Lágrimas

Capítulo 31

"Disculpen la demora, pero siempre me pasa algo y no es novedad conmigo. Pero debo dejar en claro que sus dudas quedaran resueltas en los siguientes capítulos; aunque alguien adivino de que se trataba todo esto. Dejemos el palabreo y los dejo con las últimas actualizaciones"

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Wang Yibo estaba feliz porque al fin podría disfrutar de todo lo que él mismo se privó por su egoísmo. Esta vez había hecho las cosas como debieron ser, o por lo menos pensaba.

-¿Está listo señor Wang para regresar a su casa?

-sonriendo-. Si fuera por mí, hace unas semanas me hubiera ido de aquí.

-No tan rápido señor Wang, recuerde que estuvo un año en coma y debe hacer caso a las indicaciones que se le dio.

-No se preocupe, haré caso a todo lo que me digan. -mirando el cochecito de curaciones-. La verdad es que no tengo intenciones de estar otra temporada aquí.

-A nadie le gusta estar aquí a menos que sea por trabajo. -revisando el kardex-. En unos minutos traeré la papeleta de alta para que pueda ir a casa sin ningún problema. -mirándolo seriamente-. No lo olvide señor, no haga movimientos bruscos, usted es prácticamente como un bebé y no tenemos afán por correr.

-sonriendo-. ¿Sabe si mi esposo está afuera?

-sacando la última vía que tenía en su brazo-. Está en la estación de enfermería firmando unos papeles. -llevando el cochecito de curaciones-. Ya está señor Wang. Listo.

-Gracias.

-De nada. Es mi deber. -saliendo de la habitación-. Le deseo lo mejor señor Wang en su matrimonio. Realmente ustedes hacen una bonita pareja y sería lindo ver un hijo de ustedes dos.

-sonrojándose-. Lo tendremos en cuenta.

La puerta se cerró y una sonrisa boba se asomó en el rostro del castaño, jamás se le hubiera ocurrido esa idea. Pero la sola mención de un hijo revolotea algo en su interior que no supo describir. La sola idea de tener un pequeño ser que lleve su sangre y la de Xiao Zhan lo emocionaba mucho.

-Creo que eso será lo primero que haremos cuando termine la rehabilitación.

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Había terminado su relación clandestina con Lily unos días después en que despertó del coma, le explicó que ya no sentía nada por ella y que merecía ser feliz. Le deseaba buenos deseos a pesar de que sabía que no era digna de ellos, pero sobre todo le aconsejo alejarse de su primo, alegando que solo le traería problemas a futuro.

En medio de la discusión no se habían percatado que alguien los había espiado, y lastimosamente fue el peor error que cometió desde que despertó al ocultarle a su esposo.

-¿Por qué demoraste tanto?

-caminando hacia el sillón-. Debía firmar unos papeles para que puedas salir.