¿En Qué Estaba Pensando? (TERMINADA) (Spider-Gwen x Ladypool)

Yo también

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La ciudad era un desastre, todo tipo de automóviles, policiacos, bomberos recorrían velozmente por las calles, helicóptero surcaban el cielo, no había nadie que deseara perderse este momento. El sujeto más temido estaba a punto de hacer su más reciente y despiadada hazaña criminal.

Ghost-Spider se balanceaba entre los edificios y entre aquellos helicópteros, no temia ser vista por las personas apesar de la mala fama que empezaba a tener, solo pensaba en alguien, en Wanda...

Llegó finalmente a el banco, hizo lo que pudo por escabullirse sin ser vista por el frente armado de la policía. En dicho lugar solo se oía la voz de su padre através de un megáfono; intentaba llegar a un acuerdo con Host pero el mencionado no mostraba señales de interés... El oficial empezaba a desesperar.

La arácnida logró entrar através de la ventilación, estas la llevaron a los mostradores de los empleados. Ya dentro vio la situación...

Vió a Wanda atada nuevamente en una silla con dos sujetos armados a cada lado, veía más tipos alrededor del lugar. Sobre la mercenaria, su rostro estaba expuesto y más lastimado de lo usual, podría desfallecer en cualquier momento. Los rehenes que constaban de empleados y clientes yacían agachados y aterrorizados en el piso, intentando no hacer demasiados movimientos.

Y frente a la entrada del lugar estaba él... Host, era un tipo entre cuarenta y tantos años, la sombra de su sombrero cubría mayor parte de su rostro, con un traje muy elegante, fumaba como sí está situación no fuera nada del otro mundo.

La voz desesperada del Capitán Stacy era deliciosa para sus oídos, reverberaba el silencio del lugar.

Casi podía reír ante los patéticos intentos de la fuerza para convencerlo.

Gwen estaba en silencio analizando todo su alrededor, tanto que, no notó a Host acercándose a su malherido compañera.

— Veo qué... No has tenido suficiente...— Dijo muy cerca del oído de Ladypool. Su voz era profunda y seductora, Gwen se sentía intimidada solo de oírlo.

La mujer sólo lo ignoro, cómo si no le temiera, estaba exhausta, no tenía ganas de hablar con éste imbécil.

— Podríamos empezar de una vez, tengo todo el tiempo del mundo, pero... No será divertido sin tu arácnida amiga...— Gwen se paralizó al oír su mención, Wanda también reaccionó instintivamente.

El sujeto volteó a 180 grados la silla dónde se encontraba la mujer, deseaba mostrarle a los pobres rehenes en el lugar quienes sollozaban en voz baja.

Wanda veía mujeres, hombres, jóvenes y niños.

— Siento que somos demasiados aquí... ¿No te parece?— La mujer sintió un escalofrío en su cuerpo.— Sí la arañita no aparece dentro de treinta minutos... Yo mismo me aseguraré de que allá un espacio libre cuando llegue...—

—Maldito...— Susurró para si misma, vió nuevamente a la pobre gente. Algo llamó su atención a la distancia... Del otro lado de las cabinas de los empleados... Algo blanco...

De pronto ya no era blanco, era de un dorado brillante y tenía ojos azules, unos ojos llenos de terror y angustia...

— Gwendy...— Su mente se puso en blanco, repentinamente imagino todas las horribles formas en las que todo esto podría terminar...

Gwen cambio su expresión a una sonrisa, aún angustiada...

Wanda sintió una poderosa sensación en su cuerpo, de pronto no sentía dolor, el rostro sonriente de su amada arañita era todo lo que más adoraba en este mundo...

Había sido tan cruel con ella y aún así estaba aquí, iba a morir posiblemente y aún así estaba aquí...

Sintió una gota en su mejilla, nunca había sido el tipo de mujer complaciente, empática o con tacto, tenía problemas serios con como sus acciones afectaban a otros. Nunca le preocupó, de todos modos nadie quería estar con ella, no había razón para ser amable...

Pero estaba equivocada...

— Creo qué te amo... Te amo cómo jamás lo había hecho...— Dijo lo más bajo posible, mirando directamente a la chica...

Leyó sus labios... Las palabras que acompañan la forma en que los labios se mueven era imposible de confundir... Una parte de Gwen fingía no haber entendido...

Sintió que flotaba, sintió escalofríos, sintió calor...
La amaba... Ella también lo hacía... Claro, pasaron tanto juntas es normal... Pero deseaba estar a su lado para siempre, ser suya de un modo que no podía describir... Esto era mutuo...

— Yo también...— Susurró la joven.

...

Lamento mucho la tardanza, estuve teniendo problemas para actualizar, espero comprendan pero haré lo posible por terminar esta historia...

Gracias por leer, votar , comentar, y su paciencia de veras ;)