¿Y si no te tuviera?

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Se levantó rápido de su cama, seco sus lágrimas y se levantó listo para ir a la escuela. Todo estuvo bien hasta que sintió un dolor de cabeza feo, lo ignoro y siguió.

- Tengo desorden en mi cuarto, no alcanzo a llegar a la escuela, se me va a hacer tarde.- decía Bartley mientras levantaba y ordenaba sus zapatos.

Llegando a la escuela ve como Aily bajaba del auto, la ve de lejos y suelta una pequeña sonrisa, trata de disimular y poner la mirada hacia el frente.

- ¡Bartley! - Grito Aily soltando una risita- ¿Cómo estás?.

Bartley la mira rápido y empieza a acercarse mientras va entrando a la escuela.

- ¡Aily linda!, Más o menos... Me soñe que... Algo, me soñe algo malo.- decía Bartley con la voz quebrada y los ojos hinchados luego de tanto llorar...

Paso el tiempo y ya tenían que entrar a aulas diferentes, Bartley se despidió con una cara triste pero igual iba con todos los ánimos, tenía ganas de estudiar.

- En clase, empieza Bartley a pensar en varias cosas, entre esas estaba pensando en Aily, esa chica lo tenía locamente enamorado. Finalizando las primeras 4 horas de clase, decidió sacar su teléfono y enviarle un mensaje a ella...

Aily, linda, estás?

Si, ¿por qué me escribes?

Perdón si te interrumpí, solo quería hablar contigo de algo.

Si quieres lo hablamos en recreo

Si, mejor hablemos en recreo.


Paso el rato, Bartley miraba el reloj con ansias.

- Ya casi... - Susurro Bartley - ¿Y si me dice algo malo?.- Pensaba Bartley a cada segundo de la clase

- Señorito Bartley, ¿está atento?

- Si, si profesora.- decía Bartley que rápidamente levanto la mirada

- ¿En quién estás pensando?.- dijo un chico detrás de Bartley.

- ¿Que?, ¿Quien eres?- Dijo Bartley confundido

- No te podré decir quién soy...

Siguió Bartley su clase y decidió quedarse mirando atentamente a la profesora, y luego giraba la mirada hacia el reloj.

Sonó la campana, Bartley salió del aula rápidamente a buscar a Aily, tenía que expresar todo lo que sentía. De repente vio a Aily de fondo y pensó en que decirle y como decírselo.

- Aily, quiero ser directo - Dijo Bartley - Tu la verdad me... Me atraes, no podía ocultar más eso.

- ¿Es enserio Bartley? - dijo Aily mientras se sonrojaba - Digo lo mismo...

Rápidamente Aily se levantó nerviosa de ahí y no se volvieron a ver, ni en la salida...

Llegando a casa, Bartley muy cansado después de caminar tanto decidió escribirle a Aily y hablar de lo que pasó en aquel recreo, aquel lugar donde se expresaron todos esos sentimientos.

Aquel inviernoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora