La idílica vida que siempre soñaron tener Kim TaeHyung y Kim SeokJin se estaba comenzando a formar. La parece recién enlazada deseaba con toda su alma poder ser padres de nuevo y esta vez de un cachorrito que realmente fuera de ambos.
Todo parecía...
-¿Entonces solo podemos esperar? -Preguntó Jimin intranquilo.
TaeHyung acababa de explicar todo a su familia, desde la visita del abogado contratado por NamJoon hasta cómo procederianu las cosas.
-Al ser un juicio rápido suponemos que nos llamarán de aquí a 15 días como máximo. -TaeHyung añadió. La familia Kim se quedó en completo silencio, uno que habría sido más espeso y doloroso si no fuera por los ligeros balbuceos de Beomgyu en brazos de su padre Omega.
-¿De verdad que no podemos hacer nada? -Volvió a cuestionar adolorido Jimin, mirando a su hermano mayor con el mayor de sufrimiento en sus ojos.
-Minnie. -Susurró JungKook tomando una de sus pequeñas manos y llevándola a sus labios para besarla.
-No Kookie. -Negó con su cabeza de forma frenética, las lágrimas comenzando a surcar libres por sus mejillas. -Es que sé que te tengo a ti y siempre lo voy a hacer. -Sorbió su nariz con fuerza. -Pero la relación con mi mamá no es la mejor y TaeHyung es el único familiar que me queda entonces y si esto sale mal yo que voy a quedar solo y... -Comenzó a divagar mostrando su desesperanza.
SeokJin entregó a su cachorro a los brazos de su Alfa con rapidez y se puso en pie hasta llegar frente al Omega pelororjo y arrodillarse ante él. Jimin le miró a la par que su suegro limpiaba sus mullidas mejilla con delicadeza.
-Me tienes a mí, no tenemos que pensar negativamente, pero pase lo que pase y pase el tiempo que pase; me vas a tener a mí. -Jimin mordió su labio inferior y asintió.
-Soy un tonto, lo siento Jin Hyung. -El nombrado sonrió y besó las mejillas de su yerno con todo el amor del mundo; como padre y como suegro, como persona que siempre cuidaría a un nene tan bonito y bueno como lo era Jimin.
-Una última cosa. -Puntializó TaeHyung captando al instante la atención de todos. -Seguramente os llamen para declarar. -Sus ojos oscuros pasaron por cada persona en la sala de su hogar, deteniéndose finalmente en el pequeño ser entre sus brazos al cual abrazó con más fuerza y en el cual reposó sus labios sobre su frente con tiempo y constancia.
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SeokJin se reía a carcajadas, literal creía que podía morir de felicidad. De fondo, en el piso inferior de su casa, se escuchaba también a su hijo mayor y su novio reír al ver alguna película. En la habitación de su cachorro menor, TaeHyung bailaba haciendo muecas graciosas y exageradas a Beomgyu.
-¿Quién es el cachorro más bonito del mundo? -Hablaba TaeHyung con voz aguda forzada. SeokJin los miró sentado en el sillón de lactancia. -¿Quién es el bebé más lindo de todos?
-No le digas bebé, suena raro. -Se quejó el mayor haciendo una mueca forzada, TaeHyung lo miró al instante y le señaló con su brazo libre de sostener a Beomgyu cuando lo acomodó contra su pecho.
-¡Te dije que era raro! ¡Ahora me crees! -SeokJin volvió a reír y se calloy de golpe al ser sorprendido por un casto beso de su Alfa. -Te amo tanto Jinnie.
-Lo sé, igual tú sabes que te amo demasiado. -Respondió poniéndose en pie para darle otro beso. Un beso sano y puro, algo más profundo y con el fruto de su amor entre ellos dormitando como cada vez que después de una rabieta TaeHyung lo cargaba.
Era cómico, insólito, que un Alfa proporcionara esa paz y relajación a un cachorro Omega.
-Papi, papá. -Habló JungKook desde el marco de la puerta. Ninguno se había dado cuenta de que las risas de la pareja joven se habían detenido hacía más de diez minutos. -Han llegado las cartas certificadas para el juicio.
-¿Las habéis abierto? -Preguntó SeokJin yendo hacia su hijo mayor, JungKook asintió.
-Jimin y yo vamos como testigos. -Susurró bajando su mirada. -Aquí está la tuya papá. -Le entregó un sobre cerrado a TaeHyung el cual le regaló una sornisa sincera de amor que trataba de relajarlo.
-¿Y la mía? -Preguntó SeokJin confuso, JungKook volvió a bajar la mirada.
-Tú no tienes papá.
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Esa misma noche, exactamente seis días después de haber sido puesto en libertad y cuatro días antes del juicio, TaeHyung llegó a casa tras haber estado más de tres horas hablando con su abogado.
Su semblante dejó en claro a SeokJin malas noticias.
-La parte denunciante defiende que cree que tu testimonio sería coaccionado por mi parte de Alfs dominante y al ser un juicio por ejercer mi superioridad de rango la fiscalía toma válida su opinión. -SeokJin comenzó a llorar, Beomgyu en sus brazos también. -No te dejarán testificar en ningún caso.
Las lágrimas en el Omega aumentaron. Era inevitable sentirse un inútil que no podía ayudar a su Alfa a lavar y preservar su buen nombre y forma de ser. Todo era un asco en ese mismo instante.
-Shhh, amor. -Siseó TaeHyung rodeando el delgado cuerpo de SeokJin y por ende a su cachorro. Beomgyu dejó de llorar al instante y una risa amarga brotó del Omega aún si seguía llorando.
-Si vieran esto sabrían que no eres malo, eres demasiado bueno para este mundo. -Dijo con la voz ahogada el mayor. -Eres lo mejor que me ha pasado en la vida.
-Trata de no volverte loco, ¿vale amor? -TaeHyung besó su frente, sus mejillas y sus adorables labios. -Iremos con la verdad. -SeokJin alzó la mirada para concretarla con la suya.
-Pero la verdad no siempre gana.
🦙🤍🦙
Nota: Los próximos capítulos serán del juicio, veremos qué pasa y preparemos los pañuelos para las lágrimas 🥺
