristen baja la voz. -Contesté. -Te van a tomar por loca.

-Pues que me tomen por loca. -Espetó, en un tono algo más alto del que debía. -Has dormido en casa de Adam.

-Tampoco fue para tanto. -Dije rodando los ojos. -Digamos que ni siquiera dormimos juntos, se empeñó en dormir en el sofá.

-No quería molestar, más lindo. -Dijo Kristen batiendo sus largas pestañas. -Si es que lo tiene todo tía.

-Y además sabe jugar al billar. -Contesté, recordando nuestra partida de ayer, y con eso recordé que Dani estaba en la ciudad. -Adivina a quién vi.

-Dispara, no soy pitonisa ni nada de eso. -Puse los ojos en blanco.

-A Dani. -Ella me miró con los ojos como platos.

-Qué me cuentas. - Dijo ella, poniéndose las manos en las mejillas como si estuviera realmente sorprendida. -Hablando del rey de Roma. 

Dani se acercó a nosotras con una gran sonrisa. Abrazó a Kristen y me dio un pequeño beso en la cabeza. 

-¿Qué tal por la otra punta del mundo? -Preguntó Kristen, Dani se encendió un cigarro y le dio una calada, encogiéndose de hombros.

-Nada del otro mundo. -Contestó.

-¿Alguna enamorada a la que extrañar ahora? -Dani me pasó el cigarro y yo le di una calada, Adam justo pasó y me miró con el ceño fruncido.

-No me va eso. Ahí va tu amado Lis. -Adam me saludó con la cabeza y siguió su camino, pero me percaté de la mala mirada que le dio a Dani. -Y parece que está celoso, todo un honor.

-¿Ya lo sabes? -Dijo Kristen confusa. 

-Me los encontré el viernes. -Dani me miró fijamente, dándole otra calada al cigarro. -Al parecer Alicia ha decidido que salir los viernes no te matará. -Dijo en tono burlón.

-Eres idiota Dani. -El timbre sonó y Dani tiró el cigarrillo al suelo, Kristen le dedicó una mala mirada.

-Eso os matará. -Dijo Kristen, poniendo cara de asco. 

-Una pena que no lo haya hecho ya. -Contesté, girándome para entrar en el edificio.

-Y que lo digas. -Añadió Dani, siguiéndome los pasos junto con Kristen.


(***)

Adam

Estaba sentado en la clase cuando vi a Alicia entrar, seguida de su maravilloso amigo. Yo no suelo juzgar a la gente sin sentido, pero lo que me dijo el viernes me dejó algo cabreado. Se sentaron al fondo, y creo que Alicia le estaba informando de quién estaba nuevo en clase, porque a la vez que hablaba, señalaba a la gente y Daniel asentía. Cuando su dedo me señaló, Dani se giró a mirarme y pasó el brazo por el hombro de Alicia, guiñándome un ojo y volviéndose a mirarla.

Yo rodé los ojos y me concentré en la clase; por primera vez en todo el tiempo que llevaba en el instituto, me había replanteado estudiar de verdad, y estaba intentando aplicarme. Cuando la clase terminó me acerqué a la mesa de Alicia y Dani, apoyándome con las manos en esta e inclinándome a mirar a Alicia.

-Creo que hoy podremos quedar antes, no tengo entrenamiento. -Dani me miró con una sonrisa que no supe descifrar.

-Justo iba a decirle a Alicia de quedar esta tarde un rato, para ponernos al día y contarle mi experiencia en el extranjero. -Y el burro abrió la boca. -Además, si Alicia me ha contado que os va genial, no creo que os hagan falta más horas de estudio.

-Dani. -Iba a hablar, pero ella se me adelantó. -Creo que tendríamos que dejar esto para otro día, me queda mucho que explicarle de química. 

-Entonces puedo ir con vosotros, se me atraganta la química. -Rodé los ojos. 

¿Por qué me molestaba que Dani viniera?

Ah ya, porque es jodidamente insoportable. 

-Eres de los mejores en química. -Dijo Alicia, sonreí victorioso, pero sabía que él no iba a detenerse.

-Pero después de todo este tiempo, me he vuelto un incompetente para química. 

-¿Solo para eso? -Murmuré para mí mismo.

-Dani no mientas. -No sabía como podía estar tan calmada, yo ya lo habría mandado a la mierda. 

-Podemos ir a comer al bar de al lado de la biblioteca. -Dije mirando a Alicia a los ojos, eran preciosos. 

-¿Con él aceptas ir a comer, pero conmigo no aceptas ir a tomarte algo? -Este chico sabía de chantaje emocional. -Te creía más lista Alicia.

-No montes un numerito Dani. -Contestó Ali, cogiendo sus cosas y poniéndose a mi lado. -Nos vemos mañana.

-Como sea. -Dijo Dani, con un claro tono de molestia en su voz.

Genial, Adam-1, Dani-0.

-No sé por qué aguantas a Dani. -Ella suspiró.

-Es mi amigo. -Dijo. -Él me hizo como soy, y se lo debo.

-Tú no le debes nada a nadie. Eres así porque tú misma lo has conseguido, no porque un idiota incompetente te ayudase a volverte de esta manera. 

-Sabias palabras Walker. -Dijo ella con una sonrisa. 

El Primer Día Del Resto De Mi VidaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora