Lágrimas

Capítulo 14

Después de ese día, algunas cosas cambiaron en torno a Victoria y Yunxi. Nunca pensaron que por la pena de perder a su amigo, ambos terminarían juntándose más de manera íntima y en una noche de pasión y consuelo, los llevaría a estar en la dulce espera de su primer y único hijo.

Pero no todo siempre termina en felicidad, ya que a los pocos días de saber sobre su embarazo, Victoria descubre que Yunxi tenía una amante que frecuentaba, cuando aún estaba con ella. Si bien, ninguno de los dos colocó una etiqueta a su relación, sabían con solo ver el espejo de su amigo Zhan, que una relación sin amor, no terminaría nada bien, y peor si había un pequeño ser en camino.

En cierta parte agradeció mentalmente no haber enamorado de él, porque sino estaría llorando peor que Zhan. Pero todo lo contrario pasaba para Yunxi. Él sí desarrolló sentimientos profundos por Victoria, pero al ver que no había cambiado en nada su relación durante el tiempo que estuvieron juntos, decidió que lo mejor era no hacerse falsas ilusiones y seguir con la persona que vivía en su departamento.

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Al final, por el bien del niño que venía en camino, decidieron que lo mejor era separarse definitivamente y en buenos términos. Aún seguían siendo amigos, pero Yunxi se haría cargo de su deber como padre.

Lo único que los uniría de por vida, sería su lindo pequeño que próximamente nacería, ya que hasta la amistad se perdió en el camino por las malas decisiones que tomaron y los malentendidos que se formaron por terceros.

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A Dilmuraba la vida parecía sonreírle mejor que nunca, y aquello era muy curioso. Nunca pensó que estaría en una relación con él empresario sexy y caballeroso que conoció en un desfile. Nada más y menos que Yang Yang pudo enamorarse de una loca desenfrenada que parecía una niña todo el tiempo, por su forma de comportarse.

Ya casi estaba a tan solo unos meses para dar el "sí" definitivo y ser la esposa del CEO más cotizado del medio. Al final la mala leche de algunas personas, no hizo efecto alguno en su relación. Se podría decir que ellos sí lograron la felicidad pasajera de este mundo.

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Muchos años después...

-¿Qué tanto miras el celular Reba?

-Mmm. Estaba mirando la hora.

-Su vuelo llegará pronto y además, no tenías que ver a tu esposo. -hablo mientras revisaba unos papeles-.

-Lo sé, pero estoy muy feliz por ver nuevamente a mi pequeña Meiyling. La extrañé durante estos trece años. -cruzándose de brazos-. Y mi esposo está de viaje.

-Ya no es tan pequeña. Ahora es una hermosa mujer que llama la atención de todos. -sonriendo-. Tenía de donde sacar su encanto.

-Eso no se discute Victoria. Sus gentes son las mejores del mundo. Su padre era muy bello y atraía miradas hasta de los perros.

-Cierto. -riendo-. Hasta los caninos no se resistían ante él.

-Y la madre también tenía lo suyo. Su belleza era de un hada. -apoyándose en el marco de la ventana-.

-¿Sabes algo de Sergei?

-Dijo que llegaría en unos días.

-¿Pensé que no vendría?

-Es imposible que no venga. Siempre lo recuerda y aunque no demuestre sus sentimientos, me atrevería a decir que es muy sensible.

-No lo creo... pero bueno ¿Sabes algo de Yibo?

-Solo me entero de su vida por los periódicos. Y tengo entendido que hará una reunión especial por su cumpleaños. Por cierto, nos invitó a todos.

-mirando hacia la chimenea-. Confirma mi asistencia. De todos modos no tengo nada que hacer ese día.

-¿Confirmó la asistencia de Yunxi?

-Pregúntale a él. No tengo idea si estará en la ciudad esos días -mirándola-. Tienes su número.

-Pensé que ustedes se llevaban muy bien y si, tengo su nuevo número.

-Lo único que nos une es nuestro hijo, su vida personal es algo que solo lo maneja él y su asistente Reba. Tú lo sabes y no quiero que vuelvas a insinuar nada.

-Bien.

-Es increíble que nos llevemos armoniosamente entre todos. -aquello lo dijo sin pensar que respondería Reba-.

-Creo que de todos modos no era bueno estar peleados entre nosotros. Al final hubiéramos terminado mal por albergar odio y amargura en nuestros corazones.

-Puedo entender porque Zhan te dejó a cargo de su hija. De todos, eres la peor sensata del grupo y tienes un gran sentido de percepción de las cosas.

-No se que animo a Zhannie para decir aquello, pero al final no lo decepcione.

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Victoria, Yunxi y Reba se quedaron en casa de Sergei cuando vieron que la tormenta no cesaría. Además, nadie estaba bien para regresar a Inglaterra en aquel estado mental desastroso. Decidieron regresar en tres días, para poder llevarse los restos de su amigo en una urna y colocarlos al lado de su padre.

Aquello fue algo que pidió a Victoria, además de hacerse nuevamente cargo del puesto de director, junto con Reba a su lado. Llevaban un poder firmado por el mismo Zhan y conociendo su carácter, sabía que todo iría bien en las empresas y no habría ningún problema en su ausencia.

Desde donde estaba el pelinegro, todos aseguraban que estaría feliz con el desempeño de sus amigos en la empresa y el cuidado de su hija. Su mayor tesoro en la vida que pudo tener y disfrutar durante 16 años.

Meiling decidió regresar a España al día siguiente, de todos modos no había nada que hacer en ese lugar. Haría lo que su A Die le pidió y regresaría cuando estuviera lista, para tomar las riendas del negocio. Sabía que no debía preocuparse, porque su āyí cuidaría su puesto.

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A diferencia de los demás, Wang Yibo regresó ese mismo día, a pesar de la insistencia por parte de Sergei y de Minzy, el castaño sentía que no encajaba para nada. Además no era adivino para no darse cuenta que Victoria quería clavarle la espada de exhibición que tenía el ruso en su mansión.

Por lo menos, quería evitar un enfrentamiento incensario en un lugar extranjero donde no conocía las reglas del país. Sentía que estaba más seguro en su país de origen y con la compañía de su amigo Liu, podría tal vez sobrellevar en algo la pena.