Capítulo 21

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Después de haber terminado con nuestra primera cita en un restaurante cerca del Love Park, nos fuimos a casa. Pero mientras íbamos caminando por las calles del Valle de Delaware, el cielo se puso oscuro y llovió apenas llevábamos medio recorrido hasta mi casa. Claro está que me queje porque la lluvia arruinó mi maquillaje. Pero cuando Nam Joon me limpió delicadamente la cara, con las mangas de su abrigo, él me insistió en jugar bajo la lluvia y no puede evitar negarme.

Jugar con Nam Joon siempre ha sido divertido. No importa si el juego es aburrido porque lo que cuenta es como lo juegues y como los terminas de jugar. Así como ese día de nuestras primera cita, en donde jugamos como dos niños a quienes le importaba un comino las opiniones de la personas y nos divertíamos hasta con el mínimo charco de lodo.

— Deséame suerte.

— No la necesitas, tonto.

— Emmy. —Me señaló e hizo un mohín por las mismas. Rodé los ojos y desordené su cabellera castaña.

— Buena suerte, Rober. La necesitaras. —Murmuré y él sonrió satisfecho.

Desde ese día de la cita con Nam Joon han pasado ya tres semanas en las cuales casi, en horas del desayuno, la pasamos discutiendo por la comida y por mi metabolismo. Como hoy en la mañana, cuando el negro este no me dejó en paz hasta que comiera el sándwich que hizo con tanto empeño y amor. Claro esta que seguíamos discutiendo mientras me comía su empeño y amor a la fuerza. Al final terminamos, después de una mañana llena de discuciones y lamentos, terminamos llegando  juntos al campo de fútbol de Temple para apoyar al equipo el cual jugara hoy contra la Universidad de la Salle.

— Tienes dos minutos para alejarte de ella y mantener tu distancia, Fleming. —Advirtió Nam Joon a sus espaldas y ambos, los cuales aún no nos separábamos para enojar más a mi novio, resoplamos cansado de las mismas amenazas de siempre. Nam Joon se enderezó y puso su cara seria— Un minuto.

— Celoso.

— No comiences, Hye. Estoy hablando con Rober.

— Admítelo, Nam. Estas celoso y eso te duele.

— Park.

— Kim.

— Ok. —Rober dejó de abrazarme y nos miró a ambos con una sonrisa divertida en su cara— Ustedes dos necesitan ir a un psicólogo, y uno que sepa de psicología de parejas. —Apuntó y se alejó cuando el entrenador los llamó para el calentamiento— ¡No tardes, Joon!.

— Voy a...

— Odio que seas posesivo. —Lo interrumpí— Y no es la única vez que te comportas de esa manera. ¿Cuándo entenderás que entre Benjamín, Rober y yo solo hay una amistad y no otras cosas?.

— Ese el punto, Hye Min. —Se acercó y tomó mis manos entre las suyas— Nunca estaré bien sabiendo que ya no soy tu único amigo en el mundo.

— Nam...

— ¿Dónde quedo eso de que seremos los únicos mejores amigos en el mundo, eh?. —Preguntó y cerré los ojos con fuerza antes de exhalar despacio para mantener la calma.

— Debes irte. —Susurré y abrí los ojos para mirar al entrenador llamar a Nam Joon al calentamiento— El entrenador esta comenzado a ponerse rojos de la ira.

— ¿Y a mi qué?.

— ¿Por qué eres tan necio?.

— ¿Ahora soy necio?.

— Sí, lo eres.

— No lo soy, solo no quiero ir.

— Pues deberías ir o te castigaran.

My Rap Monster (ERASER)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora