Profecía incompleta

Capítulo 22 Tiempos peligrosos, medidas desesperadas

    A la mañana siguiente Severus bajo a desayunar luego de ayudar a su madre que aun tendría que guardar cama por otro día mientras las pociones hacían efecto sobre todo la poción crece huesos ya que se habían roto algunos a causa de la paliza que tuvo que soportar a manos de Tobías Snape, al entrar al comedor vio que sus anfitriones y amigos ya estaban desayunando, luego de tomar asiento un plato con un desayuno ingles apareció frente a él, estaba por terminar de desayunar cuando una lechuza entro y se paró frente a Severus entregándole una carta, al ver que no se marchaba le dio un poco de la salchicha que había en su plato, la lechuza se lo comió y no se movió por lo que Severus comprendió que esperaba una respuesta.

    —¿Está todo bien Severus? —Le pregunto Sirius ya que no era común que su amigo recibiera correspondencia.

    —Es del profesor Slughorn, quiere ver si podemos vernos hoy en Gringotts para presentarme con los prospectos de inversionistas. —Respondió Severus poco después de terminar de hablar papel y tinta aparecieron a su lado para que pudiera escribir una respuesta que luego de entregarsela a la lechuza se marchó.

   —Me gustaría hablar con usted joven Snape sobre un asunto importante, pero podemos dejarla para cuando regrese de su asunto en Gringotts si está de acuerdo. —Le dijo Orión.

    —¿Puedo saber el tema a tratar Adalid Black? —Le pregunto Severus intrigado de que podría decirle el padre de su amigo.

    —Es sobre la visita de su yo futuro, joven Snape. —La respuesta que le dio Orión dejo conmocionado a Severus quien pensó que se trataría de su estancia y la de su madre en la mansión Black.

***

    Severus estaba más que complacido al salir de Gringotts donde se habían reunidos con los conocidos de Slughorn que estaban interesados en la poción quita manchas, nuevamente le daba las gracias a las memorias de su yo futuro.

   —Todo salió mejor de lo que esperaba. —Pensaba Severus—. Y fue gracias a que Lily me enseño el protocolo de los duendes. —Recordó como al llegar había puesto en práctica las lecciones que Lily había compartido con él ya que ella había tenido mucha curiosidad por su nuevo mundo y no se quedaba con lo que enseñaba el profesor Cuthbert Binns sino que investigaba en la biblioteca todo sobre las criaturas mágicas así como las costumbres de los magos.

   Inmediatamente fueron llevados a una habitación donde el mismo jefe duende los había atendido y para sorpresa de Snape se hizo cargo de todo: Patentando su poción y negociando el acuerdo con los inversores, abriéndole una bóveda con el anticipo que le dieron y donde le depositarían sus ganancias, también se encargó de depositarle su porcentaje a Slughorn, así como le depositarían sus futuros porcentajes.

     Slughorn estaba más que contento, ahora que el mismo Gringott (no es que se tratara del original, era política de los duendes que todos los jefes duendes debían tomar el nombre del fundador del banco como una muestra de respeto para el creador del mismo) estaría a cargo y supervisaría el negocio nada podría salir mal y tendría asegurada una buena cantidad de oro. Luego de que se retiraron los inversores, Gringott le entrego a Snape un galeón especial con el cual podría hacer compras o pagar servicios que serían descontados de su bóveda.

    —Profesor me gustaría darle las gracias por su ayuda, sin usted nada de esto habría sido posible. —Le dijo Severus.

    —No tienes nada que agradecer mi querido Severus, después de todo yo también tenía interés de que esto fuera lo más beneficioso para todas las partes. —Le dijo Slughorn que ya tenía su mente puesta en lo que iba a comprarse antes de volver a Hogwarts.