¿En Qué Estaba Pensando? (TERMINADA) (Spider-Gwen x Ladypool)

Confiar En Ella

_______________________
_______________________

Todo había tomado un giro repentino, y ella aún estaba digeriendolo, parecía que las cosas serían más difíciles pero apesar de el pronóstico, la rubia debía mantener su confianza y seguridad, era su responsabilidad defender a su ciudad.

Esa noche habló con Peter por su teléfono acerca de lo que le ocurrió hoy y de la extraña mujer que conoció, él como buen amigo le dió ánimos a Gwen pues sabía que lograría salvarlos como siempre.

Empezó a llover y la chica se acostó en su cama decidida a dormir, pero unos minutos más tarde, oyó unos suaves golpes en su ventana, se sentó en su cama y vió a esta algo desconfiada de lo que había escuchado pero nuevamente se repitió el suave golpeteo, se levantó y se dirigió a la ventana, la abrió sólo para ver que no había nada allí afuera, solo la lluvia.

Cuando iba a cerrarla, algo entró, la empujó cayendo al suelo y quedando sobre ella.

— Oye Spidey, eres más linda de lo que creí.— Dijo una voz conocida, al subir la mirada reconoció ese traje y la mascara.

Ladypool o como se llame estaba en su habitación.

Gwen se alejó de la mayor y se levantó rápidamente.

— Ugh... ¿De qué hablas? ¿Quién eres?— Fingió demencia la chica para salvar su identidad.

— No te hagas, te seguí hasta que llegaste aquí, ya se quién eres.— Anunció triunfante la mujer.

Gwen dejó su teatro y se dió por vencida.— ¿Porqué lo hiciste? La identidad de un superhéroe debe ser secreta.—

— No te preocupes, no le diré a nadie, además tenía qué, íbamos a trabajar juntas.—

— Ok ¿Que es lo qu...?— Gwen no pudo terminar porque había oído algo subir por las escaleras directo a su habitación.— ¡Escondete! ¡Pronto!—

— ¿Qué? ¿Porqué?—

— ¡Eso no importa, hazlo!— Al no cooperar, Gwen la empujó dentro de su clóset y cerró la puerta.

— Gwendolyn ¿Sucede algo?— Sonó la voz de su madre. Ella abrió la puerta y encontró a su hija aparentemente hablando por su celular.

— Si-si, claro que lo tengo, no te preocupes, mañana te lo daré, adiós.— Decía la rubia con su celular en su mejilla.— Oh, mamá ¿Te desperté? Lo siento, es qué una amiga... Olvidé devolverle su cuaderno.—

— Eras tú la del el ruido, está bien, descansa hija.— Dicho ésto la mujer cerró la puerta y se fue.

Gwen soltó un suspiro de alívio, se había salvado por poco, se dirigió a su armario y al abrirlo no vió a nadie, por lo que entró en pánico.

— ¿Me buscabas?— Dijo una voz tras de si.

— ¿Cómo saliste del clóset? Estuve bloqueando la puerta todo el tiempo.—

— ¡Duh! No lo hice, no puedes salir del clóset dos veces.—

Gwen quedó confundida a esta extraña situación pero no era el tema ahora. Ambas se sentaron en el suelo a aclarar lo que sucedía.

— Ok ¿Porqué estás aquí?— Dijo de forma seca la rubia, aún desconfiada de su nueva compañera.

— Estaba aburrida en mi nuevo departamento así que... Pensé en visitar a mi nueva amiga.— Respondió en un tono infantil.

— ¿A la madrugada?—

— Así nadie nos interrumpirá.—

— Esta bien, se lo que pasa y fue mi error, no debí irme tan rápido cuando te conocí ayer, así que... Hagámoslo ahora.— Dicho esto, la menor estiró su mano hacia su visitante.— Soy Gwendolyn Stacy, sí quieres llámame Gwen.—

— ¿Puedo llamarte Gwendy?—

— Por favor no.—

La mayor tomó la mano de la contraria y la movió como un saludo.

— Soy Wanda, Wanda Wilson, futura señora de Stacy.—

Gwen solo miró hacia arriba en señal de frustración, está mujer es muy extraña ¿Porqué coqueteaba con una desconocida? Aún así no podía evitar sentir vergüenza por eso, sobre todo porque estaban solas en su cuarto y ya se ponía bastante rara la situación.

Ambas empezaron a conocerse mejor y notaron que tenían mucho en común, de vez en cuando, hasta lograba hacerla reír de sus malos chistes y sus perturbadoras misiones asesinando a sueldo pero eso era algo para considerar más tarde.

Dos horas después, la mujer estaba lista para irse, ya en la ventana, algo la detuvo y la hizo voltear a ver a su amiga.

— Si quieres... Podría quedarme a dormir conti...—

— ¡Adiós! ¡Qué te vaya bien! ¡Cuídate!— Dijo algo incomoda la menor acercándose a Wanda.

Wanda río y posó su mano en la mejilla de la otra suavemente.— Cuídate tú también...— Dicho esto se fue y desapareció entre las casas alrededor.

¿Qué estaba sucediendo le? ¿Qué eran estas sensaciones tan extrañas? ¿Porqué se sentía tan atraída a esa mujer que acaba de conocer? ¿Podría confiar en ella?

Era demasiado en su mente, tal vez todo se resolvería conforme las cosas fluyan a este nuevo ritmo.

______________________
______________________