Parte 16

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Alicia

Estaba comiendo en la pequeña encimera de la cocina de Adam, sintiéndome extraña y como una completa entrometida.

A Kristen casi le da un infarto cuando le dije que al parecer me iba a quedar a vivir por un tiempo con Adam. Me hizo jurarle que esto no era una broma como cinco veces, y cuando al final se cercioró de que no mentía, se puso a chillar y saltar como una loca.

Tras comer recogí todo y me puse a estudiar, hice un par de exámenes de otros años de matemáticas y me puse con historia. Para cuando iba a terminar vi a Adam cruzando la puerta.

-Hola. -Dijo cerrando la puerta a sus espaldas, y dejando la mochila del instituto en la entrada. -¿Te has aburrido mucho?

-Un poco la verdad. -Me miró con el ceño fruncido.

-No sabía que tenías gafas. -Dijo acercándose y sentándose a mí lado.

-Es que para el instituto uso lentillas. -Murmuré.

-Pues te quedan bien. -Se quedó mirándome de nuevo, con el ceño fruncido otra vez.

-¿Quieres una foto? -Pregunté, sarcástica.

-No deberías tratar así a tu casero. -Dijo él, relajando un poco su expresión facial.

-Lo siento. -Murmuré.

-Era coña Lis. -Parecía que volvía a respirar. -Estás demasiado tensa, es también tu casa.

Si supiera que no solo estoy tensa por él.

-¿Que tal el entrenamiento? -Pregunté, él fue al frigorífico a por una botella de agua.

-Bien. -Contestó bebiéndose media botella de un trago. -Digamos que me tienen explotado.

-Ya veo. -Dije riendo.

-Bueno, ¿Vamos con las clases?

(***)

Salí de la ducha y me desenredé el pelo mientras iba a ver qué estaba haciendo de cenar Adam, al parecer había croquetas.

-Pensé que te habías ahogado. -Dijo él, sonriente.

-Si supieras la de cosas que tengo que echarme para que el pelo esté bien, te sorprenderías. -Contesté, terminando de cepillar mi pelo. -Desde luego cada día me sorprendes más. -Él me miró con el ceño fruncido. -No sabía que cocinaras bien.

-¿Cómo te crees que sobrevivo si no? -Le miré con una ceja enarcada.

-He visto los millones de tuppers que hay encima de la nevera. -Contraataqué, con una sonrisa.

-Digamos que me gusta llevarme tuppers por ahí. -Contestó, con un tono burlón en su voz.

-Eres de lo que no hay Adam.

Nos sentamos en la mesa y estuvimos hablando de trivialidades, él me contaba qué hacía en sus entrenamientos, yo hacía como la que entendía; hasta que se daba cuenta de que no, y me lo explicaba todo con más detenimiento. Yo en cambio le hablaba de mis estudios y él tampoco parecía entender.

Cuando nos dimos cuenta eran las 12 de la noche, y mañana teníamos instituto. Le regañé por intentar recogerlo todo antes de que yo pudiera tocar un solo plato y él se encogió de hombros.

Me metí en la cama y noté cómo el colchón se hundía detrás de mí. Estaba deseando que Adam pasara algún brazo por mi cintura o algo, pero eso no pasó. Quité mis pensamientos estúpidos de mi cabeza y me concentré en dormir.

(***)

-¿Qué tal tu vida de ensueño con el señorito Walker? -Preguntó Kristen, subiendo y bajando las cejas.

-No hay vida de ensueño Kristen. -Contesté, rodando los ojos y abriendo mi libro de matemáticas.

-No te puedes poner a estudiar ahora. -Dijo enfadada. -Estamos en plena conversación sobre Adam.

-¿Hablan de mí? -Noté una voz a mis espaldas, esa voz, y me tensé.

-Alicia habla muchísimo de ti. -Dijo Kristen, batiendo sus enormes pestañas inocentemente.

-¿Es eso cierto? -Contestó, pasando un dedo por mi espalda; de arriba a abajo, haciendo que me estremeciera. Kristen pareció no notarlo, porque si lo hubiese notado estaria en el suelo, con un paro cardíaco.

-N-No. -Dije tensa, él dejó la mano en mi hombro, y a Kristen casi se le salen los ojos de las órbitas.

¿Ven lo que digo?

-Venía para decirte que tengo el día libre, por lo que comeremos juntos en casa. -Kristen me dio una patada por debajo de la mesa. Le fulminé con la mirada.

-Ah perfecto. -Dije con una sonrisa. -Nos vemos en un par de horas entonces.

-Claro, iremos en la moto. -Dijo él, quitando la mano de mi hombro en una leve caricia que solo yo parecí notar, y se fue.

¿Acaso me estaba volviendo loca?

-Al parecer alguien está encoñado contigo. -Le fulminé con la mirada.

-Eres peor que un grano en el culo. -Contesté, rodando los ojos.

-¿Acaso miento? -Dijo ella. -Te ha acogido en su casa sin obligarte a pagar nada, te trata como una jodida reina y no para de mirarte. -Dijo mirando detrás de mí, cuando me giré vi como él me estaba mirando.

-No tienes ni idea Kristen. -Dije sonriente, me giré a mirarla de nuevo. -Deberías saber que entre Adam y yo no hay nada, simplemente nos besamos.

-¿¡Que os qué!? -Chilló Kristen, ocasionando que todos los del lugar se girasen. -Perdona, es que sigue impresionándome que os beseis.

-Baja la voz. -Ella parecía estar hiperventilando. -Pasó hace unos días Kristen.

-Joder, está enculadísimo. -Exclamó Kristen. Ella siempre tan exagerada.

-Fue solo un beso. -Dije rodando los ojos.

-Y vives con él. -Contraatacó. -¿Qué es lo siguiente?, ¿En dos semanas os casáis?

-Kristen eres insoportable.

Le conté con todo detalle lo que pasó, y por poco tengo que llamar a la ambulancia. Tras eso me fui con Adam en su moto.

El Primer Día Del Resto De Mi VidaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora