Chocan espada contra hacha y es tanta la fuerza ejercida que retrocedo y eso hace que Cato con un golpe limpio me tire al suelo, me doblo de dolor, el mango de su espada fue a impactar contra mi estomago, el arma cae a mi lado trato de alcanzarla pero su bota aplasta mi mano con fuerza. Miro al chico quien tensa los musculos para alzar la espada.
Cato va a dar el golpe final, sin embargo eso serviria para una persona que ha perdido la esperanza y yo no me voy a rendir tan facil. Con la mano libre agarro un puñado de tierra y se la lanzo en la cara, quedó ceguado al instante. Tengo dos opciones: o acabar con la vida del tributo más peligroso de la arena y ser perseguido por sus aliados. O salir echando leches para salvar mi vida. Cato se restregaba el rostro con una mano y con la otra daba golpes torpes al aire (tratando de darme creo). Tome el hacha me arrastre un poco para levantarme y corri perdiendo a Cato quien se enfrento a otro tributo de la cornucopia.
Me quedan tan solo unos metros para llegar al bosque y, tan solo un poco para estar a salvo temporalmente pero un grito me hace parar en seco, conosco esa voz de mujer y proviene de atras en donde el baño de sangre aun no finaliza. Me giro rapidamente y veo a Charlotte tirada en el suelo aferrandoce a una pequeña mochila mientras que un desesperado chico la golpea para arrebatarsela. Sin pensarlo dos veces salgo disparado a ayudarla, el chico no posee ningun arma por lo que solo lo empujo para alejarlo de mi compañera, tomo con fuerza su mano y en cuanto comenzamos a correr unos brazos se cierran alrededor de mis piernas haciendome perder el equilibrio y caer de bruces al suelo, me vuelvo boca arriba y el mismo tio se abalanza sobre mi cerrando sus dedos en mi cuello, se me corta la respiración y agarro el hacha para darle un golpe certero en el pecho, suena asqueroso como si estubiera pisando huesos y más cuando la extraigo, la sangre le cae a borbotones y me ahoga, la tengo por toda la cara, empujo al chico para sacarlo sobre mi. Me llevo una mano al rostro para poder limpiar el liquido escarlata que me nubla la vista. Es la primera vez que asesino a alguien y me cuesta reaccionar, menos mal que Charlotte toma mi brazo y me ayuda a moverme.
Esta vez no hay nada que me detenga de llegar al bosque. Trotamos hasta asegurarnos de que estamos lo suficientemente alejados de los profesionales.
-descansemos aqui o nos deshidrataremos más rapido -sugiero sintiendo la cara pegajoza por la sangre seca.
-gracias -musita Charlotte sentandoce con dificultad e inclinando la espalda en un arbol, se abraza las costillas y hace muecas de dolor.
-Rayos Charlotte...debiste haber dejado la mochila y huido -la regañé poniendome de cuclillas frente a ella examinandole los golpes que ya estan hinchados, la chica tiene el labio ensangrentado, un corte en la mejilla y un moratón sobre la ceja derecha. Con cuidado busque en la mochila y encontre algunas gazas, corte un poco para limpiarle la sangre.
-auch! -exclamó Charlotte apartando mi mano de su herida.
-lo siento...sere más delicado -prometi acercando de nuevo la gaza a su labio.
No encontre nada para bajar la hinchazon y ni siquiera tenemos agua lo que dificulta mucho el poder avanzar.
Me concentro en el arma que descanza a mi lado, es un hacha grande de un largo aproximado a mi brazo y de un acero imponente manchado de escarlata. Al matar a aquel chico imagine madera, vislumbre mi trabajo, lo que hacia todos los dias, mi habilidad. Si lo hubiera visto como una persona seguramente me habria temblado la mano impidiendome cualquier golpe. Si hubiera sido yo mismo habria muerto.
-¿Qué hay en la mochila? -me pregunta la chica fijandoce en la mochila que sostengo. Se la doy ya que al fin y al cabo le pertenece. La recibe y comienza a nombrarlo todo como si citara una lista de compras- cuerda, botella, yodo, gazas, cerillas...lentes.
Lo ultimo no lo habia notado y me produjo una colera- lentes -digo entre dientes- de todas las cosas que podian ser utiles envian lentes...esto es una mierda.
-quizas sirvan para algo- dijo poniendoce los lentes y frunciendo el ceño- no se puede ver nada.
Frustado me siento con brusquedad sientiendo un dolor punzante en el vientre, poso la mano con disimulo. Mi varita, quizas el objeto más poderoso de esta arena esta en mis manos, con ella podria ganar, sin embargo los del ministerio me arrestarian por usar la magia frente a miles de muggles y ademas siendo menor de edad. De seguro terminaria en prisión consumido por los dementores y moriria de todos modos.
-no hay nada para beber ni para comer -dice la chica dejando caer la mochila al suelo.
Miro hacia arriba, podria subir al arbol y sacar huevos o lo que encuentre, tal como lo hacía en casa. Me levanto, pongo las manos firmes en los bultos del arbol y comienzo a trepar. Cargar troncos me ha dado una espalda ancha y grandes brazos, pero aun asi sigo siendo delgado comparado con los trabajadores de mi distrito y unos cuantos tios de aqui.
Finalmente comemos huevos crudos, nueces y algunas raices que encontre en la parte baja y humeda del arbol.
-no es mucho pero al menos es comida -digo encogiendome de hombros al ver a Charlotte mirando incredula la ración de comida que le cae en la palma de la mano. Recuerdo que ella es de las personas del distrito que siempre ha tenido para comer y nunca ha tenido que trabajar.
Cae la noche y pretendo trepar un arbol para dormir ya que es mucho más seguro si no quiero que me encuentren los profesionales, sin embargo no puedo porque estoy con Charlotte y dudo que sepa trepar asi que decido buscar unos arbustos que nos oculten. Me tumbo boca arriba con las manos bajo la cabeza, mientras que la chica se hace un ovillo. La temperatura descendió brutalmente y me acurruco más a la campera que conserva un delicioso calor, en eso me doy cuenta de que mi compañera tirita a mi lado.
-si quieres te acercas más y compartimos calor humano -musito sintiendome un pervertido- ya sabes por el frio -agrego. Charlotte se aproxima y se acomoda en mi pecho envolviendo sus piernas con la mia, yo paso un brazo alrededor de su hombro y uso la mochila como almohada. Miro el cielo en donde la imagen de los tributos fallecidos es expuesta, solo me interesa saber sobre un tributo. Tengo un sentimiento contradictorio con ella, quiero que este entre las muertes porque eso supondria que no tendre que asesinarla, sin embargo deseo que no lo este, tal vez he llegado a quererla aunque no deberia. No puedo evitar soltar un suspiro de alivio cuando termina el himno. La chica en llamas aun vive. Con ese ultimo pensamiento me quedo dormido.
¡crack! Una rama rota me despierta y al hacerlo veo el rostro de Charlotte a centimetros del mio, me aparto rapidamente y me pongo de pie de un brinco tomando mi hacha y buscando cualquier indicio de peligro. No hay nadie, debe haber sido un animal, animal! Eso significa comida solo debo saber como cazarla. Jamas aprendi a hacer trampas con cuerdas ya que tengo dedos torpes asi que intentare con mi arma. Tambien se me ocurre que donde hay animales cerca pueda encontrar agua.
-despierta Charlotte.
La chica se despierta sobresaltada, debe haber tenido un mal sueño.
-tranquila...solo quiero que vayamos a buscar agua.
Charlotte se carga la mochila al hombro y ambos comenzamos a caminar. El calor es intenso y me obliga a quitarme la chaqueta, la transpiración me pega la remera al cuerpo mientras que gotas de sudor bajan por mis sienes. Debe haber agua por algun lugar no nos pueden dejar morir asi, seria decepcionante para los televidentes.
Caminamos por los menos dos horas, parandonos a descansar mas veces de las que podria contar, estoy exhausto y mi compañera apenas puede dar un paso mas. Tengo los labios agrietados y la boca sabor a sal. La brisa se torna un poco humeda por lo que se que vamos por buen camino, agarro un puñado de tierra, esta mojada casi barro.
-Harry ahi hay un lago -anuncia Charlotte con una sonrisa.
Voy corriendo hacia ella pero al ver mas cerca me agacho enseguida. Ahi estan los profesionales refrescandoce y son muchos mas que nosotros y mas fuertes claro, veo con detenimiento a un chico robusto de estatura media. Es Peeta, el tributo del 12.
-traidor -mascullo.
-¿Qué?
-nada...salgamos de aqui o terminaremos muertos -digo -puede que bajando un poco haya un arroyo.
Seguimos caminando y por poco me lanzo al ver un pequeño rio entre los salientes rocosos. El agua es fria y aliviante me llega al menos hasta las rodillas, no lo pienso dos veces antes de hundir todo mi cuerpo hasta que me siento de lo mas vivo y despierto. Charlotte llena la botella agregandole unas gotitas de yodo, mientras esperamos para poder beber me quito las botas, el pantalon y la remera extendiendo todo en una roca para que se seque. Empiezo a quitarme el sudor, la mugre y la sangre cuarteada, termino casi tan limpio como en el capitolio.
Mi compañera realiza el mismo proceso y se sienta en una roca a mi lado con los pies en el agua haciendo circulos en las plantas. Veo algunos peces muy pequeñitos ocultandoce. Entonces se lo que tengo que hacer. Despues de atiborrarme de agua, tomo mi remera y le cierro las mangas y el cuello con simples nudos que hasta un troll podria hacer sin mucha dificultad. Me agacho hasta donde vi a los pececitos y como una red atrapa mariposas, me puze a atraparlos, tengo que reconocerlo fue MUY DIFICIL solo pude atrapar unos cinco y aun asi con eso me senti todo un pescador.
Luego me dedique a recoger raices y cuando pille entre todo a una flor acuatica katniss sonrei de oreja a oreja como si se tratara de un tesoro.
-¿encendemos un fuego para el pescado? -pregunta Charlotte vistiendoce nuevamente.
Con una fogata la comida sabria mucho mejor aunque delataria nuestra posición, alertaria a los profesionales, lo que no nos conviene para nada...aunque si encuentro la madera correcta y la utilizamos en un periodo corto de tiempo.
-si...pero yo buscare la madera -digo ya con la ropa puesta- tu sacale las espinas...vuelvo enseguida -agrego. Me alejo unos cuantos metros examinando con ojo experto los arboles y ramas...encuentro lo que necesito y vuelvo con la chica.
-esto no hara mucho humo asi que...-pero no termino la frase porque ella no esta. Tomo mi hacha mirando a derecha, izquierda; derecha, izquierda, sin embargo no aparece- Charlotte? -musito entre los arbustos. De repente oigo movimiento, me giro con rapidez y estoy apunto de clavarle todo el filo del hacha en pleno craneo a la chica rubia quien me mira con los ojos de par en par soltando unas hojas del tamaño de una cabeza de sus manos.
-pense que necesitariamos algo en lo que poner la comida -dice con un hilo de voz y un semblante de miedo.
Suelto todo el aire que tengo contenido y poco a poco voy bajando el hacha -casi me matas del susto.
-tu casi me matas -replico la chica aun mirandome con temor.
-Deberias quedarte en un lugar y no irte como si nada...estamos con los profesionales casi respirandonos en la nuca y tu desapareces asi como asi. Que quieres que crea, que fuiste capturada o que fuiste a buscar...hojas -ladro molesto recogiendo una de las hojas y triturandola en mi mano.
-lo siento.
Respiro hondo- no lo sientas...no debi hablarte de ese modo. Es que estoy un poco paranoico, eso es todo- me excuso llendo hacia la madera para armar la fogatita.
Comemos una sabrosa ensalada de raices y pescado, aunque nos movemos rapido hacia otro lugar para no encontrarnos con algun tributo curioso.
~PRIMERA REGLA:
Curiosidad= muerte.
Asi que cuando nos topamos con un arbusto de bayas enseguida supimos que no traian nada bueno. Osea estamos participando en un juego mortal. ¿qué garantiza que no sean venenosas? Ademas tienen un color morado negrusco. Es imposible no sentirse receloso.
~SEGUNDA REGLA:
Desconfianza= vida.
Ojala hubiera seguido la segunda regla en cuanto adverti que Charlotte se habia levantado muy entrada la noche con una actitud sigilosa. Al principio crei que iva a orinar pero justo en el momento que me di cuenta de lo que en verdad sucedia, oi el caracteristico silbido de un cuchillo. Rode hacia el lado opuesto de la chica, aunque no lo suficientemente rapido, ya que la hoja rozo mi brazo derecho dejando una linea ensangrentada.
-¿Qué estas haciendo? -masculle tomando mi hacha con la mano izquierda.
«no es obvio imbecil, intenta matarte». Es inevitable preguntar cosas estupidas cuando estas alarmado. Como ¿hay alguien ahi? O ¿ya te fuiste?
-solo uno de nosotros va a salir con vida de esto y yo no quiero morir -respondió temblorosa, apenas lograba sostener el cuchillo.
-pues ya somos dos -digo dando pasos de tigre cuando este acecha a la presa.
~TERCERA REGLA:
Hay dos tipos de tributo: los cazadores y las presas (siempre aspira a ser de la primera categoria)
La chica me ataca nuevamente pero la intercepto con el hacha empujandola al suelo. Alzo el arma con rabia, sin embargo la veo tan asustada, el cuchillo se le ha caido. La suplica en sus ojos me hace vacilar.
-vete de aqui -digo con los dientes apretados -vete o cambiare de opinión -Charlotte se levanta torpemente -si te veo otra vez...te mataré.
La chica sale pitando y se la traga la oscuridad. Clavo con fuerza el hacha en un arbol. ¡he quedado como un idiota! Y todo por haber confiado en alguien en este maldito infierno.
Me quito la chaqueta para examinar la herida, nada grave, solo un rasguño aunque sangra mucho. Lo unico bueno de todo esto es que tengo una mochila, una botella llena de agua y un cuchillo (me pregunto de donde lo habra sacado). Cubro de vendas la herida, guardo la botella, me pongo el cuchillo en el cinturon en el lado opuesto de la varita y agarro el hacha que ya se ha vuelto parte de mi brazo. Ya no puedo quedarme aqui.
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Mago y tributo
Fanfiction¿Qué sucedería si fueras un mago y además fueras seleccionado para los Juegos del Hambre? A esto se enfrenta Harry, uno de los sucesores del Elegido. Utilizar la magia para sobrevivir significaría exponer el mundo mágico frente a todo Panem, algo qu...