Happy People ✔

Capítulo 48 (Final).

Melanie Cross.

Después de salir del trabajo, decido ir al cementerio para colocarle flores frescas a mis padres. Tengo muchos meses sin visitarlos. Compro algunas flores que venden en la entrada y al llegar, me llevo la sorpresa de encontrarme a Melodie en la tumba de nuestra madre.

— Wow, nunca pensé verte por aquí. — se asusta ligeramente al escuchar mi voz. Me agacho para colocarle las flores en el recipiente de cristal que tiene delante.

— Vengo de vez en cuando, en secreto.

— ¿Por qué en secreto?

— Porque me avergüenza que la gente vea que vengo aquí después de todo lo que nos hizo.

— A la gente ya no le importan esos temas. La historia de nuestra familia dejó de ser relevante hace mucho tiempo. Además, eso no debería importarte. Déjalos pensar lo que quieran, lo importante es cómo te sientas tú.

— Pues así es como me siento al respecto.

— ¿Todavía la odias? — se queda callada unos segundos, como si lo estuviera pensando.

— Estoy en el punto en el que no sé lo que siento por ella. Pero tampoco le llamaría odio. En el fondo, sigo reconociendo que por ser mi madre, debo amarla pero no puedo admitírmelo. Me cuesta perdonarla, aun después de muerta.

— Algún día lo harás, sólo tienes que darte tiempo. Unos tardan más en sanar que otros. Cuando llegue el momento adecuado simplemente... te nacerá y... podrás vivir en paz. — hablo por experiencia propia.

— Hasta que por fin aprendiste la lección.

— Sí, y ahora faltas tú. Solo deja que las cosas fluyan. — acaricio su espalda como despedida y salgo de aquí. Jensen me está esperando en casa.

Jack cumplió su palabra al acompañar a Jacob a reencontrarse con la familia de la madre de Lía después de tanto tiempo, así que espero que todo salga bien. Como todo, hasta ahora.

2 años después.

— ¡Jensen! ¡Jackson! ¡Vengan aquí! — les grito a mis dos revoltosos hijos. Uno hoy cumple sus tres años, otro ya tiene dos y la pequeña Maya apenas lleva 5 meses en mi vientre. Mi idea era tener solo uno pero creo que se me multiplicó. No dejan de correr y jugar por toda la casa. Son tremendos. — Jensen, ven. Todavía tengo que ponerte la camisa. Obedece a tu madre. — se tranquiliza y viene hasta a mí.

— Déjamelos amor. Yo me encargo. — Jack me besa la mejilla. Lleva un hermoso traje de tres piezas azul que le sienta muy bien. Le dejo el espacio para que los termine de vestir mientras me arreglo. Lisa me da una mano con ello hasta dejarme completamente lista. Los cuatro (Jack, Jensen, Jackson y yo) estamos vestidos de azul para celebrar el tercer año de nuestro pequeño mayorcito.

La temática es Pocoyo, así que queremos combinar con la decoración.

Cuando estamos listos, salimos al jardín con los demás donde los expertos que contratamos montaron toda la fiesta. Todo quedó increíble. Desde los suvenires, los globos, la decoración, los colores, las mesas, la tarima, todo quedó perfecto. Hicieron un excelente trabajo.

Aplauden y le cantan feliz cumpleaños a Jensen. Me entusiasma que todos estén aquí (Junior, Derek, Lisa, Eric, Karol, Cooper, Lía, Jacob, Melodie, Paul, Kristen, Ovi y su familia, Valerie, Freddy, Peter, la psicóloga Gardner y sus hijos, incluso el ministro y su familia también) para celebrarlo.

Muchas fotos, muchos momentos de risa, mucho baile y mucha alegría, es todo lo que se vivió en este día.

Cuando todos se van y la fiesta termina, cambiamos de ropa a los niños y los dejamos completamente dormidos. Han gastado toda su energía en esa fiesta. Jack prepara la tina, me recuesto sobre él mientras dejamos que el agua nos relaje y acaricia mi vientre. Luego de dos varones, por fin tendremos a la princesa de la casa.