Capítulo 4 Avalon

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      —Vaya, vaya, miren lo que nos trajo el duende. Si es nada menos que la pequeña Aldara en persona. —Ironizo Circe—. Es mucha tu osadía, mira que atreverte a dar la cara cuando es tu culpa que Avalon agonice. —y volviéndose a ver a Morgana y a Merlín dijo—. Sera la señora de los seres mágicos pero no creo que deba tomar parte de las decisiones que debemos tomar.

    —Circe puedes estar enojada conmigo pero aun soy una señora de Avalon y es mi responsabilidad cuidar aquellos que están bajo mi tutela.

    —Para ti soy la señora de las criaturas mágicas y es curioso que hables de responsabilidad cuando no sabes lo que esa palabra significa. —Le dijo Circe con altivez

    —Señora de las criaturas mágicas sé que cometí errores... —Empezó a decir Aldara.

    —MATASTE A TU HIJO NO NATO. —Le grito Circe interrumpiéndola que no podía perdonarle esa acción—. Eso no fue un error, eso fue un asesinato a sangre fría, no puedo entender porque Hécate aún te mantiene como un guardián, el crimen de Nimue fue menor al tuyo y su castigo fue rápido y severo. Y tú que mataste a tu hijo, que nos confinaste en nuestros territorios para que no pudiéramos salvar a ese inocente, que estaba en tus manos el detener a Tom y no lo hiciste, ahora Avalon agoniza y cuando muera moriremos todos y sigues sin recibir ningún castigo.

    —Suficiente Circe. —Le ordeno Morgana.

    —¿Te pones de su lado? —Le pregunto Circe incrédula y sin esperar respuesta dijo—. Claro después de todo es tu hija.

    —Yo ya no tengo una hija, mi hija murió el mismo día en que murió mi nieto. —Le explico Morgana—. A la madre de la magia no le agradara saber que cuestionas sus decisiones.

    —Morgana tiene razón, Hécate puede llegar a ser una perra con un retorcido sentido del humor. —Pensó Circe—. Sin ir más lejos, solo porque castigaba las ofensas que me hacían convirtiendo a mis agresores en animales me convirtió en la encargada de todo animal mágico. Si eso no es tener un humor retorcido no sé qué pueda serlo.

    Merlín que observaba en silencio la confrontación de Circe y su hija, se sobresaltó cuando oyó a Morgana decir que Aldara estaba muerta para ella, todo por una profecía que fue profetizada incompleta porque eran muchos los involucrados. Si tan solo Aldara hubiera recurrido a ellos cuando oyó la profecía de su hijo no nato, ellos la hubieran ayudado pero no tenía caso lamentarse, lo hecho hecho estaba y ahora todo ser, criatura, mago y bruja iban a pagar las consecuencias junto con Aldara como en su momento lo hicieron todos aquellos que les dieron más importancia de la que merecía una profecía, como lo había hecho Arturo en su momento y que había llevado a Camelot a su ruina.

    —Aldara, Circe, Morgana. —Las llamo Merlín—. Esto es el centro de Avalon. —Señalo la poza que ahora estaba seca para después señalar a su alrededor que era un páramo desértico—. Vean como la desolación va avanzando, si no hacemos nada a este paso no habrá nada que salvar, debemos dejar los reproches a un lado por el bien de nuestros protegidos.

    —Por mi parte está bien. —Dijo Circe mirando a Aldara que por un momento la vio como la jovencita que acudió a ella para decirle que sus padres le habían contado de la predicción que le vaticinaba su futuro.

    "La descendiente del dragón su pareja encontrara en el nacido el último día del año de la serpiente... Traerá la salvación con la ayuda de la descendiente del dragón y le hagan abrir su corazón... Y sus destinos unidos quedaran y compartirá su dolor pero el amor lo protegerá" —Recito Circe para después decir:

    —Jamás le halle sentido a tu profecía, ni siquiera cuando me hablaste de la predicción de tu bebé.

    —Yo tampoco. —Le dio la razón Aldara, esto último lo dijo quebrándosele la voz para después recitarla con voz firme.

Profecía incompletaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora