Capítulo 27.

41 8 16
                                    

Melanie Cross.

Luego de la llamada de Jack, me he quedado muchísimo más tranquila. Así que hoy amanecí más productiva. Al terminar este día, recojo mis cosas, cierro mi oficina y voy al estacionamiento por mi auto. Siento mi celular vibrar un montón de veces en el bolsillo de mi chaqueta. No he tenido tiempo para prestarle atención con todo lo de hoy. Cuando lo veo, son un montón de llamadas de mi ginecóloga.

Le marco devuelta.

— ¿Doctora? Discúlpeme, es que he estado demasiado ocupada en estos días. Apenas veo sus llamadas. — pongo el teléfono en alta voz mientras enciendo el auto y conduzco.

— No te preocupes, Melanie. Puedo comprenderlo pero... ¿si sabes que tienes más de tres meses sin venir a mi consulta? Te has descuidado mucho con tus inyecciones y debo hacerte algunos análisis de rutina.

— No me había dado cuenta de que han pasado tres meses. Pero está bien, de todas formas ya no será necesario porque... estoy planeando quedarme embarazada. — digo sin más.

— ¡Oh, vaya! Es una gran noticia. Pero de todas formas tengo que hacerte análisis, modificar tus fechas y asegurarnos de que todo esté en orden.

— Está bien. ¿Cuándo puedo ir?

— Ahora mismo, si estás disponible.

— Muy bien, ahí estaré entonces. Muchas gracias, doctora.

— No hay nada que agradecer. Te esperaré. — me desea y cierra la llamada. De todos modos, tenía que ir en algún momento. Así que aprovecho y voy ahora antes de que Jack regrese.

Luego de algunos minutos, llego a su consultorio.

Después de hacerme algunas preguntas y llenar algunos papeles, me ha dado un recipiente para hacerme un examen de orina y luego sacarme una muestra de sangre también. Espero que todo esté bien para poder concebir un bebé en mi vientre pronto. Los resultados del hospital no me dejaron nada bien.

Llevo más de 15 minutos esperando las noticias de la doctora.

Cuando escucho el sonido de la puerta, la desesperación termina. La doctora ha llegado pero no sé cómo tomarme su cara. No es de felicidad pero tampoco de tristeza. Solo está más seria de lo normal. Se sienta detrás del escritorio. Tiene un sobre blanco con el logo de la clínica en sus manos. Los nervios y la curiosidad están matándome y solo los puedo controlar apretándome fuertemente el dedo índice por debajo de la mesa. ¿Qué hay en ese sobre? ¿Por qué teclea en su computadora tan sospechosamente?

— ¿Todo bien con mis resultados? — estoy muy nerviosa.

— Me dijo que estaba decidida a dejar las inyecciones para poder concebir un embarazo, ¿cierto?

— Así es. — el corazón se me saldrá en cualquier momento.

— Creo que eso ya no será necesario, señora Connor. — aunque veo que esboza una media sonrisa, no dejo de sentirme preocupada. Sé que ve en mis ojos lo confundida que estoy. — Porque ya está embarazada. De algunas 12 semanas, específicamente. — al escucharlo, no puedo apartar mi mirada de su cara mientras siento como todo se desenfoca a mi alrededor. 

Es como si ahora todo estuviera en cámara lenta mientras proceso lo que acabo de escuchar. Es un hecho que quería estar embarazada pero saber que mientras lo planeaba a futuro, ya lo estaba desde algunos meses, es surrealista. Incluso más después de los malos resultados del hospital. ¿Cómo es posible que un examen de sangre se haya equivocado? Lo más probable sería que se haya confundido de análisis y me haya leído el incorrecto. Una gran negligencia de su parte.

Happy People ✔Donde viven las historias. Descúbrelo ahora