Profecía incompleta

Capítulo 11 Orión y Walburga Black

     —Solo tomen sus pijamas hoy dormirán con nosotros. —Les dijo Walgurga al llegar a la habitación que compartían Sirius y Regulus cuando visitaban a sus abuelos, los chicos la miraron sorprendidos ya que nunca habían dormido con sus padres—. ¿No quieren hacerlo? —Les pregunto al ver que no se movían, Regulus entro rápidamente y no tardo en salir.

    —Jamás hemos dormido con ustedes ni siquiera cuando hemos estado enfermos. —Dijo Sirius mientras la miraba fijamente.

    —Lo sé Sirius pero tu padre y yo queremos corregir eso. —Dijo al tiempo que extendió su mano hacia él para acariciar su mejilla pero esta se congelo a medio camino cuando vio que Sirius se encogió temeroso de que fuera a golpearlo, con un suspiro que salió desde el fondo de su ser se inclinó para quedar al nivel de su hijo mayor y mirándolo a los ojos le pregunto—. Lo siento debí preguntarte ¿Quieres dormir con nosotros y Regulus? —Sirius la miro unos segundos y después asintió y al verla sonreír entro corriendo por su pijama.

    Walburga extendió sus manos hacia sus hijos, Regulus rápidamente se la tomo mientras que Sirius tardo unos segundos en hacerlo pero cuando lo hizo les dedico otra sonrisa y caminaron juntos por el pasillo hasta que llegaron a la habitación que había sido suya desde niña, al entrar les indico a uno el baño y al otro el vestidor para que pudieran cambiarse.

    —Con toda esta situación nos perdimos la cena ¿quieren que le pida a algo de comer? —Les pregunto Walburga cuando salieron con sus pijamas puestas.

    —Hot Cakes. —Sugirió Sirius

    —¿Hot Cakes, que es eso? —Le pregunto Walburga desconcertada.

    —Es una comida muggle. —Le respondió Sirius inseguro—. Los niños del barrio me hablaron de ella.

    —No creo que Tiny sepa hacerla o inclusive que haya los ingredientes para hacerlos. —Se quedó callada por unos segundos—. Ahora vengo ¿Por qué no le piden a Tiny que nos traiga té con bollos? —Sin esperar su respuesta salió de la habitación dejando a los niños asombrados.

    Cuando Walburga regreso ya estaba Orión en el cuarto sentado en el piso junto con los chicos mientras la esperaban, con una sonrisa se sentó al lado de su marido y empezaron a cenar.

    —Hable con su abuelo para pedirle su opinión sobre remodelar la casa familiar ¿Qué opinan la remodelamos? —Les pregunto Orión a su familia.

    —Está por comenzar una guerra ¿Crees que es conveniente que hagamos eso? —Le pregunto Walburga

    —De acuerdo a los recuerdos de Bella eso no nos detuvo para hacer cosas peores que arreglar la casa. —Le contesto Orión al tiempo que tomaba una pequeña tartaleta—. Que dicen niños ¿la remodelamos?

    —Sí. —Respondió sin dudar Sirius—. La casa es bastante... —Se interrumpió al ver la mirada de temor que le dio Regulus.

    —Lúgubre. —Termino Walburga la frase mientras lo miraba.

    —Sí. —Dijo Sirius un poco más seguro al ver que su madre no parecía molesta.

    —Pues con las reformas que le haremos dejara de serlo. —Aseguro Orión—. Ahora que estamos de acuerdo ¿Qué cosas deberían de cambiarse o deberíamos agregar?

    —¿Podemos quitar las cabezas de los elfos? —Pregunto Sirius con más seguridad al ver que sus padres estaban tratando de ser más comprensivos, sus padres se miraron unos momentos como si estuvieran poniéndose de acuerdo en quien le contestaría.

    —Eso no creo que sea posible Sirius. —Intervino Regulus que temía que su hermano hubiera ido muy lejos—. Se trata de una antigua tradición que los magos romanos crearon para honrar a los elfos.