El momento de las llamas

34 3 0
                                    

Estoy recostado en la comoda alfombra frente al fuego de la chimenea, las llamas danzan hipnotizandome con su resplandor medio anaranjado.
En mis dedos se deslizan mechones largos y sedosos de cabello rojo. Son de ella, quien esta dormida con su cabeza apoyada en mi regazo. Escruto su rostro: blanco de rasgos delicados, sus pestañas son del mismo color de su cabello lo que me parece fascinante y casi unico. Me enternecen esas pecas salpicadas por su nariz, la hacen parecer infantil y me produce un sentimiento de proteccion hacia ella.
A mi lado tambien esta Hugo, mi amigo desde la infancia. El se mantiene dormido estirado en toda su gran estatura calentandoce los pies descalzos. Tiene grajeas y ranas de chocolate esparcidas a su alrededor. Hugo es un Weasley (creo que somos parientes de algun modo o quizas ese parentesco se perdio hace años, no lo se) y tiene un hermano gemelo llamado Ronald los dos pelirrojos, los dos altos, desgarbados y pecosos, sin embargo ahi es donde acaban sus similitudes, ya que Ronald es de Ravenclow y es mucho mas serio aunque le obsecionan los objetos muggles y se la pasa metido en su juego electronico. Mientras que mi amigo es de lo mas comico y desordenado que hay.
Al otro extremo de la habitacion, sentado en un sillon con las piernas dobladas y con un libro de pociones en las manos esta Scorpius con el ceño fruncido bajo los flecos de cabello rubio platinado. No se como terminamos siendo amigos, porque recuerdo que nos destestabamos en primer año. Un dia nos perdimos en el bosque durante una excursion y charlamos mucho, teniamos muchas cosas en comun, como el tener dos ojos, una nariz ya sabes congeniabamos muy bien, sin embargo donde mas nos unimos fue cuando lo salve de ser devorado por una araña gigante (creo que por eso decidio hablarme y definitibamente fuimos amigos).
El ambiente es tan apacible y tan calido, jamas habia estado tan tranquilo.
Eso es en lo que pienso cuando estoy dormitando en lo alto de un arbol. De repente el olor inconfundible de madera quemandoce inunda mis fosas nazales, abro los ojos de golpe y me da un vuelco el corazon. Un manto de fuego cubre cada uno de los arboles a mi alrededor. Sin pensarlo ni mediosegundo me lanzo de la rama casi a modo suicida y me voy de culo al suelo. Corro como nunca habia corrido antes, tropezandome con raices y esquivando las llamas. El humo no tarda en ahogarme y escocerme los ojos, no veo nada gracias a las lagrimas y no dejo de toser y dar arcadas. De improviso un arbol en llamas aparece en mi campo visual esta a punto de aplastarme pero me lanzo a un lado aunque no lo bastante rapido ya que la mitad de mi cuerpo queda atrapado. Mi piel se quema y arde, el dolor es insoportable, no puedo evitar soltar alaridos. Jamas habia sufrido tanto, desee que terminara aunque claro eso no pasó y segui chamuscandome. Con mi brazo libre movi el tronco con todas mis fuerzas y logre liberarme antes de que una rama incendiada me cayera en pleno rostro. Sigo corriendo o mas bien cojeando porque mi pierna tiene una larga quemada al igual que un lado de mi torso y mi mejilla. Llevo mi hacha fuertemente agarrada, he perdido la mochila, el cuchillo aun guardado en mi cinturon al igual que mi varita. Corro hasta que mis piernas parecen hechas de gelatina y me dejo caer. Siento la tierra pegarse a mi piel quemada, me pongo boca arriba esperando ver un cielo de fuego con lluvia de llamas, sin embargo no hay nada de eso, todo ha desaparecido como si hubiera sido una vela que alguien a soplado de repente.
Respiro profundamente antes de acomodarme para tomar asiento. Algo caliente sube por mi estomago y vomito hasta quedar vacio.
La mayoria de mi chaqueta esta chamuscada y se que debo quitarmela asi que aprieto los dientes. La tela se va con pedazos de piel muerta y me muerdo el puño para no gritar. Unas lagrimas de dolor surcan mi rostro ennegrecido por el humo. Las heridas sanaran, estare bien, me digo mientras soporto el escozor.
La noche cae gelida, lo que me viene bien ya que siento que siguo quemandome, por momentos la vista se me nubla pero me obligo a sacudir la cabeza y mantenerme despierto.
Por el dia literalmente me arrastro hasta llegar al rio, me sumergo, bebo todo lo que puedo y escapo temiendo que me encuentren, no puedo pelear en estas condiciones.
No puedo cazar porque si hago cualquier movimiento brusco puedo rozar alguna costra recien formada y eso seria de lo mas doloroso.
Logro encontrar raices y plantas que serviran para mantenerme...por ahora.
Camino tambaleandome, tengo fiebre y el cansancio me marea, no se adonde voy pero escucho voces asi que me oculto. Son los profesionales y miran hacia arriba furiosos, entre ellos esta Peeta aunque se ve mas bien avergonzado. Por detras de unos arbustos los vigilo, no se mueven ¿qué rayos estan esperando? Es entonces cuando la veo, esta sobre un arbol, tan alto que a simple vista pareceria invisible. Katniss esta atrapada.
Podria hacer un ataque sorpresa (claro, lo que tu digas chico quemado) los profesionales estan distraidos aunque son mas que yo y estan en mejores condiciones. Lo mejor sera esperar a la noche y atacar como las ratas.
Los chicos se sientan a comer, todos juntos como si fueran amigos. No puedo evitar burlarme en silencio, no pasara mucho cuando se esten mutilando mutuamente.
Pasa un buen rato y estoy totalmente entumecido, no quiero moverne mucho y despertar sospechas. Poco a poco el cielo se va tiñiendo de negro, pienso en irme pero quiero ayudar a Katniss primero.
ESTUPIDO!! Me digo mientras los primeros rayos de sol me impactan en el rostro. Me he quedado dormido. Sin embargo suspiro de alivio al notar que a los profesionales les gano el cansancio como a mi. Ahora es momento, salgo de mi escondite con el hacha lista para atacar, Glimmer es la que esta mas cerca. Me detengo al advertir en un zumbido en lo alto. Encuentro los ojos de la chica en llamas marcados en alarma. Un panal de rastrevispulas cae a toda velocidad y se estrella a unos metros de mi. Salgo pitando. No llevo la cuenta del numero de veces que he corrido por mi vida sin embargo ya es rutina. Las rastrevispulas son una mezcla de mutos y avispas. Su picadura causa una serie de alucinaciones y si el veneno es mucho puede que la muerte. Son muy rapidas, aunque yo no soy el objetivo principal no tardan en alcanzarme, las otras fueron tras Cato y su equipo.
Siento como si un punzon me hubiera perforado la piel. Sigo corriendo. Dos picaduras mas y se me mueve todo el mundo. Me tropiezo y caigo de un terreno irregular. Ruedo, ruedo y ruedo hasta quedar tumbado en el suelo, boca arriba. Sobre mi se alzan dementores sombrios, terrorificos llenos de costras y pudredumbre. Tienen un gran agujero en la cara y se acercan a mi altos e imponentes.
Me levanto de un salto, busco mi hacha con la mirada y la encuentro pero en la mano de otro chico y enseguida lo reconosco. Cabello alborotado moreno, con piel de yeso, ojos color chocolate...es mi padre. Antes de que pueda ir a abrazarlo la hoja de una espada le sale del pecho, abre los ojos de par en par y cae. Cato mato a mi padre. Un grito desesperado de mujer se oye a mi lado, es mamá, me aproximo a ella asustado pero se esfuma. De repente una serpiente aparece en el suelo, salta, se enrosca en mi brazo para clavar sus colmillos llenos de veneno, trato de quitarla pero se adhiere todavia mas, se mete bajo mi piel, con mis uñas intento arrancarla, sin embargo aparece otra y otra. Grito, no puedo soportarlo...

Mago y tributoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora