5- La cena con los Hoffman

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- Ese maestro es un soplón, Andi.

- Soplón es poco para él, el año pasado le dijo a mis padres que lo único que hacía era coquetear con todos los chicos - dice Dess haciéndose la impactada.

- ¿Y qué...? Eso era cierto.

Río levemente.

- Bueno, sí, pero que conste que ya había dejado de coquetear con todos aquí - aclara Dess.

- Yo solo espero que mis padres salgan de esa oficina con al menos una sonrisa - resoplo.

Los chicos y yo nos encontrábamos en los pasillos viendo directamente la puerta de mi maestro, quien se encontraba con mis padres, teniendo la charla del año. Mis nervios me carcomían... Luego de varios minutos, mis padres salen, sin una pizca de emoción, y se acercan a mí.

- Tú y yo hablaremos seriamente, jovencita, vámonos - dice mi madre.

Salimos de la escuela y esta me traía agarrada como a una bebé.

- ¿Por qué no me quedé en la escuela? - pregunto con la cabeza agachada.

- Tu maestro fue muy buena persona y dejó que te lleváramos a casa por el día de hoy.

Buena persona, sí, claro.

- Si hubiera sabido esto, mejor me hubiera quedado durmiendo - abucheo.

- No tomas nada en serio, ¿verdad, Andromeda? Todo lo tuyo es un juego.

- Mamá, tranquila, solo es un examen. Lo volveré a coger la semana que viene.

- Te juro que si no pasas ese examen, yo misma te entraré a otra escuela pero a palos... - mi madre mira a mi padre, este no dice nada, solo conduce normalmente - ¿Y tú? ¿No le dirás nada?

- Tu madre tiene razón, Andromeda, debes pasar ese examen a como dé lugar.

Veo a mi padre por el retrovisor y veo la pequeña sonrisa que me da, y aparece una igual en mis labios. Mi madre nos ve y solo pasa su mano por sus ojos.

- Ustedes no tienen remedio.

Mi padre me pasa casi todo, pero mi madre es más estricta en tema de la escuela.

——

Jacob me penetraba una y otra vez, nuestros cuerpos sonaban cada vez que nuestra piel chocaban, mi vagina estaba hinchada y sus embestidas se hacían más rápidas cada vez. Chapaba mis senos y todo a su alrededor, yo solo podía gritar de placer y sus gruñidos eran tan sexis que me hacían estremecerme.

- J-Jacob...

Por último llegamos al clímax juntos, nuestros líquidos estaban por todas partes, mi entrepierna estaba muy mojada y su pene aún seguía duro.Este baja a mi vagina para devorar todo a su alrededor, y un grito sale de mis labios mi cuerpo temblaba y.......

-Andromeda!

Escucho la voz de mi madre llamarme Y doy un brinco de la cama.

¡Mierda!

- Q-que?! - pregunto con la voz temblorosa y con los ojos un poco adormilados

-  Saldremos, arréglate.— Dice y sale de mi habitación.

Maldición!

Mis ojos se dirigen hacia mis pantis y  mi vagina estaba toda mojada, Traía el cuerpo sudando.  Soñé con el otra vez, Esto es malo, ¡Muy malo! Estaba muy caliente y tenía que apagar este fuego a como de lugar. Bajar mis manos a mi entrepierna y empiezo a moverla junto con todo el líquido allá abajo.
      Muerdo mis labios al sentir la rica sensación, para tener más motivación vuelvo a recordar del día en el que jacob me masturbo con su sexy boca. Por último término el orgasmo que empecé en mis sueños y entro al baño.

Andromeda ⒸDonde viven las historias. Descúbrelo ahora