Profecía incompleta

Capítulo 20 El duelo

    —Bien ahora que tengo todo por escrito es el momento de hacer planes. —Pensaba Severus mientras se detenía en una de las páginas—. Y sé quién me ayudara a conseguirlo. —Y guardando el diario en su bolsa se preparó para salir en dirección de las habitaciones del profesor Slughorn.

    Salió rápidamente del cuarto sin esperar a Sirius como lo hacía desde que se volvieron amigos, se hizo a un lado cuando pasaron por el aula de pociones ya que más haya estaba el cuarto de profesor.

    —¿A dónde vas Severus? —Le pregunto Sirius al ver que no seguía a los demás ya que no solo le preocupaba su seguridad también la actitud rara de su amigo que aunque le había dicho que pensaba contarle lo que le pasaba aun no le decía nada.

    —Voy a ver al profesor Slughorn. —Le contestó Snape.

    —¡A Slughorn! —Exclamo sorprendido Sirius—. ¿No puedes esperar hasta después de clases para hablar con él?

   —No, entre más tiempo pase mi madre... —Se interrumpió Severus ya que Avery los miraba con curiosidad al pasar a su lado.

    —Ven acompáñame. —Le dijo Sirius a Severus sacándolos del pasillo para entrar al aula de pociones.

    —Severus, Sirius ¿Por qué están aquí? —Les pregunto Regulus que los siguió al verlos entrar a la habitación, Sirius al ver que su hermano estaba solo procedió a sellar la puerta y poner un muffliato para que nadie oyera su plática.

    —¿Qué pasa con tu mamá, es por ella que estas actuando tan raro? —Le pregunto Sirius mientras Regulus los veía con los ojos abiertos.

    —Sí, ella tiene sus días contados. —Les dijo Severus sin querer adentrarse en explicaciones—. Pero ahora tengo los medios para evitar eso. —A los hermanos Black no se les paso por alto la forma en que apretó su bolsa de útiles.

    —Dime Severus ¿Cómo lo supiste si no has recibido correspondencia en todo el tiempo que llevas aquí? —Le pregunto Sirius mientras lo miraba fijamente y veía que Snape trataba de inventar algo por lo que agrego con intención—. Te vino a decírtelo alguien o tal vez fue una profunda reflexión sobre tu futuro que te hizo darte cuenta que no estas tomando las mejores decisiones.

    —No me lo creerías si te lo dijera. —Dijo por fin Severus.

    —Claro que te lo creería ya que no eres el único que ha tenido tiempo para reflexionar, también lo ha hecho mi prima Bellatrix y Lucius. —Severus al oír a Sirius abrió sus ojos sorprendido ya que comprendió que no era el único que había tenido esa experiencia.

     —¿Cómo...? —Empezó a decir Severus, pero fue interrumpido por Sirius.

    —Luego ya que hasta las paredes tienen oídos, ahora Regulus ve a desayunar nosotros iremos más tarde ya que tenemos que hablar con nuestro jefe de casa.

***

    —Severus, Sirius queridos muchachos ¿Qué hacen aquí a estas horas? Deberían estar en el gran comedor, no por ser jefe de la casa de Slytherin puedo favorecerlos. —Les dijo Slughorn que solo había abierto la pequeña ventana de su puerta.

    —Profesor Slughorn lamento mucho molestarlo pero no sé a quién recurrir y es muy importante para nosotros que no se sepa o Severus perderá mucho dinero. —Le dijo Sirius poniendo en práctica lo que había aprendido de sus padres.

    —¿A qué te refieres con eso? —Pregunto Slughorn interesado.

    —Tengo una poción que me puede dar mucho dinero, pero no sé a quién debo recurrir para hacerla producir en masa y además está el problema de mi edad temo que puedan robármela. —Le contesto Snape tratando de lucir desvalido luego de que comprendiera la mirada que le dio Sirius.