Capítulo XIII

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Juraba querer morir allí mismo si lo que estaba pasando era tan real como parecía.

—Lo sien-.

—Gyu-ah —sollozó— Mingyu, por favor, no me hagas esto —dijo entrecortado por las lágrimas— por favor, Mingyu, por favor.

Wonwoo no podía parar de llorar, estar al borde de perder a Mingyu lo hacía querer desaparecer, y recordar que todo era culpa suya, lo hacía sentir como una jodida mierda.

—Won-

—Mingyu, Gyu, por favor, no digas nada, solo quédate callado ¿sí? Lo siento, todo es mi culpa —se culpó Wonwoo entre lágrimas.

Mingyu cogió una de sus manos y la acarició. Si aquella iba a ser su forma de morir, quería sentir el calor que Wonwoo le ofrecía día tras día y amaba como ninguna otra cosa en el mundo. Sin embargo, aquel calor no estaba presente en él en aquel momento, Wonwoo no desprendía el calor que acostumbraba y eso no lo hacía sentir para nada tranquilo.

Sus ojos se cerraban despacio, iban en contra de su voluntad, era como si ellos mandasen en él, le costaba mantenerlos abiertos y cada vez veía a Wonwoo más borroso. El sonido se hacía más lejano y las voces se iban apagando en sus oídos, oía de forma escasa lo que Wonwoo le decía mientras se aferraba a él. Su cuerpo temblaba de vez en cuando, la tos lo atacaba y cada vez sentía que su fuerza decaía. Sus labios llenos de sangre tenían un sabor óxido y metálico. Su cabeza retumbaba y veía todo a su alrededor girar cuando sus ojos se abrían.

Oyó una voz gritar el nombre de Wonwoo, y supuso que Chan era el dueño de aquella cuando sintió que otras manos se acercaban a él y lo tocaban.

El sonido del exterior dejó de oírse, su cuerpo no respondía a sus intentos de movimiento y sintió cómo su corazón cada vez iba más lento.

Cogió una última bocanada de aire y no pudo evitar sentir cómo una última lágrima recorría su mejilla.

✣☪✣☪

—Chan, ayúdame por favor, Chan, se está muriendo —suplicó Wonwoo sin parar de llorar y aferrándose al cuerpo de Mingyu.

—¿Qué ha pasado Wonwoo? Tranquilízate —intentó calmarlo en vano.

—¿Cómo puedes decir que me tranquilice cuando Mingyu está así? —lo miró con los ojos muy abiertos y volvió la mirada a Mingyu unos segundos después—. Mingyu, abre los ojos, por favor, estoy aquí, ¿sí? Lo siento, lo siento —sollozó mientras se tambaleaba hacia adelante y hacia detrás.

—Seungcheol, ¿puedes llamar a una ambulancia por mí? —preguntó Chan.

—S-sí —consiguió decir este antes de ser cortado por Wonwoo

—¡DE QUÉ SIRVE ESO! EL LOCO QUE SE LO LLEVÓ POR DELANTE HA LLAMADO HACE MEDIA HORA —vociferó desquiciado.

—Wonwoo, joder, vuelve en ti, estar así no va a arreglar nada —dijo Chan intentando calmar a Wonwoo de su ataque de nervios.

Seungcheol miró a Chan algo asustado y seguidamente miró a Wonwoo. Sus manos estaban ensangrentadas y su aspecto era un desastre. El barullo de la gente a su alrededor lo estaba acobardado más de lo que ya se encontraba. Miró al chico tirado en el suelo y sintió cómo su corazón se encogía a la vez que lo veía coger una última bocanada de aire para, posteriormente, no apreciar su pecho subir y bajar.

—Chan —susurró intentando llamar su atención.

Ciertamente, no le estaba gustando nada aquella situación, era algo que siempre había pensado que solo pasaba en las películas, en aquellas escenas románticas en las que el protagonista parece que muere, pero luego se recupera y sigue viviendo. Deseaba que pasase eso en aquellos momentos, sin embargo, no era ni un poco similar a lo que siempre le había vendido. Era una situación crítica y ninguno de los tres sabía qué hacer exactamente.

You're my hope [Meanie]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora