Capítulo 18.

43 8 9
                                    

Llegamos a casa.

Nos hemos duchado y puesto las pijamas. Jack ha pedido algo de cenar pero creo que ninguno de los dos tenemos apetito. Es incómodo estar así con él. Y más porque los dos tenemos razones para estar enojados con el otro. Cálmate, Melanie. No es necesario armar una discusión. Lo busco por todas partes hasta que lo encuentro sentado en el balcón. Me quedo parada por varios segundos antes de acercarme a él.

No alargaré más esta tortura.

Me siento silenciosamente a su lado, en el cómodo y alargado diván. Tiene los brazos apoyados en sus piernas mientras las une en un puño y juega con sus dedos.

— Es evidente que ambos estamos enojados. Pero espero que...podamos solucionarlo. — rompo el silencio.

Me mira.

— ¿Estás consciente del peligro en el que te metiste? — está muy enojado pero sé que se está controlando para no gritarme.

— No sabía que las cosas se complicarían tanto. Solo queríamos divertirnos.

— ¿Divertirse? ¿Cómo, Melanie? ¿Cómo? Tú y Lisa tienen una manera muy extraña de divertirse. ¿No se detuvieron a pensar en lo que ese imbécil sería capaz de hacerles? Pero no. En vez de eso, van directamente a la boca del lobo solo para molestarnos.

— Pero no pasó nada peor. Estamos bien.

— ¡Sí, están bien ahora pero pudo haber terminado muy mal! ¿Y qué crees que hubiera pasado? ¿Cómo crees que estaríamos en este momento? — comienza a alterarse. Trato de mantener la calma, a pesar de lo impulsiva que suelo ser.

— Deja de alterar las cosas y acepta lo que en verdad pasó. Lisa y yo solo queríamos hacerles ver que también sabemos jugar. Los escuchamos en casa de Eric y no se nos hizo justo que quisieran sacarnos de algo en lo que ustedes mismos nos metieron. Además, les ayudamos bastante. No entiendo por qué no tuvieron la confianza de pedirnos ayuda.

— ¡Porque nosotros somos los policías aquí! ¡Nosotros estamos preparados para estas cosas, no ustedes! — se levanta, se aleja de mí y pasa la mano por su cabello. — Eric hizo muy mal en involucrar a Lisa y Lisa en involucrarte a ti. De una forma u otra todos tenemos parte de culpa. Pero mientras no se les pida nada, no se metan. Esto es muy peligroso y lo sabes. Solo intento protegerte pero me lo pones muy difícil cuando tengo que atender mil cosas a la vez. — se acerca, mirándome a los ojos.

— No necesito que me protejas siempre. También puedo cuidarme sola y ayudar en lo que sea necesario. Pudiste verlo esta noche. Nosotras pudimos con ello. — intento acercarme y tocarlo pero se aparta.

— Te lo repetiré una última vez: aquí el policía, no eres tú, soy yo. Y por lo tanto te quiero lejos de mi zona de trabajo. No puedo preocuparme por el objetivo y tu vida en peligro al mismo tiempo. ¿Podrías entenderme? — se ha calmado mucho. Miro al suelo unos segundos y vuelvo los ojos hacia los suyos. No le digo nada. — Perdón por alzarte la voz. — se acerca y coloca su mano en mi mejilla. — Solo quiero hacer mi trabajo y protegerte. Pero no me ayudas si sigues haciendo cosas como esta. — me mira a los ojos. — ¿Crees que puedas mantenerte al margen de todo esto aunque sea quien sea te pida ayuda? Promételo, por favor.

— Debería y quisiera prometerlo pero me resulta muy difícil decir "no" cuando un amigo me necesita. — contesto aunque sé que mi respuesta no mejorará las cosas. Estoy siendo como más le gusta: completamente honesta. Retiro su mano de mis mejillas y subo los escalones para poder descansar. No pretendo meterme en más problemas, ya que de todos modos tengo una empresa y un lanzamiento que llevar, lo que me mantendrá muy ocupada por estos meses.

Happy People ✔Donde viven las historias. Descúbrelo ahora