Adam
Para cuando Ali llegó, yo ya había recogido toda la casa. Cómo estuvo ayer Alex, había dejado la casa hecha una mierda, y yo tuve que recogerlo todo.
Ali entró y dejó las cosas en el mueble de la entrada. Me acerqué a saludarla con un choque de manos y ella soltó una pequeña carcajada.
Se sentó en el sofá y yo cogí lo que necesitaba para estudiar, hoy empezaríamos con sintaxis de lengua, por lo que cogí un cuaderno y me puse a su lado.
Empezó a explicarme pero yo no era capaz de concentrarme en nada más que no fuera ella. Me distraía mirando cómo gesticulaba, cómo se mordía el labio cada vez que intentaba pensar en algo, cómo jugaba con su pelo cuando tardaba en dar una respuesta correcta, o en cómo se le iluminaban los ojos cuando veía que entendía lo que me explicaba.
El sonido del timbre me sacó del trance, Ali me miró con el ceño fruncido, yo me levanté y extralado fui a abrir la puerta.
¿Quién podía ser ahora?
A medida que me iba acercando me iba prometiendo que como fuese Daniel lo tiraba escaleras abajo y decía que había sido un accidente, pero para mi sorpresa, era mi madre.
-Hola cariño, he venido a por los tuppers de comida que nunca me... -Dijo dándome un beso y pasando. -Oh, hola.
-Mamá, ella es Alicia. -Mi madre la miró con una sonrisa y le dio un abrazo.
-Ya pensaba que no iba a pasar nunca. -Ella comenzó a hacer aspavientos con las manos. -Siempre estabas de chica en chica sin sentar cabeza y por fin. -Alicia me miró con una ceja alzada. -Encima es preciosa, ¿Te dolió el piercing de la nariz?
-Solo un poco. -Contestó ella en tono neutro.
-Mamá. -Ella se giró a mirarme con una sonrisa. -Es la chica que me ayuda con los exámenes.
-Oh, lo siento mucho. -Alicia negó con la cabeza.
-No pasa nada. -Dijo ella sonriente.
-Es una buena amiga. -Contesté, mirando a Ali, que me apartó la mirada corriendo.
-Ya veo ya. -Dijo mi madre con una sonrisa.
-Los tuppers. -Me dispuse a dárselos con rapidez y noté cómo se iba al baño Ali, supuse que estaba algo incómoda.
-Es guapa. -Me giré y sonreí. -Y tiene problemas en casa.
Mi madre era psicóloga, pero una psicóloga excepcional. Era capaz de detectar problemas solo mirando por unos segundos la conducta de la gente, y no fallaba casi nunca.
-Tiene padres estrictos. -Ella me miró con una mueca.
-Yo diría que demasiado estrictos. -Contestó ella, alisándose la falda. -Que no te extrañe si por lo que sea te dice que han discutido o algo, no creo que tarde en pasar.
-Eres increíble. -Dije negando con la cabeza.
-Me voy, despídete de Alicia por mí.
-¡Adiós! -Escuché decir a Alicia desde el baño.
-Adiós cariño, un placer. -Exclamó mi madre. Se marchó y Alicia salió poco después del baño.
(***)
-¿Tienes problemas familiares? -Qué poco tacto Adam.
-¿Por qué lo dices? -Preguntó ella, dándole un bocado al trozo de pizza.
-Pues por lo de que tus padres son muy estrictos. -Mentí.
-Simplemente son estrictos. -Esquivó mi mirada, y algo en mí decía que mentía.
¿Estás mintiendo Ali?
-Yo la verdad tuve bastante suerte con los míos.
-Claro, no todos los padres te mandan a vivir solos nada más cumplas los dieciocho. -Me encogí de hombros.
-No es tan guay como parece. - Contesté él, con una sonrisa algo amarga.
-Tienes muchos libros de psicología. -Contestó ella, cambiando de tema.
-Me gusta bastante ese tema. -Ella me miró con ojos curiosos.
-¿Y por qué no estudias psicología? -Me encogí de hombros.
-Mi madre es psicóloga. -Ella asintió.
-Por eso me miraba tanto. -Solté una carcajada. -¿Me estaba psicoanalizando?
-Algo así quizás. -Ella negó con la cabeza y se levantó.
-Bueno, debería irme.
-Sí, nos vemos mañana. -Sonrió y me dio un beso en la mejilla.
-Adiós. -Dijo, cruzando la puerta.
(***)
Alicia
Cuando llegué a casa mis padres me miraban con el ceño fruncido. Mi madre suspiró y yo les miré confusa.
-No me gusta que estés tanto tiempo fuera Alicia. -Espetó mi padre.
-Tengo dieciocho años, no soy una niña pequeña. -Rebatí, él me miró con el ceño fruncido.
-Sabes que a mí no puedes rebatirme de esa manera Alicia. -Dijo apuntándome con el dedo. -No tuvimos una hija para que se comportara como una cualquiera.
-¿Para que me comporte cómo una niña de mi edad? -Mi padre me cogió del brazo.
-Alicia, no me hables así. -Dijo, apretando su agarre.
-Me haces daño. -Me quejé.
-Igual así aprendes, a partir de ahora no quiero que le des clase a nadie más, Kristen que se busque un profesor particular.
Estuve a punto de rebatirle, pero supe que era en vano. Me llevó escaleras arriba, todavía cogida del brazo, y me empujó en la habitación. La cerró y le puso la llave por fuera.
Puta mierda de vida.
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El Primer Día Del Resto De Mi Vida
Storie d'amoreAlicia la típica chica mala que no dejaría que nadie la corrompiese. Con padres extremadamente estrictos, intenta llevar la vida que toda adolescente desearía. ¿Qué pasará cuando Adam, el chico más guapo del instituto, le pida ayuda con un tema? Des...