Capítulo 1

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Un matrimonio por conveniencia siempre es una mala opción, si en el transcurso de dicha convivencia existen sentimientos involucrados, ya que siempre una parte pierde más que la otra.

Dejar todo tus sueños e ideales de lado, para que la otra parte pueda entender tus sentimientos; hasta el punto de rebajarte y dejar que te usen, puede ser la mayor estupidez que puedes hacer en tu vida.

Pero, existe un punto en donde tocas fondo y sabes perfectamente que no hay nada porque luchar, no existe un futuro si la otra parte no le interesa absolutamente nada de lo que sientas.

Ese pequeño instante de cordura y sensatez son todo lo que necesitas para salir de aquel agujero negro y profundo, para volver a brillar como en el pasado.

Aunque puede que toda decisión tomada ahora sea demasiado tarde para empezar nuevamente a vivir como deseamos.

Nadie escapa de su destino...

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Seis años después...

Londres, Inglaterra.

-No puedo creer que mi querido Zhan Zhan este de vuelta en la empresa. -abrazando al pelinegro-. Ya era tiempo hombre, seis años fue demasiado tiempo para cuidar tus espaldas.

-Pues créelo Victoria, regrese para quedarme y no te preocupes. Serás recompensada como se debe. -sonriendo-.

-caminando hacia el escritorio y tomando el dispositivo-. Perfecto, porque tengo un trabajo para ti y mi querido Leo. -entregando la notebook-. Estos son los diseños que se deberán presentar el viernes... así que es mejor que vayas viendo cual traje lucirás ese día.

-¡Ey!.. no te olvides de mi Victoria. -refunfuñando desde el sillón-.

-rodando los ojos-. Ok, tranquila Reba. -mirando al pelinegro-. Ella también estará en el desfile con otros modelos que ya conoces.

-Gracias por darme esta oportunidad.

-Nada que agradecer. Tú más que nadie merece estar aquí y estoy seguro que tu padre estaría muy orgulloso de saber que su lindo hijo está deslumbrando en las pasarelas como debió ser siempre.

-acomodándose en el sillón-. Pero sobre todo tomará posesión del puesto de director. -agrego Reba-. Es algo que todos estamos esperando desde hace tiempo Zhan Di y no hay opción.

-Creo que aun no estoy preparado. -mirando a ambas chicas.

-Nada de eso Zhan Zhan. Tú tienes toda la preparación necesaria y conoces perfectamente este negocio desde hace años. Además debo tomarme un descanso merecido por cuidar tu puesto en el consejo. -Victoria hablaba mientras se servía un poco de vodka puro-. No negare que es agotador, pero tendrás nuestro apoyo.

-Victoria tiene razón, esos viejos son un fastidio Zhan Di. Además nosotros te apoyaremos en lo que necesites. No por nada estudié administración y finanzas en la mejor universidad de los Estados Unidos. -tomando la botella de cerveza de la nevera-. Es momento de tomar el toro por los cuernos y callar a los idiotas.

-Gracias chicas, la verdad es que siento que mi A Die debería estar aquí. Lo extraño tanto, incluso me resulta increíble que hayan pasado seis meses de su muerte. -cerrando sus ojitos llorosos ante el recuerdo de aquella despedida-.

-No se te ocurra llorar Xiao Zhan. Tú nunca fuiste débil. -acariciando su brazo para brindar confort-. No llores, porque me pondré triste A Zhan.

-Vamos Zhan, deja la tristeza de lado y piensa que el viejo Qireng estaría orgulloso de este nuevo Xiao Zhan. Estoy segura que estará saltando de emoción donde quiera que esté porque su lindo loto, resurgió de las cenizas como el ave fénix.

-Muy bien dicho Victoria, aunque el término sería fango. -mirando al pelinegro-. A Zhan, olvídate de todo eso. Ya pasó, quedó en el ayer y debes mirar hacia delante siempre.

-sonriendo-. Gracias chicas, ustedes de verdad son las mejores amigas que la vida pudo darme. No sé qué haría sin ustedes.

Ambas se miraban y reían.

-Definitivamente nada. -dijo Victoria con seriedad-.

-Y las mejores tías que la pequeña Meiyling pueda tener. ¿Por cierto no la veo?. -mirando a sus alrededores Reba-. ¿Dónde está mi pequeña calamidad? ¿Qué milagro está tan callada?. No la trajiste.

-Esta con su tío Wei Ying afuera, y debo de suponer que en estos momentos estarán en la cafetería comiendo helado.

-Pobre niña, espero que no se le pegue los malos hábitos del desvergonzado de A Ying. -habló una preocupada Victoria-.

-No creo que lo haga, porque sino Lan Zhan lo castigará.

-Cierto, además Wei Ying es tranquilo. Tendría temor si la dejo con Wangji. Acaso olvidaron quien es el desvergonzado de la relación. -hablo el pelinegro-.

-Como crees que olvidaré ese día. Todos recordamos perfectamente en que estado apareció el pobre Wei Ying. -hablo Reba mientras tomaba un bocadillo de la mesa-.

Todos reían muy amenamente al recordar cómo apareció el pobre Wei Ying detrás de las cortinas intempestivamente, cuando todos asumen que debía estar atendiendo a los patrocinadores, pero para sorpresa de todos, fueron otras personas las que salvaron la situación.

Victoria siempre estuvo agradecida con Yubin y Ji Li por aquel gesto desinteresado, aunque la verdad era que Lan WangJi fue quien los persuadió para poder castigar a su amado esposo.

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Wei Wuxian siempre se caracterizó por ser alguien discreto y serio, una persona que odiaba ser la comidilla del momento; pero grande fue la sorpresa al ser encontrado todo un desastre completo por casi todos los asistentes.

Su cabello siempre liso y amarrado en su listón rojo se encontraba hecho un lío, su ropa impecable de cualquier arruga y pulcra estaba desalineada, sin contar de los hermosos labios carnosos se encontraban sumamente hinchados; como si el aguijón de la abeja hubiera injuriado aquella zona.

Por una semana fue el tema de conversación a la hora del almuerzo, de la casa de modas "GusuLan" y aquello fue solo el comienzo de su lujurioso castigo por parte de su marido que impuso por no haber llevado su anillo de bodas al salir de la casa.

Normalmente Wei Ying era de las personas que odiaba ser el centro de atención y más si se trataba sobre su intimidad. Pero al parecer ese día se enteró de la mejor manera, que tener una relación con su cachondo esposo Lan WangJi, dicho concepto de privacidad quedaba fuera del diccionario en el momento que hicieron sus tres reverencias.

Al parecer el hermoso caballero de ojos ámbar había cumplido uno de sus mayores sueños que siempre tuvo con su adorado esposo Wei Ying desde el momento en que se conocieron en una cafetería, pero por temor nunca comento sabiendo como era el serio y frío Wei Wuxian.

La oportunidad se había dado en bandeja de plata, y la mejor manera de llevar a cabo su mayor fantasía era castigarlo teniendo sexo en un lugar público y estar a la expectativa de que alguien los encuentre en plena faena.

Aquello era algo que lo excitaba y prendía en demasía, incluso más que los bailes eróticos que una vez al año le regala su adorado Wei Ying en su cumpleaños.

Ese día no se comía más que a su dulce y apetecible esposo, no dejando ningún lugar de su cuerpo sin marcarlo con su boca y manos.

-ruborizándose ante el recuerdo, Victoria decidió hablar-. Bueno, basta de platicas y vayamos al punto que nos interesa.

Reba y Zhan solo asentían y se abanicaban con sus manos para bajarse el calor que emano de sus cuerpos inesperadamente.

LágrimasDonde viven las historias. Descúbrelo ahora