Alicia
Estaba comiendo en la pequeña encimera de la cocina de Adam, sintiéndome extraña y como una completa entrometida.
A Kristen casi le da un infarto cuando le dije que al parecer me iba a quedar a vivir por un tiempo con Adam. Me hizo jurarle que esto no era una broma como cinco veces, y cuando al final se cercioró de que no mentía, se puso a chillar y saltar como una loca.
Tras comer recogí todo y me puse a estudiar, hice un par de exámenes de otros años de matemáticas y me puse con historia. Para cuando iba a terminar vi a Adam cruzando la puerta.
-Hola. -Dijo cerrando la puerta a sus espaldas, y dejando la mochila del instituto en la entrada. -¿Te has aburrido mucho?
-Un poco la verdad. -Me miró con el ceño fruncido.
-No sabía que tenías gafas. -Dijo acercándose y sentándose a mí lado.
-Es que para el instituto uso lentillas. -Murmuré.
-Pues te quedan bien. -Se quedó mirándome de nuevo, con el ceño fruncido otra vez.
-¿Quieres una foto? -Pregunté, sarcástica.
-No deberías tratar así a tu casero. -Dijo él, relajando un poco su expresión facial.
-Lo siento. -Murmuré.
-Era coña Lis. -Parecía que volvía a respirar. -Estás demasiado tensa, es también tu casa.
Si supiera que no solo estoy tensa por él.
-¿Que tal el entrenamiento? -Pregunté, él fue al frigorífico a por una botella de agua.
-Bien. -Contestó bebiéndose media botella de un trago. -Digamos que me tienen explotado.
-Ya veo. -Dije riendo.
-Bueno, ¿Vamos con las clases?
(***)
Salí de la ducha y me desenredé el pelo mientras iba a ver qué estaba haciendo de cenar Adam, al parecer había croquetas.
-Pensé que te habías ahogado. -Dijo él, sonriente.
-Si supieras la de cosas que tengo que echarme para que el pelo esté bien, te sorprenderías. -Contesté, terminando de cepillar mi pelo. -Desde luego cada día me sorprendes más. -Él me miró con el ceño fruncido. -No sabía que cocinaras bien.
-¿Cómo te crees que sobrevivo si no? -Le miré con una ceja enarcada.
-He visto los millones de tuppers que hay encima de la nevera. -Contraataqué, con una sonrisa.
-Digamos que me gusta llevarme tuppers por ahí. -Contestó, con un tono burlón en su voz.
-Eres de lo que no hay Adam.
Nos sentamos en la mesa y estuvimos hablando de trivialidades, él me contaba qué hacía en sus entrenamientos, yo hacía como la que entendía; hasta que se daba cuenta de que no, y me lo explicaba todo con más detenimiento. Yo en cambio le hablaba de mis estudios y él tampoco parecía entender.
Cuando nos dimos cuenta eran las 12 de la noche, y mañana teníamos instituto. Le regañé por intentar recogerlo todo antes de que yo pudiera tocar un solo plato y él se encogió de hombros.
Me metí en la cama y noté cómo el colchón se hundía detrás de mí. Estaba deseando que Adam pasara algún brazo por mi cintura o algo, pero eso no pasó. Quité mis pensamientos estúpidos de mi cabeza y me concentré en dormir.
(***)
-¿Qué tal tu vida de ensueño con el señorito Walker? -Preguntó Kristen, subiendo y bajando las cejas.
-No hay vida de ensueño Kristen. -Contesté, rodando los ojos y abriendo mi libro de matemáticas.
-No te puedes poner a estudiar ahora. -Dijo enfadada. -Estamos en plena conversación sobre Adam.
-¿Hablan de mí? -Noté una voz a mis espaldas, esa voz, y me tensé.
-Alicia habla muchísimo de ti. -Dijo Kristen, batiendo sus enormes pestañas inocentemente.
-¿Es eso cierto? -Contestó, pasando un dedo por mi espalda; de arriba a abajo, haciendo que me estremeciera. Kristen pareció no notarlo, porque si lo hubiese notado estaria en el suelo, con un paro cardíaco.
-N-No. -Dije tensa, él dejó la mano en mi hombro, y a Kristen casi se le salen los ojos de las órbitas.
¿Ven lo que digo?
-Venía para decirte que tengo el día libre, por lo que comeremos juntos en casa. -Kristen me dio una patada por debajo de la mesa. Le fulminé con la mirada.
-Ah perfecto. -Dije con una sonrisa. -Nos vemos en un par de horas entonces.
-Claro, iremos en la moto. -Dijo él, quitando la mano de mi hombro en una leve caricia que solo yo parecí notar, y se fue.
¿Acaso me estaba volviendo loca?
-Al parecer alguien está encoñado contigo. -Le fulminé con la mirada.
-Eres peor que un grano en el culo. -Contesté, rodando los ojos.
-¿Acaso miento? -Dijo ella. -Te ha acogido en su casa sin obligarte a pagar nada, te trata como una jodida reina y no para de mirarte. -Dijo mirando detrás de mí, cuando me giré vi como él me estaba mirando.
-No tienes ni idea Kristen. -Dije sonriente, me giré a mirarla de nuevo. -Deberías saber que entre Adam y yo no hay nada, simplemente nos besamos.
-¿¡Que os qué!? -Chilló Kristen, ocasionando que todos los del lugar se girasen. -Perdona, es que sigue impresionándome que os beseis.
-Baja la voz. -Ella parecía estar hiperventilando. -Pasó hace unos días Kristen.
-Joder, está enculadísimo. -Exclamó Kristen. Ella siempre tan exagerada.
-Fue solo un beso. -Dije rodando los ojos.
-Y vives con él. -Contraatacó. -¿Qué es lo siguiente?, ¿En dos semanas os casáis?
-Kristen eres insoportable.
Le conté con todo detalle lo que pasó, y por poco tengo que llamar a la ambulancia. Tras eso me fui con Adam en su moto.
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El Primer Día Del Resto De Mi Vida
RomansaAlicia la típica chica mala que no dejaría que nadie la corrompiese. Con padres extremadamente estrictos, intenta llevar la vida que toda adolescente desearía. ¿Qué pasará cuando Adam, el chico más guapo del instituto, le pida ayuda con un tema? Des...